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Del fuego al hielo en la región del vino: La contención del incendio Kincade crece, justo a tiempo para una helada

 Kincade fire in Sonoma County

Los bomberos colocan mangueras a lo largo de Ida Clayton Road, cerca del centro del incendio de Kincade en el condado de Sonoma.
(Luis Sinco / Los Angeles Times)

Los bomberos han domado el fuego de Kincade, pero muchos residentes siguen sin electricidad y las temperaturas nocturnas bajaron a los 20 grados en algunas zonas.

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Una semana después de que comenzó, el incendio de Kincade que rugió a través de la región vinícola del condado de Sonoma estaba bajo control el jueves a medida que se levantaban más evacuaciones.

El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California dijo que el fuego estaba contenido en un 60% después de quemar 76.000 acres y casi 100 estructuras. Fue un gran incendio, pero mucho menos destructivo que las tormentas de incendios de la región vinícola de 2017 que destruyeron miles de hogares y mataron a docenas.

Las rachas de viento de hasta 70 millas por hora que alimentan al menos tres nuevos incendios en el área metropolitana de Los Ángeles obligaron hoy a evacuar vecindarios enteros y mantienen la alerta por las condiciones climáticas que afronta el sur de California.

Oct. 31, 2019

Pero los vientos extremos que avivaron el fuego fueron reemplazados por temperaturas heladas. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de heladas para partes de los condados de Sonoma, Napa y Marín, con temperaturas que descendieron a los 30 grados en algunas ciudades y a los 20 grados en las laderas. Healdsburg, una de las poblaciones amenazadas por el incendio, registró un mínimo de 26 grados el jueves por la mañana.

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La orden de evacuación obligatoria para las ciudades de Windsor y Healdsburg se redujo a una advertencia de evacuación, lo que significa que aunque el área aún está en riesgo, los residentes podrían regresar, según los funcionarios del sheriff del condado de Sonoma.

Algunas partes del mundo están teniendo un momento de “Estoy tan molesto y no voy a aguantar esto más” por encima de la corrupción y la desigualdad económica. Entonces, ¿qué van a hacer los gobiernos al respecto?

Oct. 23, 2019

El Departamento de Policía de Santa Rosa anunció justo después del mediodía del miércoles que los residentes de la ciudad podrían regresar a sus hogares de manera segura.
A pesar de la escala masiva del incendio y la gran cantidad de estructuras que se han quemado, 94 casas han sido destruidas, no se han reportado muertes. Los funcionarios de bomberos dicen que eso se debe en parte a un enfoque proactivo y a las vastas zonas de evacuación que han sacado a muchos del peligro.

Sin embargo, los apagones generalizados continuaron siendo un problema.

Mark Ghilarducci, director de la oficina estatal de servicios de emergencia, dijo el miércoles por la tarde que los esfuerzos de restauración de energía habían comenzado en el norte de California, pero más de 200.000 clientes de Pacific Gas & Electric Co. permanecieron sin electricidad.

Las entradas están a la venta para el viaje de vacaciones basadas en el popular libro infantil de Chris Van Allsburg, que también aparecerá para las firmas de “El Expreso Polar”.

Oct. 31, 2019

El avión de la Patrulla de Carreteras de California ha estado ayudando a PG&E con las inspecciones de la línea eléctrica en un esfuerzo por restaurar más rápidamente la energía, dijo.

El jefe de bomberos de Cal, Tom Porter, consideró que la actividad de incendios en todo el estado probablemente seguirá siendo alta hasta que lleguen las lluvias de invierno.

Heidi Santos perdió la energía en su casa durante el fin de semana.

La madre de dos hijos acampó en una tienda afuera de una iglesia católica en St. Helena el martes por la mañana mientras sus hijos de 8 y 10 años jugaban en un Club de Niños y Niñas cercano. La tienda donde cargó su teléfono celular fue proporcionada por PG&E.

Sin electricidad, Santos no podría cocinar para su hijo pequeño, que es alérgico a una larga lista de alimentos: soja, huevos, gluten, almendras y pescado.

Lo que tenía en su refrigerador ya se había echado a perder, y la única opción de Santos ahora era comprar comida de restaurantes o artículos no perecederos del mercado. Para empeorar las cosas, no había trabajado en dos días porque la casa donde labora como ama de llaves había sido evacuada.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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