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El Sur de California supera al Área de la Bahía en nuevos casos de coronavirus. Entonces, ¿dónde está el pico?

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El Área de la Bahía de San Francisco sufrió uno de los primeros brotes de COVID-19 en la nación, pero los casos del Sur de California y el Valle Central lo están superando, amenazando a una población mucho más grande, según un análisis del Times de datos de salud del Condado.

Los condados de Los Ángeles, San Diego, Riverside, San Bernardino, Kern, Stanislaus y Tulare ahora están viendo tasas más rápidas de casos de coronavirus recientemente detectados que cualquiera de los condados en el Área de la Bahía, según el análisis del Times.

Y con más de 6.000 casos confirmados sólo en el condado de Los Ángeles, las posibilidades de exposición aumentan rápidamente.

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“Si tiene suficientes suministros en su hogar, esta sería la semana para no comprar”, declaró el lunes Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de L.A.

“Sin que todos tomen el total de las precauciones posibles, nuestros números pueden comenzar a dispararse”, manifestó. “Realmente es hora de que las personas que tal vez no se hayan tomado esto en serio antes... esta sería la semana para quedarse en casa... y también puede ser la próxima semana”.

Si bien California aún no ha visto lo peor de la pandemia, hubo indicios de que algunas de las predicciones más nefastas podrían no cumplirse.

El gobernador Gavin Newsom, quien ha intentado preparar al estado para el peor de los casos, dijo que California tenía suficientes ventiladores para prestar 500 a la Reserva Nacional Estratégica con el fin de ayudar a Nueva York y otros puntos críticos de COVID-19 que enfrentan la escasez de esos dispositivos médicos desesperadamente.

“Queremos solidarizarnos no sólo con pensamientos y oraciones, sino que también estamos extendiendo una mano de apoyo con ventiladores”, manifestó Newsom durante una conferencia de prensa el lunes en Sacramento.

Newsom dijo que prestar los ventiladores era posible porque los hospitales de California han adquirido miles de ellos en las últimas semanas, aumentando su inventario de ventiladores de 7.587 a 11.036.

También el lunes, el influyente Institute for Health Metrics and Evaluation, un centro independiente de investigación de salud de la población de la Universidad de Washington, predijo un recuento de muertes significativamente menor en California que sus modelos anteriores, según los nuevos datos de España e Italia.

El 26 de marzo, el centro pronosticó 6.109 muertes en California durante este brote, un número visto por muchos en ese momento como demasiado optimista. El lunes, el instituto redujo esa proyección a 1.783, con un rango de incertidumbre de 1.400 a 2.400 y la última muerte ocurriendo el 20 de mayo.

Se pronostica que el tope en los pacientes pasará por los hospitales el 15 de abril, y el peor día para las muertes dos días después, con 70 decesos.

Las cifras cambiaron en gran medida porque siete ubicaciones en Italia y España “parecen haber alcanzado el número máximo de muertes diarias”, escribieron los investigadores en su actualización. Ya no tuvieron que depender únicamente de los datos de Wuhan, China.

“El tiempo transcurrido desde la implementación del distanciamiento social hasta el tope de la epidemia en Italia y España es más corto de lo que se observó en Wuhan”, escribieron. “Como resultado, en varios estados de EE.UU, las actualizaciones de hoy muestran una fecha pronosticada anterior de muertes diarias máximas, a pesar de que a nivel nacional el cambio no es muy pronunciado”.

Los nuevos datos también cambiaron la forma en que el equipo sopesó los efectos de diferentes factores de distanciamiento social (escuelas cerradas, órdenes de quedarse en casa, cerrar negocios no esenciales) en sus cálculos.

El modelo de los investigadores proyecta que la última muerte por el virus en Estados Unidos ocurrirá el 22 de junio y que el total de decesos en la nación será de 81.766, dentro de un rango de incertidumbre de 49.431 a 136.401.

Los estados que esperaban fueran los más afectados: Nueva York, 15.618 muertes; Nueva Jersey, 9.690; Massachusetts, 8.254; y Florida, 6.770.

Los epidemiólogos han cuestionado la confiabilidad de cualquier modelo de predicción, dada la cantidad de incertidumbres conectadas a los algoritmos: comportamiento humano errático, pruebas irregulares, posible subregistro de muertes.

“Cuando multiplica la incertidumbre por la incertidumbre, aumenta la incertidumbre”, dijo el Dr. Loren Miller, médico e investigador de enfermedades infecciosas del Instituto Lundquist de Innovación Biomédica en el Centro Médico Harbor-UCLA. “Y ahí es donde los modelos son limitados. Pueden hacer conjeturas sobre lo que sucederá, pero podrían estar muy lejos en cualquier dirección. Demasiado optimista o muy pesimista”.

Otros modelos han proyectado estadísticas mucho más sombrías. Y los críticos del modelo de la Universidad de Washington han expresado temores de que la administración Trump confíe demasiado en él porque pinta una imagen más brillante que otras.

Y todo esto podría ser sólo la primera ola de la pandemia de COVID-19. Otras podrían seguir en semanas, meses o años.

Las autoridades estatales de California esperan que el tope de este brote no se alcance hasta mediados de mayo y que las altas tasas de infección puedan durar hasta el verano.

El número de casos nuevos en el condado de Los Ángeles ha incrementado constantemente, y la cantidad de casos nuevos diarios aumentó de aproximadamente 300 hace una semana a entre 422 y 720 en los últimos días.

Si bien la tasa de crecimiento se desacelera cerca del tope, los números absolutos aumentan cada día. Duplicar 10 casos en un solo día es una alta tasa de crecimiento. Duplicar 6.000 casos en cinco días es una tasa de crecimiento mucho más lenta, con un impacto bastante mayor.

Los casos en los condados de Los Ángeles, Riverside, San Bernardino y San Diego ahora tardan entre cuatro y cinco días en duplicarse, mientras que Alameda, Contra Costa, San Mateo y Solano tardan entre seis y siete.

El ritmo se está desacelerando aún más en San Francisco, donde el tiempo de duplicación es cada 10 días, y en el epicentro original del brote de California, el condado de Santa Clara, donde el tiempo de duplicación es ahora cada 11 días. A mediados de marzo, esto sucedía cada cuatro días.

El condado de Los Ángeles vio su tasa más rápida de casos de coronavirus a fines de marzo, cuando el análisis del Times descubría que tardaba dos días en duplicarse.

Inland Empire está viendo un fuerte aumento en las infecciones, con el condado de San Bernardino reportando 157 nuevos casos el lunes, para un total de 530, un salto del 42%.

Parte de la razón del ritmo más rápido de los casos de coronavirus en el Sur de California podría deberse a que el Área de la Bahía actuó antes para implementar una orden de permanencia en el hogar, dijo el Dr. George Rutherford, epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas en UC San Francisco.

El Área de la Bahía conmocionó a la nación el 16 de marzo cuando fue la primera región de la nación en anunciar una política de refugio en el lugar que ordenaba a los residentes quedarse en casa tanto como fuera posible.

Las medidas se extendieron al Sur de California el 19 de marzo, cuando el gobernador Newsom anunció una orden estatal de quedarse en casa la misma noche que el alcalde Eric Garcetti emitió la suya para la ciudad de Los Ángeles.

El recuento de casos puede ser problemático para rastrear el curso de este brote de coronavirus, dada la disponibilidad limitada de pruebas.

Pero aún pueden ser útiles porque también se traducen en cuántas personas están siendo atendidas en los hospitales para ser tratadas por la enfermedad COVID-19, “por lo que son razonablemente precisas, y no creo que haya una gran diferencia entre el norte y el sur de California en términos de la facilidad para obtener pruebas”, consideró Rutherford.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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