Nombran al diplomático Tekandi Paniagua como cónsul general de Guatemala en Los Ángeles
Al mismo tiempo que salió el cónsul general José Barillas Trennert de la oficina consular guatemalteca en Los Ángeles, se confirmó que en su lugar llegará Tekandi Paniagua, que desde febrero de 2018 se ha desempeñado como cónsul en Del Río (Texas) dando asistencia a los migrantes en la frontera.
“El paso por la frontera ha sido un aprendizaje, ha sido una oportunidad para conocer sobre el terreno la situación de la persona migrante”, manifestó Paniagua en la primera entrevista que brinda luego de su nombramiento el pasado 28 de abril, por medio del decreto firmado por el canciller Pedro Brolo.
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En poco más de dos años, al frente de un consulado dedicado a brindar protección consular, el oriundo de la Ciudad de Guatemala asumirá, a sus 41 años de edad, el mando de la oficina consular más grande del mundo, un reto que el diplomático afrontará a partir del 1 de junio, cuando tome posesión.
“En los diferentes espacios, siempre me he considerado un puente, quiero ser un cónsul cercano a la comunidad”, dijo sobre su carta de intenciones.
Paniagua tiene una licenciatura en Periodismo de la Universidad Panamericana, ahí mismo obtuvo una maestría en Comunicación Política y cuenta también con una maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Rafael Landívar.
Desde que inició su carrera profesional, en 1999, se ha movido en diferentes entidades públicas y privadas antes de ingresar al Ministerio de Relaciones Exteriores de forma temporal, en el 2013, donde le tocó abordar temas de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En el 2014, se convirtió en asesor de comunicaciones de la Procuraduría de los Derechos Humanos y luego, en el 2016, regresó a la Cancillería como director de comunicaciones, antes de que lo nombraran cónsul en Del Río, un cargo que lo marcó por el tema de las familias migrantes.
“Nos tocó ir a buscar a esos niños que habían sido separados de sus padres”, dijo Paniagua quien se considera un funcionario todo terreno, desplazándose en albergues y centros de detención. “Se requiere un corazón grande, un estómago fuerte y una gran entereza para estar en la frontera”, aseguró.
A juicio de este funcionario, la base para servir a su comunidad en el exterior, independientemente del lugar, es la sensibilidad humana, una cualidad que se adquiere por las experiencias de la vida, manifestó.
Paniagua es hijo del agrónomo Juan José Paniagua y de la enfermera Yolanda Flores. A raíz del trabajo de su padre, cuenta que en su infancia le tocó vivir en la zona rural. Entre el cuarto y sexto grado, por ejemplo, estudió en la escuela pública de la Aldea Montúfar, en San Juan Sacatepéquez.
“La relación con una población 95% indígena te hace convivir, comer con ellos, participar en la comunidad, te hace identificarte con esa diversidad lingüística y riqueza cultural”, rememoró el diplomático. “La sensibilidad se activa con ese involucramiento”, añadió.
Ese paso por el interior de su país, afirmó Paniagua, le sirvió para conectar con el migrante en la frontera y considera que es “una riqueza” para trabajar con una comunidad diversa en el sur de California.
De acuerdo al Censo del 2010, cuatro de los 10 condados con mayor concentración guatemalteca en Estados Unidos están en la región sur del Estado Dorado, en donde residen alrededor de 260 mil personas de ascendencia chapina. Al menos 215 mil de esas personas están en Los Ángeles.
“Es un reto importante”, reconoció Paniagua, quien desde el jueves es el cónsul general asignado a Los Ángeles. En este momento, está haciendo el traspaso a su sucesor en Del Río y, al mismo tiempo, realiza la transición con el cónsul Barillas Trennert, quien será trasladado a Houston.
“Quiero que sea un consulado empático y sensible al migrante”, aseveró.
Esta transición, aseguró, le servirá para actualizarse de las necesidades y retos de su comunidad en el sur de California. Al mismo tiempo, sostiene que él imprimirá su propio sello a la gestión consular, dándole seguimiento al trabajo realizado por su predecesor en los últimos dos años y medio.
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A los diferentes sectores, desde las organizaciones, empresarios y medios de comunicación, los invita a trabajar en conjunto y dialogar, porque su política será de puertas abiertas.
“Vamos a escuchar a todas las comunidades”, aseguró Paniagua.
“El mejor plan es escuchar a las personas, apoyarlos y brindar servicios de calidad”, concluyó.
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