Sugieren matar así a funcionaria de salud del condado de Los Ángeles, varios renuncian, y ella dice que…
A medida que incrementan los casos de coronavirus en el sur de California, autoridades de la salud dan a conocer que son agredidas con amenazas de muerte de parte del público mientras hacen su trabajo.
Hay mas de una docena de renuncias a nivel nacional.
Barbara Ferrer, directora de Salud Pública del Departamento del Condado de Los Ángeles emitió una declaración con un recuento del número de casos confirmados de COVID-19 y muertes en el condado hasta la fecha.
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“COVID-19 ha volcado miles y miles de vidas en toda la nación. El virus ha cambiado nuestro mundo tal como lo conocemos, y las personas están enojadas. A la fecha, se han reportado 83,397 casos en el condado de Los Ángeles y 3,120 personas han muerto por este virus ‘’, dijo Ferrer agregando amenazas continuas a su vida.
Ferrer luego señaló que un número creciente de funcionarios de salud pública a nivel nacional han sido amenazados con violencia.
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“En mi caso, las amenazas de muerte comenzaron el mes pasado, durante una información pública en Facebook Live cuando alguien sugirió casualmente que yo debería ser baleada’’, dijo Ferrer.
“No vi el mensaje de inmediato, pero mi esposo sí, mis hijos sí, y mis colegas también. Una de las razones por las que manejo estos informes es para proteger el equipo extraordinario de Salud Pública del Condado de Los Ángeles de estos ataques que han ha estado sucediendo, a través de correos electrónicos, publicaciones públicas y cartas, desde marzo ‘’, dijo.
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La funcionaria sostuvo que es profundamente preocupante imaginar que los trabajadores médicos incluidos enfermeras, epidemiólogos y especialistas enfrentan este nivel de odio.
La doctora agregó que los expertos en la salud no crearon el virus, y que ellos son los que están al frente para prevenir su disipación.
“Como funcionarios de salud pública, nos esforzamos por no ser influenciado por la política partidista o el sentimiento público: debemos seguir la ciencia para salvar vidas”, dijo Ferrer en referencia a la frustración de muchos por las lentas reaperturas.
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Recientemente la ex jefe de salud del condado de Orange, la doctora Nichole Quick, renunció a principios de este mes como resultado de tales amenazas.
Asimismo, la doctora Amy Acton, ahora ex directora de salud del estado de Ohio, renunció no dando muchos detalles, pero se supo que manifestantes armados llegaron a su casa.
Otros cuatro funcionarios de salud en California han renunciado o retirado en los últimos dos meses, mientras en los condados de Nevada, San Benito, Yolo y Butte, al igual que dos directores del departamento de salud pública en los condados de San Bernardino y Orange (aparte de Quick), han renunciado.
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Las consecuencias de coronarivus en los departamentos de salud pública se han extendido por todo el país. Según AP, al menos 27 funcionarios de salud estatales y locales en 13 estados han renunciado, retirado o despedido durante la pandemia.
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