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Escuelas de L.A. anuncian pruebas masivas de COVID-19 para todos los estudiantes y el personal

 Los Angeles Unified School District staff member Adrian Pacheco demonstrates the use of sanitizing tools.
Adrián Pacheco, miembro del personal del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, demuestra el uso de herramientas desinfectantes mientras el superintendente Austin Beutner hace un recorrido por la Escuela Secundaria de Burbank.
(Kent Nishimura / Los Angeles Times)

El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles anunció el domingo que está lanzando un ambicioso programa de pruebas de coronavirus y de rastreo de contactos para todos los estudiantes, el personal y sus familias, con el objetivo de crear un camino que permita reabrir los campus de forma segura en el segundo distrito escolar más grande de la nación.

Si el plan se desarrolla como se describió, podría ser uno de los más minuciosos hasta la fecha para un distrito escolar en Estados Unidos, involucrando a casi 500.000 estudiantes y 75.000 miembros del personal.

El programa de pruebas de L.A. no es un indicador inmediato para la reapertura de los campus. Aún no se ha fijado una fecha y los planes para ofrecer educación a distancia se llevarán a cabo cuando el año escolar comience formalmente este martes.

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Pero lo que el programa de pruebas y localización de contactos ofrecerá es una forma de construir una base de confianza con argumentos científicos que conducirá a que los campus puedan reabrir, proporcionando una hoja de ruta para gestionar de forma segura las operaciones escolares renovadas y los datos para reunir una valiosa base de conocimientos.

“Circunstancias extraordinarias requieren acciones extraordinarias, y aunque esta prueba y esfuerzo de rastreo de contactos no tiene precedentes, es necesaria y apropiada”, dijo el superintendente del LAUSD, Austin Beutner en declaraciones preparadas para ser transmitidas el lunes por la mañana. “Este programa proporcionará beneficios de salud pública a todos en la comunidad escolar, así como en el área metropolitana de Los Ángeles. También aportará beneficios educativos significativos para los estudiantes, ya que les permitirá volver a la escuela de forma más segura”.

La propagación de COVID-19 en el área de Los Ángeles todavía excede las directrices estatales que rigen el posible regreso de los estudiantes a los campus.

Beutner reiteró que aún no es seguro regresar a los campus, incluso después de que este plan se ponga en marcha.

“El nivel de nuevos casos en Los Ángeles sigue siendo dos veces y media superior a las directrices estatales, y aunque la parte de los que dan positivo está por debajo de los umbrales estatales, sigue siendo considerablemente superior a las normas de la Organización Mundial de la Salud y a las vigentes en Nueva York”, expuso Beutner.

El superintendente se refirió al sistema escolar de Nueva York porque ese distrito planea abrir los campus de manera modificada cuando su año escolar comience en septiembre.

El distrito espera poder poner a prueba a todos los estudiantes y al personal como parte de una asociación que incluye a UCLA, Stanford y la Universidad Johns Hopkins, Microsoft, Anthem Blue Cross y HealthNet, entre otros - con un precio de aproximadamente 300 dólares por estudiante durante un año, resultará en cerca de 150 millones de dólares.

El superintendente no identificó inmediatamente la fuente de financiación, pero el distrito ha recibido cientos de millones de dólares estatales y federales para sus esfuerzos de respuesta al coronavirus. Los funcionarios del distrito también han dicho que podrían utilizar recursos adicionales.

La logística de las pruebas todavía se está afinando y se administrarán primero a los maestros y al personal que decida trabajar en las escuelas, así como a cualquiera de sus hijos inscritos en las guarderías del distrito, escribió Beutner en un artículo de opinión publicado en Los Angeles Times este domingo.

“Se harán pruebas a todo el personal y a los estudiantes durante varias semanas para establecer una base de confianza”, escribió. “De manera continua, se harán testeos de muestras basadas en modelos epidemiológicos para cada grupo del personal y estudiantes”.

El anuncio del distrito viene en medio de la creciente preocupación de los padres por las condiciones del aprendizaje en línea. Una encuesta del Times publicada la semana pasada mostró que a los estudiantes de familias de bajos ingresos generalmente les va mucho peor que a los estudiantes de familias más ricas en este tipo de aprendizaje.

Este mes, la Junta de Educación de Los Ángeles aprobó unánimemente un plan que restaurará la estructura del calendario académico y permitirá que la jornada escolar en línea sea más corta que la tradicional. Los miembros del sindicato de profesores también aprobaron el acuerdo.

El horario de enseñanza a distancia deja a algunos padres y organizaciones educativas luchando por más horas de enseñanza.

También hay padres que desean que sus hijos pequeños pasen menos horas obligatorias frente a una pantalla, lo que refleja las complejidades de la educación a distancia y la angustia generalizada de los padres por el comienzo del año escolar en el hogar y en línea.

Beutner ha pedido durante mucho tiempo que se hagan pruebas a los estudiantes y al personal, diciendo que esos protocolos eran clave para reabrir las escuelas de forma segura.

Los expertos en salud pública dijeron que tal plan era poco práctico.

“En este momento, necesitamos reducir el riesgo”, dijo Claire Garrido-Ortega, profesora de epidemiología en Cal State Long Beach, al LA Times. “Las pruebas no necesariamente reducen el riesgo”.

Beutner señaló el éxito que han tenido Corea del Sur, Dinamarca, Alemania y Vietnam en la lucha contra el virus, señalando que las operaciones de rastreo de contactos de esos países podrían aplicarse a las escuelas del condado de Los Ángeles.

Los Centros Federales para el Control y la Prevención de Enfermedades “no recomiendan” explícitamente la realización de pruebas exhaustivas en las escuelas, citando la falta de mecanismos que permitan reducir la transmisión, además de la preocupación por los recursos, el consentimiento de los padres y la privacidad de los estudiantes. Aún no está claro con qué frecuencia se evaluará a los alumnos del LAUSD.

Hasta el domingo tampoco se sabía cuándo comenzarían las primeras pruebas. Tampoco está claro si ciertas disposiciones del plan implicarán negociaciones con los sindicatos de empleados.

Es probable que las enfermeras escolares jueguen un papel central en el plan. Ellas están representadas por United Teachers Los Angeles. Los líderes de los sindicatos dijeron que se están preparando para negociar sobre temas relacionados con el regreso al campus.

Hasta ahora, “sólo hemos negociado el impacto y los efectos de la educación a distancia”, dijo Arlene Inouye, la secretaria electa del sindicato. “Nuestras próximas negociaciones serán sobre el retorno físico a las escuelas”.

Señaló que los miembros de la UTLA no están obligados a trabajar en el campus, aunque los miembros de algunos otros sindicatos sí deben hacerlo.

Los investigadores de UCLA y de la Universidad Johns Hopkins, que prestan servicios pro bono, utilizarán los datos de las pruebas para analizar los efectos de la reapertura de los campus, dijo el distrito. Los investigadores esperan que el programa pueda ser un modelo nacional.

Durante la primera fase del programa, los investigadores determinarán un calendario para determinar la frecuencia de las pruebas para los estudiantes y el personal, dijo el distrito.

“Determinar una estrategia ideal de pruebas implica la aplicación de principios epidemiológicos y con toda la información disponible”, dijo en una declaración la Dra. Kristan Staudenmayer, profesora asociada de Stanford que encabeza la contribución de la universidad.

Staudenmayer, en una entrevista con The Times el domingo por la noche, comentó que el plan persigue “una causa muy noble: continuar dando educación a los niños del Distrito Escolar Unificado de L.A.”

Expertos de UCLA estudiarán los planes de reapertura del Distrito y también compartirán los hallazgos de este esfuerzo en todo el mundo, dijo en una declaración el Dr. Steven M. Dubinett, director del Instituto de Ciencias Clínicas de la escuela.

Otros actores clave incluyen a Microsoft, que proporcionará una aplicación que las familias y los empleados pueden utilizar para informar sobre los síntomas y que se utilizará para recopilar datos en todo el distrito que guiarán la respuesta continua de las autoridades escolares. La aplicación también tiene como objetivo ayudar a las personas a registrarse para las pruebas y obtener la información necesaria.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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