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En una audiencia federal, se muestra la indignación de la comunidad por el plan de abandonar la planta de baterías Exide

The closed Exide Technologies lead-acid battery recycling plant in Vernon.
La planta de reciclaje de baterías de plomo-ácido cerrada de Exide Technologies en Vernon está parcialmente cubierta en plástico para evitar la liberación de plomo y otros contaminantes.
(Al Seib / Los Angeles Times)
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Las autoridades federales enfrentaron una avalancha de oposición comunitaria en una audiencia pública el martes sobre un plan de quiebra de Exide Technologies para abandonar una planta de reciclaje de baterías en Vernon a la que se atribuye la propagación de la contaminación por plomo en el sureste del condado de Los Ángeles.

La indignación casi universal provino de docenas de miembros de las comunidades predominantemente latinas que rodean las instalaciones cerradas de Exide Technologies. Una persona tras otra durante las horas de audiencia criticó la propuesta e instó a las autoridades a rechazarla y emprender acciones para responsabilizar a la empresa por la contaminación.

El Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU acordó no oponerse al plan de la compañía, que está programado para ser considerado para su aprobación en una audiencia de la corte de quiebras el jueves.

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“Aceptar esta terrible propuesta sería dejar a Exide fuera de la responsabilidad de envenenar a nuestras familias con plomo y otros metales pesados”, dijo la alcaldesa Elizabeth Alcantar de Cudahy. “El gobierno federal no debería actuar del lado de los contaminadores corporativos, sino defender a nuestros residentes”.

Si se aprueba, la propuesta dejaría a los contribuyentes con el proyecto de limpieza de suelos contaminados de plomo más grande de California, que abarca media docena de comunidades y miles de hogares en un área de 100.000 residentes.

“Se nos pedirá que vivamos en nuestros hogares contaminados para siempre y que suframos durante generaciones”, manifestó Terry González-Cano de Boyle Heights. “¿Qué te da derecho a dejar que se vayan sin consecuencias económicas?”.

El panel de funcionarios del Departamento de Justicia y la EPA, que llevó a cabo la audiencia de forma remota por conferencia telefónica, escuchó a los residentes de la zona de limpieza cuyos familiares murieron de cáncer o cuyos hijos sufrieron de intoxicación por plomo o discapacidades de aprendizaje, así como a expertos en salud y medio ambiente quien lo tachó como una terrible injusticia ambiental.

“En mis 30 años de limpieza de sitios contaminados, nunca me he encontrado con un sitio que represente una amenaza tan extendida y profunda para la salud humana”, expuso James Wells, un geólogo ambiental que se ha desempeñado como asesor técnico de Exide Community Advisory Group. “Y es realmente desalentador que cualquier agencia gubernamental apoye el abandono del sitio”.

La planta de reciclaje de baterías de automóviles de plomo-ácido cerró permanentemente en 2015 después de que Exide, con sede en Georgia, llegara a un acuerdo con la oficina del fiscal de Estados Unidos para el Distrito Central de California. La compañía admitió años de delitos ambientales, pero evitó el enjuiciamiento al acordar cerrar, demoler la planta y limpiar la contaminación.

El director de reestructuración de Exide, Roy Messing, declinó hacer comentarios el martes.

La audiencia pública tuvo lugar un día después de que el Departamento de Control de Sustancias Tóxicas del estado emitiera una orden determinando que las condiciones en el sitio de Vernon pueden representar un “peligro inminente y sustancial para la salud o el bienestar público o para el medio ambiente”.

En un comunicado, la directora del DTSC, Meredith Williams, calificó la acción como “un paso proactivo para garantizar que podamos proteger a estas comunidades contra nuevas fugas de esta instalación, en caso de que sea abandonada”.

Los reguladores de California permitieron que la instalación operara sin un permiso completo durante más de tres décadas y no requirieron que la compañía reservara fondos adecuados para limpiar la contaminación, incluso cuando violó repetidamente las reglas sobre desechos peligrosos y contaminación del aire.

Exide se acogió a la protección por quiebra en mayo con planes de liquidar sus activos en varios estados.

La instalación de Vernon es una de las 17 propiedades de Exide en 11 estados que se encuentran en litigio por la quiebra que no están operando o no son rentables, la mayoría de las cuales “requieren arreglos futuros para proteger la salud pública, la seguridad y el medio ambiente”, según un documento informativo publicado antes de la audiencia del martes por el Departamento de Justicia.

El documento del Departamento de Justicia señaló que un propósito clave del plan es “reducir el riesgo de un abandono caótico y dañino”, y que si no se aprueba, el riesgo de abandono “aumenta significativamente y los fondos para la limpieza pueden reducirse o retrasarse”.

California se ha negado a firmar la propuesta y ha presentado objeciones en su contra en la Corte.

California ya ha reservado más de $270 millones en fondos públicos para limpiar la contaminación por plomo de los patios de miles de hogares que se extienden a más de 1.7 millas de la instalación. Hasta ahora, los reguladores estatales han eliminado la tierra con plomo de unas 2.000 propiedades residenciales, así como de parques, guarderías y escuelas. Pero aún no se han limpiado miles de propiedades más con niveles de plomo superiores a los límites estatales de salud.

El departamento de tóxicos del estado dijo que no se desviarían fondos para la limpieza residencial por el cierre de la instalación, y que continuaría ese proceso utilizando $26.4 millones que Exide tenía que reservar previamente para limpiar la instalación. Se espera que el cierre y la limpieza del sitio superen esa cantidad, alcanzando entre $70 y $100 millones, según estimaciones estatales.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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