La Comisión de Supervisión Civil del Sheriff pide a Villanueva que renuncie

Al intensificar su guerra de palabras con el sheriff del condado de Los Ángeles Alex Villanueva, la Comisión de Supervisión Civil del condado aprobó el miércoles por unanimidad una resolución que condena el liderazgo del sheriff de su departamento y pide su renuncia inmediata.

La comisión había planeado originalmente adoptar una resolución que criticaba a la administración de Villanueva, acusándolo de no cooperar con el panel de supervisión y prometiendo responsabilizarlo si continuaba “facilitando la disfunción” en la agencia.

Pero durante su discusión, los miembros de la comisión primero consideraron enmendar el documento para convertirlo en un voto de “censura”, luego fueron aún más lejos al exigir su renuncia. El panel enmendó el documento para concluir que “ha perdido la confianza en la capacidad del sheriff Villanueva para gobernar eficazmente el departamento del Sheriff. Debería dimitir de inmediato”.

La presidenta de la comisión, Lael Rubín, hizo la llamada inicial para agregar una demanda de renuncia y les dijo a sus colegas: “No creo que él [Villanueva] tenga la intención de hacer algo mejor”. Señaló que algunos miembros del panel pidieron individualmente al sheriff que renunciara el mes pasado.

“Uno hubiera esperado que durante el último mes, con toda esa discusión y comentarios públicos y en artículos de noticias, él se lo tomara en serio”, manifestó. “Obviamente no lo ha hecho”.

Otros miembros de la comisión se unieron a ella en el llamado a la renuncia de Villanueva. La comisionada Priscilla Ocen dijo que simplemente aprobar una resolución diciendo que el panel tenía “preocupaciones graves” sería una “subestimación”.

Acusó a Villanueva de incurrir en “mentiras” y “encubrimientos”, y de exacerbar los problemas en la agencia a través de “su voluntad de defender acciones indefendibles de los agentes”.

“No se hace responsable de los problemas en su departamento y culpa a todos los demás”, enfatizó Ocen. “Él culpa a todos los demás, incluido el ex sheriff, por los problemas de los que es responsable”.

Villanueva ha rechazado repetidamente las críticas de la comisión, calificando a sus miembros como peones políticos de la Junta de Supervisores del condado, con quien el sheriff se ha enfrentado repetidamente sobre el presupuesto y otros temas.

El sheriff dijo el miércoles que el condado debería tener una “comisión de supervisión electa”, y comentó que la composición actual del panel son “nombramientos políticos” de la junta, “y actúan como tal”.

“Sus filosofías políticas son que realmente odian a los policías, o los odian un poco, o no están muy seguros”, dijo Villanueva.

Cuando algunos miembros de la comisión le pidieron el mes pasado que renunciara, Villanueva acusó al panel de actuar como un “perro de ataque” de la junta.

“Son solo parte de la cámara de resonancia de la junta”, comentó el sheriff. “Y, lamentablemente, la ruta que toman no va a generar buena voluntad... entre yo o la organización, porque hay una línea muy fina entre un ‘supervisor’ y un ‘perro de ataque’, un ataque político de un perro. Y esa es prácticamente la línea que cruzaron, junto con [el inspector general] Max Huntsman. De hecho, cruzaron esa línea hace mucho tiempo, este es solo el último ejemplo de eso”.

“Simplemente voy a ignorarlo y seguir adelante”, dijo. “Voy a seguir sirviendo a la comunidad y tengo que dejar eso de lado”.

La resolución adoptada por la comisión el jueves describe una serie de disputas entre el panel y Villanueva, concluyendo que él “permite una cultura dentro del Departamento del Sheriff de impunidad de los agentes, ignora los derechos constitucionales de los residentes del condado de Los Ángeles, desprecia a otros funcionarios electos y no respeta la voluntad de los votantes que apoyan una sólida supervisión civil”.

A pesar de endurecer el documento para pedir la renuncia de Villanueva, la comisión incluyó un lenguaje que indica que el panel aún permanece “comprometido con la implementación de reformas constructivas en colaboración con el sheriff Villanueva y desea que él tenga éxito en la reconstrucción del departamento del Sheriff”.

Algunos comisionados cuestionaron la inclusión de ese lenguaje luego de un llamado a su renuncia, calificándolo de contradictorio.

La comisión no tiene autoridad legal para obligar a Villanueva, un sheriff electo, a dejar el cargo u obligarlo a renunciar.

El comisionado James Harris advirtió a sus colegas durante la discusión que una resolución tan enérgica “básicamente cierra la puerta” a las relaciones con el sheriff.

“Y todavía quedan dos o más años de este sheriff antes de que haya otra elección”, señaló.

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