Las vías para la legalización migratoria son cuestionadas por quienes apuestan por la propuesta de Biden

Al mismo tiempo que la Cámara de Representantes se disponía a votar por dos propuestas de ley a favor de los soñadores, tepesianos y trabajadores agrícolas, un grupo de activistas encabezados por el concejal de Los Ángeles, Kevin De León, elevaba la voz a favor de una reforma migratoria integral, no parcial.

La denominada Dream and Promise Act beneficiaría a todos los amparados al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y los del Estatus de Protección Temporal (TPS); entretanto, la Farm Workforce Modernization Act, favorece a los trabajadores agrícolas y sus familias.

“Que quede claro, queremos normalizar, regularizar el estatus de nuestros ‘dreamers’, soñadores; deseamos normalizar, regularizar el estatus de todos nuestros hermanos haitianos, guanacos y nicoyas con TPS”, aclaró de entrada el ex legislador estatal De León.

Arropado por activistas centroamericanos y mexicanos, el concejal del Distrito 14 de Los Ángeles abogó por un apoyo total a el Acta de Estados Unidos de Ciudadanía 2021, propuesta por el presidente Joe Biden, quien la enarboló desde que fue juramentado en Washington D.C. el 20 de enero pasado.

“Queremos una reforma migratoria integral para todos, no para algunos”, insistió De León.

“[Los inmigrantes] no están pidiendo una limosna, nuestra gente pide lo que es justo, lo que han ganado con el espacio político organizando, saliendo a las urnas para votar, para defender los derechos de sus familiares que hoy en día se encuentran sin estatus legal, por eso estoy aquí para prestar mi apoyo 100% a este movimiento”, apuntó el concejal angelino.

Las propuestas que este jueves estaban listas para ser votadas en la Casa de Representantes, según los activistas debilita el esfuerzo más amplio, que conforme a Biden ampararía a los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos antes del 1 de enero de 2021.

Salvador Sanabria, director de la organización El Rescate, apunta que las dos iniciativas mencionadas “excluyen a la gran mayoría de la población que tiene una situación irregular migratoria”.

“Estas maniobras legislativas al final del día podrían afectar y potencialmente descarrilar la propuesta del presidente”, subrayó el activista, destacando que la iniciativa de Biden ampararía a más de 10 millones de inmigrantes indocumentados.

Desde que el presidente Ronald Reagan firmara la amnistía en noviembre de 1986, en la que se amparó a 3 millones de inmigrantes, no se ha tenido una ley parecida.

Eso es lo que recuerda Gleydy Colmenares, directora comunitaria de la organización SALVA, al apoyar a estos activistas que buscan ser escuchados para que en todo Estados Unidos se unan más instituciones que levanten la voz por una propuesta más amplia.

“Somos la voz de las personas que han venido luchando por muchos años para obtener una tarjeta de residencia, para lograr una reforma migratoria que ha llegado nada más en palabras por años”, manifestó la activista.

“Esperamos que en esta administración Biden sea la diferencia”, agregó Colmenares.

En ese sentido, Juan José Gutiérrez, abogado de inmigración y presidente de la organización Vamos Unidos USA, expresa su preocupación por la falta de cohesión entre el movimiento pro-inmigrante y el Congreso en donde se pudiera luchar por una sola propuesta.

“Lo que pudiera pasar es que se neutralice el esfuerzo de la Casa Blanca que promueve la reforma migratoria para todos, el peligro es que no pase nada y se sacrifique el momentum”, apuntó el jurista, planteando que al final la comunidad inmigrante se quede sin nada.

“Basta de confusiones, simulaciones y medias verdades, hay que apoyar el Acta de Estados Unidos (propuesto por Biden) para reformar el sistema migratorio”, concluyó Gutiérrez.