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Más del 50% de los residentes de California están vacunados contra el COVID-19

A nurse administers a shot to a man in a Los Angeles Dodgers T-shirt and mask
Jewel Morris, a la derecha, aplica recientemente una inyección de Pfizer contra COVID-19 en una clínica móvil de vacunación en Roosevelt Park.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)
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California ha logrado un hito en su campaña de vacunación de cinco meses: más del 50% de los residentes ha recibido al menos una dosis del antígeno contra COVID-19, según un análisis de Los Angeles Times.

Hoy, aproximadamente 19.6 millones de californianos han recibido al menos una inyección. En general, alrededor del 38% de los residentes de California están completamente vacunados, lo que significa que se han aplicado ambas inyecciones de Pfizer o Moderna, o el antígeno de Johnson & Johnson de dosis única.

Después de una aplicación inicialmente lenta, el estado ha ganado terreno firme en lo que respecta a la administración de vacunas.

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La entidad ocupa el doceavo lugar entre todos los estados de la nación por tener el mayor porcentaje de sus residentes vacunados con al menos una dosis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Los estados de Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts, Connecticut y Rhode Island, así como New Jersey, han podido vacunar a sus residentes más rápido en todo el país. Las entidades que todavía están atrasadas incluyen Louisiana, Mississippi y Alabama.

Seis o siete semanas después del inicio del proceso de inoculación, a principios de febrero, se administraban alrededor de 150.000 dosis todos los días. A inicios de abril, California alcanzó su ritmo más rápido: un promedio de 400.000 inyecciones diarias.

Desde entonces, ha habido una caída en el ritmo de las vacunaciones a aproximadamente 250.000 dosis por día.

Para inocular a más personas, los funcionarios en algunas partes de California están comenzando a cerrar los sitios de vacunación masiva, para dedicar más recursos a las clínicas móviles y emergentes que pueden ofrecer un acceso más fácil en algunos de los vecindarios más afectados del estado.

Los funcionarios de salud esperan que las tasas de vacunación no sigan cayendo demasiado rápido, y esta semana anunciaron que los adolescentes de 12 a 15 años ahora son elegibles para el antígeno de Pfizer. Esperan que eso también pueda despertar un interés renovado entre los miembros mayores de la familia que permanecen sin ser inoculados. Las vacunas se administran gratis a los residentes, sin importar su seguro o estatus migratorio.

Aunque los sitios de vacunación masiva en estadios deportivos y recintos feriales se establecieron en los primeros meses de la estrategia, esos esfuerzos pueden haber pasado por alto a algunas de las personas que más lo necesitaban: los que viven en vecindarios desfavorecidos, viviendas abarrotadas y los que necesitaban trabajar fuera del hogar.

“Estos grandes sitios de inoculación del condado fueron menos efectivos para llegar a los residentes de las comunidades más afectadas”, señaló el Dr. Paul Simon, director científico del Departamento de Salud Pública de Los Ángeles.

“El transporte y otras barreras de acceso en estos sitios pueden haber contribuido a algunas de las primeras inequidades y tasas de vacunación en el condado, lo que requiere esfuerzos adicionales para apuntar a las comunidades más afectadas a través de clínicas específicas del vecindario y otros enfoques”, indicó Simon en una reciente presentación ante la legislatura.

Por el contrario, las personas más ricas que trabajaban desde casa tenían más éxito al reservar citas de vacunación en línea, y también contaban con tiempo libre, así como acceso a un automóvil, para viajar largas distancias a fin de llegar a los sitios de inoculación.

Esta disparidad se puede ver en toda California.

Solo en Los Ángeles, alrededor del 80% de los residentes de los vecindarios más blancos y ricos del oeste de la ciudad, como Century City, Cheviot Hills y Playa Vista, han recibido al menos una dosis. Pero en las comunidades predominantemente negras y latinas, como Watts, Westlake y Florence-Firestone, así como Compton y Lancaster, menos del 40% de los residentes han sido vacunados de manera parcial.

El lugar donde vives también puede importar. Solo el 43% de las personas que viven en las áreas más desfavorecidas de California están al menos parcialmente vacunadas, mientras que el 63% de quienes viven en las zonas más prósperas han recibido al menos una inyección.

En todo el estado, solo el 34% de los latinos y el 35% de los residentes negros han adquirido al menos una dosis, en comparación con el 50% de los blancos, el 47% de los nativos americanos y el 61% de los asiáticos americanos o con ascendencia proveniente de las islas del Pacífico.

Los funcionarios han expresado su optimismo de que la implementación de equipos móviles de vacunación y clínicas emergentes en los vecindarios más afectados ayudará a aumentar las tasas de inoculación.

Sin embargo, también puede haber disparidades dentro de un grupo racial.

En Silicon Valley, en el condado de Santa Clara, los funcionarios encontraron que solo el 45% de los filipinos estadounidenses de 16 años o más habían recibido al menos una dosis de la vacuna, en comparación con el 59% de los residentes de origen chino, el 64% de los estadounidenses de origen indio y el 74% de los residentes de origen vietnamita.

Los funcionarios también están haciendo esfuerzos para fomentar la vacunación entre los adultos más jóvenes, quienes, según los funcionarios, han sido especialmente propensos a propagar el virus.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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