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Lo arrestaron por un delito menor y volvió a su casa ciego de un ojo

A man with a bandage over his right eye sits in front of a home.
Rafael Salgado posa para una foto en su casa de Hawthorne. Según afirma, un oficial de policía de Hawthorne le estrelló la cara contra un casillero, y una llave lo hirió. La laceración le hizo perder la vista de un ojo.
(Jason Armond / Los Angeles Times)

Un hombre detenido como sospechoso de violencia doméstica dice que un agente de policía de Hawthorne le empujó de cara contra un casillero, causándole una lesión que le dañó el ojo derecho y le dejó ciego. El incidente fue grabado en video, que la ciudad aún no ha hecho público.

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El dolor en el ojo derecho de Rafael Salgado le dificulta el sueño. Pero la incomodidad no es lo único que lo mantiene despierto por las noches.

Con un parche que le cubre el ojo hace semanas, este padre soltero de 42 años se pregunta si alguna vez podrá volver a trabajar. O a conducir, o cuidar de su hijo e hija adolescentes.

Salgado perdió la vista de ese ojo desde el 3 de mayo. Esa noche, la policía de Hawthorne lo arrestó bajo sospecha de un delito menor de violencia doméstica en su casa. Minutos después, mientras lo llevaban esposado desde una patrulla a la cárcel municipal de la ciudad, según relata, un oficial lo empujó hacia una hilera de casilleros sin ningún motivo.

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Rafael Salgado poses for a portrait at his home on Tuesday, June 1, 2021
Salgado afirma que en el proceso de ser fichado en el Departamento de Policía de Hawthorne, su cara fue golpeada contra un casillero donde una llave le abrió un ojo. La laceración le ha costado la vista de un ojo.
(Jason Armond/Los Angeles Times)

Conforme los registros del hospital, Salgado se estrelló contra un “objeto metálico” y sufrió una laceración en la córnea. El estado de su globo ocular derecho fue descrito como “rompimiento”.

Las fotografías tomadas esa noche muestran que el ojo del hombre arrestado se hinchó rápidamente hasta convertirse en un óvalo púrpura oscuro, con una costra de sangre que manchaba su mejilla. Fue sometido a una cirugía a la mañana siguiente, pero los médicos advirtieron que era poco probable que volviera a ver por el ojo lesionado, según los registros del hospital.

La terrible lesión fue captada por una cámara de vigilancia en el garaje del Departamento de Policía, según el abogado civil de Salgado, Wesley Ouchi. Las imágenes, de acuerdo al legista, muestran cómo un oficial empuja a su cliente indefenso de cara a una fila de casilleros metálicos donde se supone que los agentes colocan sus pertenencias antes de ingresar a las celdas municipales de la ciudad. “Vemos que el oficial empuja a mi cliente, que esta esposado, con sus dos brazos”, relató Ouchi, quien agregó que los funcionarios de la ciudad de Hawthorne le permitieron ver las imágenes, pero no le dieron una copia. “Él golpea de cara los casilleros, y una de las llaves de metal atraviesa su párpado e ingresa en su ojo”.

La policía de Hawthorne describió la lesión de Salgado como un accidente, pero aún no dio a conocer el video del incidente ni proporcionó detalles a The Times en respuesta a una solicitud de registros públicos. “Estamos al tanto del accidente que ocurrió mientras el señor Salgado estaba bajo nuestra custodia, durante el cual sufrió una lesión en el ojo derecho”, indicó el departamento en un comunicado. “La Ciudad se ha comunicado con el abogado del Sr. Salgado con respecto a esto. Además, se dio inicio a una investigación administrativa sobre las circunstancias del incidente”.

Ouchi presentó una notificación de denuncia, el primer paso hacia una demanda contra el departamento.

Salgado y Ouchi alegan que el incidente se enmarca dentro de la brutalidad policial. Greg Risling, portavoz de la oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, admitió que la agencia está al tanto del acontecimiento, pero se negó a dar más detalles.

La División de Integridad de los Sistemas de Justicia de la oficina, que procesa la mala conducta de las fuerzas del orden público, está “investigando” el incidente, aunque no está claro si iniciaron una indagación criminal formal o buscaron copias del video de la lesión de Salgado, según una fuente policial con conocimiento de la situación, quien habló bajo condición de anonimato para discutir el asunto con franqueza.

Salgado le dijo al personal del Centro Médico Harbor-UCLA que había consumido varias bebidas en un bar del vecindario antes de llegar a su casa y tener una discusión con su novia, según muestran los registros del hospital. Poco después, varios policías llegaron a la vivienda, de acuerdo a Salgado, quien relató que ni él ni su novia los habían llamado. Un oficial arrestó a Salgado, según relató, pero se negó a decirle por qué y a identificarse.

Salgado y Ouchi se negaron a identificar a la mujer o a proporcionar información de contacto de ella, pero negaron toda acusación de violencia doméstica. Más allá de su declaración inicial, el Departamento de Policía de Hawthorne se negó a responder la mayoría de las preguntas planteadas por The Times sobre el caso debido al proceso en desarrollo. La policía no informó si la mujer estaba herida cuando llegaron los oficiales al lugar, ni reveló quién los llamó alegando un episodio de violencia doméstica.

Los registros carcelarios muestran que Salgado fue fichado por sospecha de violencia doméstica y resistencia al arresto. Los oficiales dijeron que la fiscalía de la ciudad de Hawthorne está revisando el caso de Salgado para un posible enjuiciamiento. El fiscal interino de Hawthorne, Robert Kim, no respondió a una llamada en busca de comentarios para este artículo.

Después del golpe contra el casillero, afirmó Salgado, tenía un dolor “insoportable” y sangraba profusamente por el ojo derecho. Suplicó que lo llevaran a un hospital, pero en cambio un oficial lo llevó a una celda y le ofreció una bolsa de hielo. “Mantuve los ojos cerrados todo el tiempo. Todavía estaba esposado, mirando hacia abajo, porque tenía miedo de que pasara algo más”, relató.

En su aviso de denuncia contra la ciudad, Ouchi identificó a los oficiales involucrados en el arresto como Jeffrey Tysl, George Bukhin y Michael Jenks. La policía de Hawthorne se negó a identificarlos, pero no negó que los nombres incluidos en la presentación fueran correctos. Múltiples intentos de contactar a cada oficial fueron infructuosos.

Ouchi añadió que, según un representante de la fiscalía de la ciudad, quien empujó a Salgado fue Tysl, agente de la policía de Hawthorne desde 2009, quien ya enfrentó serias acusaciones de brutalidad anteriormente.

En 2014, Tysl fue uno de varios oficiales nombrados en una demanda presentada por un hombre sordo que alegó que la policía de Hawthorne lo había atacado repetidamente con una pistola Taser, golpeado y finalmente asfixiado hasta dejarlo inconsciente mientras respondía a una denuncia de persona sospechosa.

Tysl y otros oficiales encontraron a Jonathan Meister llevando artículos desde un patio hacia su automóvil, según muestran los registros judiciales. Meister había vivido anteriormente en el lugar y tenía permiso para estar allí, pero no pudo comunicárselo a los oficiales, que no entendían el lenguaje de señas, según la demanda.

Los oficiales intentaron tomar a Meister por los brazos, lo que provocó que éste entrara en pánico y luchara en respuesta, según la demanda. Durante la pelea que surgió, Tysl supuestamente golpeó a Meister varias veces y le apretó el cuello, mientras que otros agentes lo atacaban repetidamente con la pistola paralizante, de acuerdo a la demanda. Más tarde, reconoció que Meister podía ser sordo, pero también dijo que le preocupaba que estuviera mintiendo al respecto para “evitar” ser arrestado, según una copia de una declaración tomada en el caso. También declaró que le dio cinco codazos, y no negó haberlo estrangulado.

Los cargos criminales contra Meister fueron desestimados y la ciudad resolvió el caso por $350.000, según John Burton, un abogado civil que representó a Meister.

Tysl no fue disciplinado ni recibió críticas internas por sus tácticas, de acuerdo a la declaración. También dijo que sentía que no había hecho nada malo y que no se habría disculpado con Meister.

De 2016 a 2019, el Departamento de Policía de Hawthorne recibió 24 quejas de ciudadanos que alegaron un mal proceder de los oficiales, pero solo una prosperó, de acuerdo a los datos informados al Departamento de Justicia de California.

Salgado y su familia han cuestionado por qué pasó tanto tiempo entre su lesión y el momento en que fue visto por un cirujano ocular. El episodio violento ocurrió alrededor de las 8:05 p.m., según una marca de tiempo en las imágenes revisadas por su abogado, pero no llegó al hospital hasta las 9:30 p.m., según muestran los registros.

Ouchi agregó que en el video de la cárcel que le mostró la ciudad se ve cómo los oficiales ignoran los gritos de ayuda de Salgado y, en un momento, se ríen de él.

Salgado fue llevado por primera vez al Centinela Hospital, en Inglewood, donde afirma que lo dejaron esposado y sin camisa en un pasillo, durante aproximadamente cinco horas. Varios de sus parientes, algunos de los cuales trabajan en la administración del hospital, remarcaron que la policía debería haberlo llevado al Centro Médico Harbor-UCLA, la sala de urgencias severas más cercana en el área.

En una declaración a The Times, una portavoz del Centinela Hospital se negó a comentar específicamente sobre el caso de Salgado, pero señaló que el lugar “no es una instalación para traumas, por lo cual cuando los pacientes se presentan con lesiones y se requiere un mayor nivel de atención, se inicia un traslado”. Salgado no llegó a UCLA hasta las 3:23 a.m., según muestran los registros.

“La lesión en el ojo [derecho] es grave y resultará en una pérdida visual permanente”, escribió un médico. “Sin cirugía, es probable que el paciente pierda el ojo debido a una infección”. Los expertos médicos agregaron que la vista de Salgado probablemente había sufrido daños irreparables por el impacto.

Rafael Salgado and his family pose for a portrait at his home
Rafael Salgado y su familia posan para una foto en su casa el martes 1 de junio de 2021 en Hawthorne, CA.
(Jason Armond/Los Angeles Times)

El Dr. Philip R. Rizzuto, portavoz clínico de la Academia Estadounidense de Oftalmología quien es docente en la Universidad de Brown, se refirió a un estudio que muestra que las lesiones en el globo ocular, como las sufridas por Salgado, “deben tratarse” en 24 horas.

Si bien una lesión en el ojo siempre debe atenderse lo antes posible, indicó Rizzuto, la naturaleza “catastrófica” de la herida en este caso probablemente jugó más un papel en su pérdida de visión que la velocidad con la que fue tratado.

Salgado había sido arrestado previamente por la policía de Hawthorne bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad en 2019, pero dijo que no había tenido una mala actitud hacia la policía antes de la noche en que perdió la vista de su ojo derecho. Ahora espera que su caso evite que cualquier otra persona experimente el pánico y el dolor que él sufrió. “Solo quiero justicia. No deseo que esto le siga pasando a otros”, afirmó. “Tal vez ya haya ocurrido en el pasado”.

Salgado relató que su esposa murió de complicaciones relacionadas con la epilepsia en 2017, y ahora le preocupa que sus hijos sufran aún más, ante su situación. Su hermana menor, Ester, afirmó que el incidente convirtió en realidad esos videos virales de abusos policiales en su propio hogar. “Es tan triste saber que tu vida puede cambiar en un instante. Escuchas las historias, pero nunca piensas que te va a pasar a ti o a tu familia”, dijo. “No había ninguna razón para que lo trataran así”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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