Los probables votantes de California ahora están divididos casi por igual en cuanto a la revocación de Newsom, según una encuesta

Los californianos que manifiestan que esperan votar en las elecciones revocatorias de septiembre están divididos casi por igual sobre si destituir al gobernador Gavin Newsom de su cargo, evidencia de cuán fundamental será la participación de los votantes para decidir el destino político del gobernador, según una nueva encuesta del Instituto de Estudios Gubernamentales de UC Berkeley copatrocinada por Los Angeles Times.

Los hallazgos disipan la idea de que la sólida mayoría de votantes demócratas de California proporcionará un escudo impenetrable para Newsom, también revelará una vulnerabilidad creada por un esfuerzo de destitución que ha energizado a los republicanos y ha sido recibido con indiferencia por muchos demócratas, así como votantes independientes.

La encuesta encontró que el 47% de los posibles votantes de California apoyaban la destitución del gobernador demócrata, en comparación con el 50% que se oponía a la revocación, una diferencia apenas por debajo del margen de error de la encuesta.

El presentador de radio conservador Larry Elder, quien la semana pasada ganó una batalla judicial para aparecer en la boleta de las elecciones revocatorias del 14 de septiembre, lidera la carrera para reemplazar a Newsom entre las docenas de candidatos, mientras que el apoyo a la estrella de reality shows Caitlyn Jenner sigue siendo bajo, encontró la encuesta. El cuarenta por ciento de los votantes probables permanece indeciso sobre un candidato de reemplazo, lo que brinda una amplia oportunidad para que otros aspirantes a gobernador asciendan en las filas antes de las elecciones especiales del 14 de septiembre.

Aunque los votantes demócratas superan con creces a los republicanos en California, el entusiasmo del Partido Republicano por la revocación promete inflar la potencia del sufragio anti-Newsom en septiembre, indicó Mark DiCamillo, director de la encuesta. Casi el 90% de los republicanos expresaron un alto nivel de interés en la elección, mientras que solo el 58% de los demócratas y el 53% de los votantes independientes estaban interesados, según el sondeo.

“Los demócratas, al menos a mediados de julio, creyeron casi unánimemente que Newsom derrotará este proceso. Creo que eso puede estar contribuyendo a cierta complacencia entre esos votantes. Los republicanos, por otro lado, confían en que pueden revocar al gobernador”, señaló DiCamillo. “Creo que la campaña de Newsom realmente tiene que encender un fuego entre los demócratas y decir: ‘Atentos, porque el resultado está en peligro a menos que salga y vote’”.

Aunque los republicanos representan solo alrededor de una cuarta parte de todos los votantes registrados en California, la encuesta encontró que constituyen el 33% de los que tienen más probabilidades de votar en la elección revocatoria. Los demócratas constituyen el 46% de los 22 millones de votantes del estado y los votantes “sin preferencia de partido” el 24%, pero la proporción de aquellos que probablemente participen en la elección se reduce al 42% y 18% respectivamente, señaló DiCamillo.

“Gavin Newsom está en serios problemas en este momento porque su base de votantes no está motivada para salir y apoyarlo”, puntualizó Dave Gilliard, uno de los estrategas políticos que lidera el esfuerzo para destituir al mandatario estatal.

Gilliard comentó que Newsom no tiene mucho tiempo para corregir eso, o el descontento de los votantes por la crisis de las personas sin hogar y el crimen en California, ya que los funcionarios electorales comenzarán a enviar las boletas a partir del 16 de agosto.

Una ley firmada por el gobernador el año pasado requiere que las boletas se envíen por correo a todos los votantes para cualquier elección celebrada en 2021, aunque ellos pueden optar por renunciar a esas boletas y participar en persona.

Gilliard mencionó que le parecía que la campaña contra la revocación de Newsom ha cambiado su estrategia de respuesta, mientras califica el esfuerzo de destitución como un “plan de los republicanos partidarios de Trump para apoderarse de California”, una fuerte indicación sobre el nivel de preocupación del gobernador.

Newsom ha intentado durante mucho tiempo vincular el esfuerzo de revocación con el ex mandatario Trump, quien fue derrotado rotundamente en California por el presidente Biden en las elecciones de 2020. Los partidarios de Trump, junto con los activistas contra la vacunación y los grupos de extrema derecha, fueron los primeros partidarios de la campaña de destitución.

“Los californianos ven este esfuerzo de revocación republicana por lo que es: un intento descarado de los partidarios de Trump de tomar el poder e imponer su agenda en California”, subrayó Nathan Click, portavoz de la campaña contra la destitución de Newsom, en una declaración. “Pero los demócratas no pueden volverse complacientes. La única forma de evitar la toma republicana del estado es votando NO antes del 14 de septiembre. Si los californianos participan, ganamos”.

La campaña antidestitución del mandatario estatal tiene mucho dinero para unir a los demócratas. Newsom y los comités contra la revocación han recaudado $32.5 millones para derrotar el esfuerzo, en comparación con los $16.8 millones recaudados por aquellos a favor de la destitución y los candidatos republicanos que intentan reemplazarlo.

DiCamillo comentó que el interés de participar en la votación entre los partidarios de Newsom también puede atenuarse porque la destitución es una elección no programada, sin otras contiendas o controvertidas medidas que están por votarse a nivel estatal y que podrían aumentar la participación. La revocación también carece de un demócrata prominente que espere reemplazar a Newsom o la celebridad de un candidato republicano, como la estrella de acción de Hollywood y ex gobernador Arnold Schwarzenegger, quien derrocó al entonces mandatario estatal Gray Davis en las elecciones revocatorias de 2003, mismas que se convirtieron en un espectáculo mundial.

Los resultados de la encuesta entre los votantes probables fueron muy diferentes a los del electorado en general, que se ha mantenido relativamente sin cambios en comparación con los sondeos del instituto en abril y enero. La nueva encuesta encontró que el 36% de los votantes registrados en el estado apoya la destitución de Newsom de su cargo y el 51% se opone.

La politóloga Mindy Romero, directora del Centro para la Democracia Inclusiva de la USC, opinó que la participación de los votantes dependerá de algunos factores cruciales: ¿Creen los californianos que la elección revocatoria es importante para sus vidas? ¿Qué consecuencias tendrá el resultado para ellos? ¿Piensan que el voto importa?

Romero cree que Newsom tiene el apoyo político y la destreza para derrotar el intento de destitución. Pero necesita más que eso, puntualizó.

“No solo quiere ganar, no quiere que esté cerca [la posibilidad de perder]”, agregó Romero. “Si está cerca, eso en sí mismo parece esencialmente un fracaso”.

Romero también advirtió que persisten posibles peligros para Newsom, incluida la forma en que responde a la variante Delta de rápida propagación del COVID-19 que podría forzar nuevas restricciones, junto con una temporada de incendios forestales que ya ha demostrado ser muy volátil. Enviar por correo a todos los votantes una boleta en las elecciones presidenciales del año pasado, mencionó, puede haber contribuido a una participación récord.

Los californianos que participen en las elecciones del 14 de septiembre recibirán una boleta con dos preguntas: ¿Debería retirarse Newsom de su cargo y, si es destituido, qué candidato sustituto debería ocupar su lugar?

Si se revoca a Newsom, el candidato en la boleta que reciba la mayor cantidad de votos gana, sin importar cuántos reciba. Se espera que el abarrotado campo de candidatos divida al electorado, lo que significa que un republicano que obtenga solo una pequeña fracción de los votos podría convertirse en el 41º gobernador de California. Ningún republicano ha ganado una elección estatal desde 2006.

En la destitución de 2003, más del 55% de los votantes acordaron revocar a Davis, mientras que menos del 49% eligió a Schwarzenegger para cumplir el resto del período del exmandatario.

La encuesta muestra que la ventaja pertenece a Elder. Si es elegido, el nativo de Los Ángeles y locutor de radio se convertiría en el primer gobernador afrodescendiente de California.

Cuando se les pidió que eligieran su primera opción entre los candidatos que esperaban tomar el mando como el próximo gobernador de California, el 18% de los posibles votantes prefirieron a Elder. Entre otros republicanos, el ex alcalde de San Diego, Kevin Faulconer; y el empresario de Rancho Santa Fe, John Cox, quien fue derrotado por Newsom en las elecciones para gobernador de 2018, ambos fueron respaldados por el 10% de los votantes probables. El asambleísta Kevin Kiley de Rocklin recibió el apoyo del 5% de los encuestados.

Jenner, jugadora olímpica retirada que ganó la medalla de oro y la persona más famosa en la boleta, fue respaldada por solo el 3% de los votantes probables. Ella se encuentra actualmente en Australia filmando un reality show de televisión.

El demócrata Kevin Paffrath, un influencer de las finanzas personales que tiene más de 1.6 millones de seguidores en YouTube, también registró un 3%.

DiCamillo comentó que la gran cantidad de votantes indecisos, el 40%, probablemente aún necesite más información sobre los candidatos antes de tomar una decisión en las próximas semanas sobre a quién podrían apoyar.

Casi una cuarta parte de los votantes, en su mayoría demócratas, mencionaron que no planean votar por ninguno de los candidatos en la elección de revocación. Si eso se mantiene, los republicanos tendrán una influencia mucho mayor a la hora de decidir quién se convertirá en el próximo gobernador si se destituye a Newsom.

El último esfuerzo para revocar al mandatario estatal es uno de los seis lanzados desde que asumió el cargo en 2019 y el único que reunió poco menos de 1.5 millones de firmas de votantes registrados, requeridas para calificar para la boleta.

Poco después del inicio de la pandemia, Newsom disfrutó de altos índices de aprobación de trabajos luego de su respuesta inicial, incluida la imposición de la primera orden estatal de quedarse en casa a mediados de marzo.

Su apoyo comenzó a declinar, como lo ha hecho para otros gobernadores en todo el país, a medida que la gente empezó a irritarse por los cierres económicos relacionados con el COVID y que dejaron a millones sin trabajo, cerraron negocios y obligaron a los niños en edad escolar a participar en programas de educación a distancia. La mayoría de las restricciones relacionadas con la pandemia en el estado se han eliminado desde entonces.

En septiembre pasado, el 64% de los votantes registrados en California aprobaron el trabajo que estaba haciendo Newsom como gobernador, en comparación con el 36% que lo desaprobó. Este mes, la mitad de los votantes registrados le dieron al gobernador su aprobación, mientras que el 42% no.

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