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Era experta en resolver homicidios; luego la hallaron sin vida en un congelador

A Riverside police car's lights are seen at night
Los agentes de policía investigan el lugar donde se encontró el cuerpo de una mujer, en un refrigerador.
(KTLA)
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Miriam Travis estaba familiarizada con muertes espantosas. Como detective de homicidios del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles, investigaba cómo terminaban las vidas de las personas.

Según un excolega, fue la primera mujer en trabajar en asesinatos en una unidad conocida como “The Bulldogs”, y se retiró en 1990 para llevar una vida tranquila en Riverside.

Esta semana, su casa fue invadida por detectives -en un ritual con el que ella estaría muy familiarizada- después de que su cadáver fuera hallado en un refrigerador; Travis tenía 87 años.

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Aún no está claro si la mujer fue víctima de un homicidio o murió de forma natural. La policía intenta averiguar quién puso su cuerpo en el congelador y por qué.

Su hija, Carol, que residía con ella, dio respuestas inconsistentes a la policía que llegó a la casa en New Ridge Drive el domingo por la mañana, después de que otro pariente informara que no se había sabido nada de ella en meses.

Eso llevó a los oficiales a registrar la casa de 2600 pies cuadrados, que olía mal y tenía basura apilada al azar por todas partes, describió el oficial Javier Cabrera, portavoz del Departamento de Policía de Riverside.

Mientras revisaban los escombros, los oficiales notaron un gran congelador en la cochera. Dentro estaba el cuerpo de Travis, intacto y congelado.

El médico forense del condado de Riverside está determinando la causa del deceso. La hija de Travis, de 64 años, no fue arrestada y no respondió a las solicitudes de comentarios. “Nuestros detectives no dejarán piedras sin remover, e investigarán a fondo todo lo que sucedió aquí para esclarecer su muerte”, enfatizó Cabrera.

Travis pasó 27 años en el departamento del Sheriff, y se retiró con el rango de sargento en un momento en que pocas mujeres servían en las fuerzas del orden, mucho menos en la enrarecida esfera de los homicidios.

En los últimos años de su carrera, los asesinatos en el condado de Los Ángeles se acercaban a un máximo histórico y los investigadores hacían malabares para manejar una abrumadora cantidad de casos.

Su esposo, Doug Travis, era un conocido piloto de helicóptero en el departamento, que murió dos años después de que se jubilaran juntos. “Nuestros corazones están destrozados por esta noticia, y toda la familia de LASD lamenta su pérdida”, expresó el sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, en un comunicado.

Rey Verdugo, un sargento de homicidios retirado que trabajaba con Travis, dijo que fue la primera mujer en emprender investigaciones de homicidio. Había llegado a la unidad como una investigadora experimentada, después de trabajar en casos de abuso infantil.

Según un artículo de The Times publicado en 1979, Travis ayudó a enviar a unos padres a prisión luego de que su hija de ocho años fuera descubierta con un peso de solo 24 libras. La niña, identificada como Rebecca, pudo haber sido mantenida en un clóset, había informado Travis a The Times.

La experiencia de Travis era codiciada tanto en las calles como en Hollywood; la mujer había sido asesora técnica de procedimiento policial para la serie de TV de la década de 1980 “Cagney & Lacey”, protagonizada por dos detectives mujeres.

“Miriam fue una gran agente, una persona maravillosa y un alma buena”, agregó Verdugo. “Trabajaba en sus casos día y noche. Siempre estuvo en su mejor momento”.

Verdugo había hablado con Travis después de la muerte de su esposo, pero no había tenido noticias de ella en los últimos años.

Gil Carrillo, un teniente de homicidios retirado, se unió a “The Bulldogs” casi al mismo tiempo que Travis. También habían laborado juntos en la estación del este de L.A., comentó.

Carrillo consolidó su nombre en el ramo detectivesco cuando ayudó a capturar al asesino en serie Richard Ramírez, conocido como The Night Stalker, en 1985. “Ella era una amiga”, reconoció.

Randy Hayes, vecino de Travis en Riverside durante 27 años, relató que madre e hija eran “reclusas”. “Rara vez se las veía. Miriam solía ir de pasajera en el carro, mientras su hija conducía”, indicó.

Carol se había mudado con su madre hace unos 10 años y no parecía tener un trabajo fuera de casa, señaló Hayes.

A medida que la salud de Travis empeoraba, su vecino comenzó a verla cada vez menos.

Hace unos cuatro años, la propiedad se había deteriorado tanto que los funcionarios de la ciudad intentaron forzar una limpieza, comentó Hayes, quien no había visto a Travis desde finales del año pasado.

Familiares de otros estados les dijeron a los detectives de Riverside que habían perdido contacto con ella después de la muerte de su esposo.

Algunos colegas del sheriff la habían visto por última vez en la década de 1990, después de la muerte de su esposo. La División Aérea del Departamento del Sheriff lo honró con un sobrevuelo que incluía la formación del hombre desaparecido.

La reportera de planta Melissa Hernández contribuyó con este informe.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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