El humo del incendio de Alisal deteriora la calidad del aire en los condados de Los Ángeles y Orange mientras se emite una advertencia de bandera roja

El denso humo que surgía del incendio de Alisal, cerca de Santa Bárbara, provocó un aviso de calidad del aire para Los Ángeles y otros condados, ya que las llamas del fuego rodearon la antigua casa de vacaciones del presidente Reagan.

Se esperaba que las columnas tóxicas del incendio, que ahora han quemado aproximadamente 16.800 acres, empujaran hacia el sureste, elevando la contaminación del aire en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside y San Bernardino hasta el jueves por la tarde al menos, según un aviso especial emitido por el Distrito para la Administración de la Calidad del Aire de la Costa Sur.

Se esperan condiciones de humo a lo largo de la costa sur de Santa Bárbara, así como en las regiones costeras de los condados de Ventura y Los Ángeles, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Las áreas donde el humo puede fluir podrían ver que su índice de calidad del aire, una medida de la contaminación del aire, alcance niveles “insalubres para grupos sensibles”, advirtió el Distrito para la Administración de la Calidad del Aire de la Costa Sur, y aconsejó a los residentes de esas regiones que mantengan las puertas, así como las ventanas, cerradas y, si es posible, enciendan un aire acondicionado o un purificador de aire.

Los niveles de calidad del aire fueron en su mayoría “moderados” y “buenos” el jueves por la mañana para la región que comprende la costa entre Goleta y Santa Ana. La ciudad de Los Ángeles obtuvo una clasificación de 54, un nivel moderado 1.4 veces superior al valor de referencia anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud.

El incendio que estalló el lunes por la tarde en medio de ráfagas de viento continúa manteniendo un tramo de la autopista 101 cerrado en ambas direcciones y provocó nuevas evacuaciones obligatorias durante la noche, según los bomberos. El incendio está contenido en un 5% y amenaza a unos 120 hogares, principalmente en comunidades rurales.

Es la primera gran conflagración que azota el sur de California este año, y los funcionarios temen que se produzcan más llamas, a medida que los vientos de Santa Ana y los de la puesta del sol chocan con combustibles históricamente secos.

Los funcionarios que trabajan con el clima advirtieron el jueves que los próximos días traerán una posibilidad de condiciones meteorológicas de incendios elevadas, incluido un aumento en las temperaturas, vientos fuertes y humedad completamente seca. Una advertencia de bandera roja sobre las condiciones críticas estará vigente desde las 6:00 a.m. del viernes hasta las 8:00 p.m. del sábado para gran parte de los condados de Los Ángeles y Ventura.

Se pronostican vientos entre 30 y 45 mph, con ráfagas aisladas de hasta 55 mph. Se esperan ventiscas máximas el viernes por la mañana hasta las primeras horas de la tarde. Es probable que la humedad se hunda hasta alcanzar un dígito o apenas superando el 10%, mientras que las temperaturas aumentan entre 80 y 90 grados en las áreas costeras y valles, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Los vientos cerca del área de quema de Alisal fueron más ligeros de lo esperado el jueves por la tarde, y las tripulaciones avanzaron durante el día en el incendio usando aviones, informó Kristen Allison, portavoz del fuego forestal. Allison esperaba que aumentara la contención, pero señaló que las condiciones de bandera roja entrantes podrían afectar el área del incendio.

La advertencia de clima de fuego forestal llega mientras las llamas del incendio de Alisal invaden Rancho del Cielo, el rancho de 688 acres conocido como la “Casa Blanca Occidental”, donde Reagan y su esposa, Nancy, fueron anfitriones de varios líderes mundiales. Para el jueves, las llamas habían rodeado el rancho, aunque no hubo informes de daños, puntualizó el capitán Daniel Bertucelli, portavoz del Departamento de Bomberos del condado de Santa Bárbara.

“Sigue amenazado, pero tenemos equipos en la escena”, indicó Bertucelli, y agregó que varias piezas de equipo de extinción de incendios habían estado estacionadas cerca del rancho desde que estalló el fuego.

El incendio permanece activo en sus extremos occidental y norte, impulsado por ráfagas de vientos del norte.

A lo largo del extremo este, el área en llamas más cercana a la ciudad de Goleta, el incendio se ha movido hacia la cicatriz del fuego Sherpa de 2016, que ha pausado su crecimiento, señaló Bertucelli. El jueves, los equipos de evaluación estaban inspeccionando la posible destrucción o daño a las estructuras por donde pasó el siniestro.

Los bomberos están priorizando la reapertura de la autopista 101 y el ferrocarril cercano, que ha estado cerrado desde que comenzó el incendio.

No hay una fecha de reapertura proyectada para ninguno de los dos, ya que “las decisiones se toman únicamente en función del comportamiento del fuego”, explicó Bertucelli.

Los vientos marinos que soplan en el área de Gaviota están impulsando la actividad de los incendios hacia la autopista, provocando una especie de apagones por el humo, comentó.

“Así que no podemos tener personas conduciendo por la autopista”, agregó. “Simplemente no es seguro”.

También es motivo de preocupación una instalación de procesamiento de ExxonMobil en el cercano Cañón de Las Flores, que ha estado fuera de servicio desde el derrame de petróleo de Refugio en 2015. El mapeo infrarrojo parecía mostrar el fuego ardiendo en el cañón, pero la portavoz de Exxon, Julie King, comentó el miércoles que no se habían reportado daños. La instalación permanece en un “estado seguro y preservado”, asimismo, los funcionarios están observando el incendio de cerca, explicó.

El fuego de esta semana también rodeó el relleno sanitario de Tajiguas, que los funcionarios del condado de Santa Bárbara señalaron que es mucho más que un basurero: En junio, el condado completó un proyecto de dos años y $150 millones que transformó partes de la instalación en un centro de recuperación de recursos, repleto con un digestor anaeróbico que convierte el metano de material orgánico en energía.

Es uno de los 35 proyectos de digestión anaeróbica en California, según el portavoz de obras públicas del condado de Santa Bárbara, Lael Wageneck, y la energía ayuda a abastecer hasta 3.000 hogares por año.

Pero el martes, áreas del relleno sanitario ardieron y se quemaron después de que una llamarada se encendió en la estructura de concreto descubierta del biofiltro, que está llena de astillas de madera. El incendio de Alisal también dañó el drenaje, los sistemas de recolección de gas de vertedero y el equipo pesado, agregó Wageneck, aunque aún se está realizando una evaluación completa de los daños. Los funcionarios del condado han implementado un plan de contingencia que enviará desechos del área a las instalaciones en el condado de Ventura a corto plazo, señaló.

Mientras tanto, algunos grupos ambientalistas están observando el fuego de cerca mientras se quema en los ecosistemas de chaparrales y alrededor de una especie de planta rara conocida como Refugio manzanita. Los arbustos son endémicos del condado de Santa Bárbara y se encuentran solo entre elevaciones de 1.000 y 3.200 pies en las montañas de Santa Ynez, según Los Padres ForestWatch.

Son tan valiosas que los grupos ambientalistas, junto con el Instituto Chaparral de California, lucharon contra una propuesta del Servicio Forestal de 2015 para crear un área ruptura de combustible a lo largo de la cresta de las montañas de Santa Ynez, por temor a que destrozara el Refugio manzanita y causara daños irrevocables al paisaje adaptado.

El Servicio Forestal, que clasifica a la Refugio manzanita como una especie sensible debido a su población menguante, canceló esa parte del plan, señaló Andrew Madsen, portavoz del Bosque Nacional Los Padres, pero continuó con otros proyectos de manejo de combustible en el área.

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