Ocho muertos tras la volcadura en San Diego de dos pangas sospechosas de contrabando de indocumentados

Al menos ocho personas murieron la noche del sábado cuando dos embarcaciones volcaron en el océano frente a Black’s Beach en la zona de Torrey Pines, en lo que las autoridades calificaron como uno de los eventos marítimos más mortíferos en la historia de San Diego.

Las autoridades fueron alertadas del incidente cuando una mujer de habla hispana llamó al 911 alrededor de las 23:30 pidiendo ayuda. Dijo que dos embarcaciones estaban cerca de Black’s Beach, una con ocho personas a bordo y una segunda con entre ocho y 15 personas.

La mujer dijo a los despachadores que la embarcación en la que estaba había llegado a la orilla, mientras que la otra había volcado y había gente en el agua.

Sin embargo, los equipos de emergencia encontraron ambas embarcaciones volcadas y no hallaron sobrevivientes, según informó el jefe de socorristas del Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego, James Gartland.

Es posible que haya más víctimas, o que algunas de las personas llegaran a la orilla pero huyeran antes de que llegaran los equipos de emergencia, dijeron las autoridades. Los socorristas no encontraron a la mujer que llamó al 911.

“Esta es una de las peores tragedias de contrabando marítimo que recuerdo en California, y desde luego aquí, en la ciudad de San Diego”, declaró Gartland.

Eric Lavergne, supervisor de operaciones especiales del sector de San Diego de la Patrulla Fronteriza, dijo que creía que se trataba de “uno de los sucesos marítimos más mortíferos de la historia de San Diego”, aunque no podía asegurar que fuera el más mortífero.

Las autoridades continuaban las labores de búsqueda y recuperación a última hora de la mañana del domingo y durante la tarde.

Los bomberos dijeron que un socorrista utilizó las coordenadas GPS del teléfono móvil de la persona que llamó al 911 para localizar la ubicación en el agua de Black Gold Road, que está al sur de Torrey Pines Gliderport. Varios factores dificultaron las labores de búsqueda, como la espesa niebla y las mareas altas.

Los socorristas “llegaron en modo rescate”, dijo Gartland, pero no había sobrevivientes. Los socorristas y los agentes de Aduanas y Protección de Fronteras encontraron a las ocho víctimas en la playa y en el agua.

Los ocho eran adultos, dijo Gartland. Pero los funcionarios no sabían, o no revelaron, sus nacionalidades u otros detalles sobre ellos. Las imágenes de OnScene TV parecían mostrar a hombres y mujeres entre los muertos.

Las autoridades entregaron a las víctimas a la Oficina del Médico Forense del condado para que fueran identificadas.

Las autoridades ofrecieron información contradictoria sobre el número de personas que, según la llamada al 911, se encontraban en las embarcaciones. Algunos dijeron que había ocho personas en su embarcación y entre ocho y diez en la segunda. Otros funcionarios dijeron que había 15 personas en la segunda embarcación.

Gartland dijo que las olas a última hora del sábado eran de alrededor de tres pies, pero que la zona es “muy peligrosa”, incluso en buenas condiciones, durante el día.

“Tiene una serie de bancos de arena y corrientes de resaca en la costa, por lo que se puede pensar que se está a salvo, pero hay profundos hoyos”, dijo Gartland. “Así que si entras en esos agujeros, esas corrientes de resaca te arrastrarán hacia la orilla y luego de vuelta al mar”.

Los socorristas no pudieron acceder directamente a la playa debido a la marea alta y acabaron vadeando hacia el norte con el agua hasta la rodilla, dijeron las autoridades.

“Después de un par de cientos de metros, los socorristas en la playa llegaron a la arena seca y luego comenzaron a encontrar cuerpos sin vida y dos pangas volcadas esparcidas en un área de unos 400 metros”, dijo un comunicado del Departamento de Bomberos y Rescate. “También se encontraron varios chalecos salvavidas y barriles de combustible”.

Un helicóptero de la Guardia Costera fue la única aeronave que pudo llegar a la zona debido a la niebla y otras condiciones meteorológicas. El capitán James Spitler, comandante del sector de San Diego de la Guardia Costera, dijo que la tripulación de vuelo sólo podía ver unos 50 metros a su alrededor.

“Lo más bajo que pudieron llegar fue hasta unos 30 metros”, dijo Spitler el domingo por la mañana en una conferencia de prensa frente a la sede de los socorristas. “No podían ver muy bien el agua, ni siquiera con gafas de visión nocturna. Así que hicieron algunos tramos del patrón de búsqueda y determinaron que el riesgo superaba su capacidad para hacer una búsqueda eficaz, por lo que regresaron a la base”.

James Spitler, Comandante del Sector de la Guardia Costera de EE.UU. para San Diego, habló con los periodistas fuera de San Diego Lifeguard Headquarters el domingo acerca de ocho adultos que murieron después de una embarcación volcó frente a Black’s Beach.

(Nelvin C. Cepeda/The San Diego Union-Tribune)

Gartland dijo que estaba “completamente oscuro” en la zona debido a la niebla y la ubicación remota en la parte inferior de altos acantilados.

“(No hay) iluminación desde la costa hasta allí abajo”, dijo el jefe de socorristas. “Así que sin luces de navegación o un plan para navegar bien, es muy peligroso aterrizar”.

Spitler dijo que los contrabandistas, que a menudo utilizan embarcaciones sobrecargadas y en mal estado, suelen elegir condiciones como la del sábado por la noche porque la escasa visibilidad les ayuda a evitar ser detectados.

“Es muy difícil para cualquiera operar en esas condiciones”, afirmó. “Probablemente eran de las pocas embarcaciones que había en el mar”.

Spitler dijo a los periodistas que ha habido un aumento del 771 por ciento en el tráfico de personas en la región costera del sur de California desde 2017. “Desde 2021, hemos tenido 23 vidas perdidas en el mar”, dijo, aunque agregó que el recuento real es probablemente aún mayor, ya que algunas muertes pueden no ser reportadas.

El incidente mortal del sábado por la noche se produce menos de dos años desde que tres migrantes murieron y decenas de personas resultaron heridas cuando su embarcación se estrelló contra un arrecife y se partió frente a la costa de Point Loma.

En ese incidente, ocurrido en mayo de 2021, se vio implicada una embarcación de 40 pies. Las pangas que volcaron el sábado por la noche se utilizan más comúnmente para el contrabando de personas.

Las pangas son embarcaciones sencillas de metal con motores fueraborda. Aunque pueden variar un poco en tamaño y diseño, normalmente se encuentran a poca profundidad en el agua y cuentan con poco más que unos cuantos bancos para sentarse.

En los últimos años, las autoridades han encontrado cada vez más pangas que cruzan a aguas estadounidenses tras zarpar de Baja California. A veces, las autoridades encuentran las embarcaciones abandonadas en tierra o las interceptan en el mar.

En los últimos años, estas travesías han resultado mortales en varias ocasiones.

El año pasado, dos personas murieron ahogadas al volcar su panga en noviembre en aguas de Imperial Beach, y un hombre murió y otros tres resultaron heridos en abril al volcar su panga cerca de Ocean Beach.

En 2021 sólo se supo de una muerte confirmada relacionada con una panga, en un incidente ocurrido a finales de mayo que dejó al menos a otras ocho personas hospitalizadas. Pero ese mismo año, 25 personas quedaron varadas durante tres días en una panga inutilizada a unas 100 millas de Point Loma.

Una noche del pasado abril, los agentes federales encontraron a 72 personas en tres pangas diferentes que estaban fuera de la costa o acababan de desembarcar. Según las autoridades, las embarcaciones viajaban al mismo tiempo, pero estaban a kilómetros de distancia unas de otras y no operaban como un convoy.

En junio de 2021, los agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron al aumento de incidentes de contrabando marítimo reactivando una unidad marítima inactiva que se había disuelto en 2007, cuando las Operaciones Aéreas y Marítimas del Departamento de Seguridad Nacional se hicieron cargo de patrullar la costa de San Diego. Esa unidad de la Patrulla Fronteriza trabaja ahora con el DHS y la Guardia Costera para combatir el contrabando de personas y drogas.

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