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El boxeador Cuéllar demostró jerarquía ante Oquendo y quiere más en 2016

Jonathan Oquendo (i) no pudo conectar al argentino Jesús Cuéllar, quien finalmente ganó por decisió unánime el sábado.

Jonathan Oquendo (i) no pudo conectar al argentino Jesús Cuéllar, quien finalmente ganó por decisió unánime el sábado.

(Rich Schultz / AP)

El argentino Jesús Cuéllar defendió su título de campeón de los pesos plumas de la WBA al vencer por decisión unánime al puertorriqueño Jonathan Oquendo el sábado en el Barclays Center de la ciudad de Brooklyn.

Cuéllar (28-1, 21 KOs), mostró su jerarquía desde el principio además de su deseo de vencer a su rival tras lanzar cerca de 1,000 golpes en los 12 rounds disputados, por su parte, Oquendo (26-5, 16 KOs) completó 637.

“Sabíamos que la pelea iba a ser difícil pero alcanzamos a hacer todo lo que queríamos durante el campamento de entrenamiento”, dijo el ‘Jinete del KO’ tras el triunfo.

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“Lo único que nos faltó fue el nocaut, pero por el movimiento de su cabeza su imposible”.
Por lo pronto, Cuéllar tiene su mente en el descanso y “determinaré que viene para después”.

La victoria fue determinada en las tarjetas con puntajes de 116-111, 116-111 y 120-107, lo que también permitiría al argentino buscar una pelea de mayor valor en las 126 libras el próximo año.

“Tendremos dos peleas más en la división de los pesos plumas y subiré en los pesos. Esperamos enfrentar a Leo Santa Cruz”, señaló Cuéllar.

La batalla que nunca fue

En otro de los combates esperados en el Barclays Center, la “Batalla por Brooklyn” resultó ser más rápida que la de una pelea callejera.

Apenas transcurría un minuto en el primer round, y el campeón de la WBA de los pesos medianos, Daniel Jacobs sorprendió al, ahora exinvicto, retador Peter Quillin con un nocaut técnico ante más de 8,000 aficionados que se dieron cita en el Barclays Center.

Un derechazo en la sien marcó el camino para que Jacobs (31-1, 28 KOs) acorralara a Quillin (32-1-1, 23 KOs) contra las cuerdas y no le dejara otra opción al referí de detener el combate. Quillin nunca tocó la lona.

“Espero que esté bien”, dijo el ganador. “Fui paciente y cuando le llegué con el gancho supe que lo había lastimado y fue cuando le caí con todo”.

Jacobs mostró su simpatía después de la tan esperada pelea entre los oriundos de Brooklyn.

“Le dije que lo quiero y respeto. Él y yo tenemos un gran pasado desde los Golden Gloves. Le tengo un respeto hasta la muerte. Estoy dispuesto a darle la revancha si es lo que los aficionados quieren”, aseguró el pelador.

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