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OPINIÓN: Los niños no quieren ser políticos ni centros de la NBA

Los niños no quieren ser políticos ni centros de la NBA.

Los niños no quieren ser políticos ni centros de la NBA.

(MARK J. TERRILL / AP)
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Cuando era chamaco, recuerdo que era común que muchos de los niños de mi edad querían llegar a ser presidentes del país.

Pero el mundo ha cambiado radicalmente en los últimos 25 años, y ese sueño ya no parece interesarles gran cosa a los chavos, como lo muestra una encuesta de ABCNews/Weekly Reader, que reveló que ocho de cada 10 adolescentes de Estados Unidos de entre 12 y 17 años no buscan llegar a ocupar el que se considera el trabajo más importante del país.

La encuesta indicó que al 40% de ellos no les interesa la política, otro 20% dijo que es mucha presión o responsabilidad, 15% más cree que es mucho trabajo, mientras un 5% dijo que se discute demasiado.

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Vaya, en general los jóvenes creen que el trabajo implica demasiados escándalos, pero sobre todo que no es divertido.

Tal vez ésa sea la razón por la que personajes como Donald Trump, Ben Carson o Ted Cruz son una posibilidad real de convertirse en el próximo presidente del país.

No hay mucho de donde escoger, porque a los jóvenes talentosos no les interesa involucrarse en la política, sino que prefieren trabajar en cosas menos problemáticas y más divertidas e interesantes.

Y algo similar ha pasado en el básquetbol. También hace un par de décadas los muchachos de gran estatura soñaban con querer llegar a ser centros de la NBA, pero de un tiempo para acá, la posición ha dejado de ser lo glamourosa que era en aquella época, en la que los niños querían llegar a ser Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Hakeem Olajuwon, Bill Russell, e incluso todavía hace no tan atrás Patrick Ewing, Yao Ming o Shaquille O’Neal.

Ser centro de la NBA solía ser una de las posiciones más deseadas del deporte, pero ha dejado de ser atractivo a los jóvenes. Muchos de los chavos altos a los que les gusta el deporte, ahora prefieren jugar futbol americano y ser receptores en la NFL, que hoy en día es mucho más “cool” que el deporte de los aros.

De ahí que ahora ya casi no hay jugadores grandes que sean estrellas. Entre todos los centros de la liga, el único que tiene nivel de superestrella es Dwight Howard, de los Rockets, quien además no dura ni cinco minutos en ningún equipo porque es muy problemático, como les quedó claro a los Lakers cuando estuvo ahí.

Incluso hay equipos que ya ni siquiera tienen un centro en su cuadro titular, sino que juegan con tres guardias y dos delanteros; hoy las estrellas de la liga son los Stephen Curry, Chris Paul y LeBron James, jugadores no tan grandes pero más dinámicos, y eso sí, mucho más entretenidos que los políticos que quieren llegar a la Casa Blanca.

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