‘Moreno’ Chávez sabe lo que es adaptarse, mientras busca destacar en MMA en Suecia

Columnist, Staff Writer

Feb. 4, 2020 5:02 PM PT

Uno de las grandes características de las artes marciales mixtas es el poder de la adaptación.

Peleadores que han llegado a un duelo con un plan de pelea, se han tenido que adaptar a las habilidades del contrario o a las condiciones de un pleito.

Tal como sucede en la vida real.

Arturo Chávez, mejor conocido en el ámbito de las artes marciales mixtas como “El Moreno”, ha vivido en carne propia la necesidad de adaptarse.

El peleador mexicano entiende lo que muchos de sus paisanos han vivido al mudarse de México a Estados Unidos, pues ha vivido lo incómodo que puede ser el sumergirse en una cultura e idioma diferente.

El oriundo de Los Reyes la Paz, Estado de México, lleva seis años viviendo en la ciudad de Borås, a seis horas de Estocolmo, Suecia. Chávez se mudó a Suecia para estar con su esposa sueca, a quien conoció cuando ella estaba de vacaciones en Cancún.

En ese entonces, Chávez estaba participando en un torneo en esa ciudad turística de México. Fue ahí que conoció a su esposa enfermera y después de un par de viajes a Suecia y otro de ella a México, Chávez decidió probar suerte en el país europeo.

“Yo lo veo como un reto o como una oportunidad”, declara Chávez vía telefónica desde Suecia.

Chávez comenzó en las artes marciales haciendo taekwondo y boxeo desde los ocho años. Inició su carrera como profesional con cuatro triunfos de 2009 a 2011. Luego tuvo dos derrotas en 2012 y 2013.

Hasta que se mudó a Suecia, país donde ligó tres victorias.

También mejoró en su pelea, al entrenar con compañeros de mucha calidad, en el equipo All Star de Estocolmo, donde entrenaba Alexander Gustafsson, peleador retirado de UFC, así como Ilir Latifi, también de UFC.

No obstante, las últimas cuatro salidas han sido difíciles pues Chávez ha cosechado cuatro derrotas ante rivales muy complicados. El último duelo fue en Kirguistán ante el ruso Akhmed Shervaniev, un rival con un récord de 14-1 y considerado uno de los mejores pesos pluma de Rusia.

“Muchos chicos eligen a sus rivales. Yo he peleado con lo más fuerte que hay tanto aquí como en otras partes de Inglaterra o de Rusia. Mi última pelea fue ante el Top 10 de Rusia”, señala Chávez, quien sabe que tiene que corregir algunos aspectos de su lucha.

“Necesito mejorar tácticamente porque las veces que he perdido han sido por cuestiones de lucha, no he sido sometido o noqueado, ha sido más estratégico. Tengo que mejorar mi defensa y derribes”, declara Chávez. “Yo tengo que hacer lo mismo, ganar vía puntos. En ese tipo de tácticas es lo que he estado trabajando”.

Chávez también comenta que es complicado prepararse para las peleas cuando te avisan con muy poco tiempo de anticipación.

“Me notificaron 20 días en la última pelea, dos chicos dijeron que no y entonces, yo me animé”, explica Chávez. “Llevo cuatro derrotas al hilo. Pero he mejorado, he perdido ante gente que es muy buena”.

Otro aspecto complicado para Chávez es que, como usualmente sucede con peleadores en las artes marciales mixtas que no tienen un contrato jugoso con alguna promotora, se tienen que dedicar a otras cosas.

Chávez trabaja en una empacadora de Suecia, debido a que tiene que proveer para sus tres hijos: uno de 15 años, otro de 14 y otro de cuatro.

En abril próximo, la promotora Brave FC estará sosteniendo una función en Suecia, donde Chávez espera formar parte.

Por lo pronto, el peleador azteca ya ha superado el obstáculo del idioma. Chávez cuenta que al inicio comenzó a comunicarse con su esposa en inglés, pero ahora ella habla perfectamente en español y que habla muy seguido con su suegra en México.

Chávez señala que obviamente, al inicio fue difícil la adaptación a Suecia, pues es un lugar “frío y oscuro”.

“Tecnológicamente es muy avanzado, quieren desaparecer el dinero, dicen que en tres años van a desaparecer la moneda”, declara Chávez. “Hay negocios en donde no te aceptan el efectivo, muy moderno, abierto”.

El peleador azteca dice hablar muy bien en sueco y sus hijos tienen una pronunciación perfecta.

“Al principio ellos se querían regresar, pero yo les decía que no se podían regresar, ahora me dicen que si quiero regresar que yo regrese pero ellos no”, sonríe Chávez.

Y aunque ahora se enfocará en mejorar su récord y su pelea, Chávez se siente triunfador pues se ha adaptado a una cultura muy diferente a la mexicana.

“Con los pensamientos adecuados, se puede”, declara el peleador.

Chávez también tiene un mensaje para todos aquellos que están en un país ajeno y diferente a sus culturas.

“Que se atrevan a ir adelante. Si fracasas, de todas maneras uno aprende, a pesar de los fracasos. Yo he caído cuatro veces pero pienso que me voy a parar otra vez, cada vez aprendo más de lo que me salió mal”, declara.

“Que se atrevan a tomar las oportunidades, que se avienten, que nunca tomen las cosas como un fracaso”.