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Jon Jones se declaró culpable tras arresto por DUI y evita ir a la cárcel, pero recibe varios castigos

El peleador de UFC fue castigado con arresto domiciliario, servicio comunitario, además tendrá un año de libertad condicional

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A final de cuentas, el campeón de peso semipesado de UFC, Jon Jones, pasará una cuarentena obligada en casa… y no es precisamente porque el campeón busque protegerse de la pandemia que es el coronavirus sino porque será sentenciado a arresto domiciliario.

Jones fue arrestado el pasado jueves 26 de marzo después de ser detenido cuando manejaba su auto en su ciudad natal, Alburquerque, por porte ilegal de armas, posesión de un contenedor de alcohol abierto y no tenía prueba de seguro automovilístico.

El peleador logró llegar a un acuerdo con los fiscales para evitar cárcel, según el portal de MMA Junkie. En su lugar, Jones cumplirá 96 horas de arresto domiciliario, además de un año de libertad condicional, terapia ambulatoria por un mínimo de 90 días y 48 horas de servicio comunitario.

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La oficina del Fiscal de Distrito de Bernalillo, en Nuevo México, emitió una declaración sobre la situación:

“Jon Jones se declaró culpable de su segundo DWI”, dijo el comunicado. “Jones asumió la responsabilidad de sus acciones al principio del caso y al hacerlo, el estado acordó un período de prueba supervisado de un año… Normalmente, el Estado solicitaría un informe previo a la sentencia y una recomendación al Tribunal de Recuperación de Sustancias. Sin embargo, debido a COVID-19, no está claro que el programa pueda aceptar a nadie en este momento”.

El mensaje también estipula que “Jones aún debe completar un mínimo de 90 días de tratamiento ambulatorio, multas y tarifas máximas, servicio a la comunidad y todos los demás requisitos para presentarse en libertad condicional. Su abogado y el Sr. Jones han sido informados de que, si no hace esto, el Estado buscará imponer el saldo de cualquier tiempo en la cárcel sin tener en cuenta las circunstancias excepcionales”.

Jones ha sido reincidente en problemas con la ley y de alguna u otra forma ha logrado evitar la cárcel en gran escala. En 2012, fue acusado de manejar bajo la influencia después de destrozar su costoso Bentley al estrellarse contra un poste telefónico en el estado de Nueva York. En 2015, fue acusado de golpear y huir después de herir a una mujer embarazada en un choque automovilístico en Albuquerque.

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