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Columna: La última locura o genialidad de UFC, peleas en una isla privada

Dana White, presidente de UFC, está empeñado en seguir haciendo negocios durante la pandemia.
Dana White, presidente de UFC, está empeñado en seguir haciendo negocios durante la pandemia.
(Getty Images)
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En estos tiempos de pandemia, la mayor parte del mundo deportivo está unido en una misma petición: urgirles a los aficionados que se mantengan en sus hogares, la cual es la manera más efectiva hasta el momento, según los expertos, de minimizar los efectos de la pandemia.

Jugadores de la NBA, NFL, NHL, MLB y MLS han mandado un solo mensaje: tomar el coronavirus en serio y practicar las medidas de precaución recomendadas por las autoridades, como lavarse las manos cada 20 minutos, usar máscaras al salir y mantenerse en casa.

Sin embargo, existen otros que han seguido con su vida normal, tal como es el caso en la liga de futbol de Bielorrusia, que siguen disputando encuentros como si nada estuviera pasando en el mundo.

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Aquí en Estados Unidos, el “rebelde” es, por su puesto, uno de los deportes que de por si trata de hacer las cosas a su manera: UFC. Con un presidente que está acostumbrado a hacer negocios a su modo, debido al monopolio que tiene en las artes marciales mixtas y el nivel de control que posee sobre sus peleadores, White desde el inicio de la crisis por la pandemia, había mencionado que haría UFC 249, su función de Pago por Evento, por las buenas o por las malas.

Ya sea por ambición o por ganas de robarse la atención del mundo en un momento en el que todos los deportes están detenidos, el presidente de UFC dijo prácticamente que el coronavirus le hacía los mandados y dijo que no estaba dispuesto a detener sus funciones por el virus que está matando a cientos de miles en el mundo.

Pero hasta ahora el coronavirus le estaba ganando la batalla a probablemente el hombre más poderoso en MMA, al forzarlo a suspender tres funciones de forma consecutiva.

También, otro golpe bajo a la cartelera de UFC 249 fue cuando el peleador principal de la función de UFC 249, el campeón de peso ligero Khabib Nurmagomedov, se descartó debido a que se cansó de esperar a que White revelará la sede y se regresó a Rusia, donde se encuentra en cuarentena. Nurmagomedov es el menos culpable de esto, pues trató de viajar primero a Emiratos Árabes Unidos, donde supuestamente era la nueva sede, y después que le avisaron de que cerrarían ese país por el coronavirus, volvió a su tierra natal. Un campeón de su categoría no debería estar viajando por todo el mundo sin saber dónde haría su difícil defensa, por lo que Nurmagomedov hizo bien al mantenerse fuera de esta locura.

Hasta ahora, a 11 días de UFC 249, White no ha anunciado oficialmente la sede, aunque ya tenemos pelea estelar (Ferguson vs. Justin Gaethje, por el título interino de peso ligero) y también la cartelera (una que podría competir con varias de Pago por Evento en el pasado), lo que significa que sí se realizará.

¿Dónde será la contienda?

Aquí viene lo más loco de todo. Debido a que Las Vegas tiene prohibido hacer peleas con público y también la Comisión Atlética del Estado de Nevada ha removido las licencias de todos los peleadores en este estado, White ha tenido que “pensar fuera del cuadro”.

Ante la sorpresa de todos, White ha mencionado que está muy cerca de cerrar un acuerdo con una isla privada, en la que sostendría sus contiendas, sin público. No solamente sería la sede de UFC 249 sino de las futuras funciones de ESPN.

“Vamos a estar haciendo peleas todas las semanas. Estoy a dos o tres días de asegurar una isla privada. Estamos construyendo la infraestructura ahí. Así que voy a hacer las peleas internacionales ahí, con peleadores internacionales. Ya que no puedo meter a peleadoras internaciones a los Estados Unidos, voy a llevar a estos peleadores a la isla privada”, declaró White a TMZ Sports.

White dijo que no revelaría el lugar de la isla privada para evitar “que la gente llame al lugar y la critique”.

¿Bastante loco verdad?

Otra de las opciones, según fuentes, es una sede en territorio tribal, el cual no se rige bajo los requisitos de las comisiones estatales, una opción que parece menos loca pero igual de descabellada por los tiempos en los que vivimos.

¿Pero qué tan seguro es esto para la salud de los peleadores y empleados de UFC?

“Primero que nada, no va a haber aficionados en esta cosa. Todo mundo va a recibir exámenes, preexámenes, y exámenes nuevamente. Vamos a tener atletas saludables, comisión atlética saludable. Jueces saludables, referís, mi gente de producción, vamos a asegurarnos que todos estén seguros, antes, durante y después del evento”, declaró White.

Suena muy bonito, pero veremos si todo esto funciona. Toda la naturaleza de UFC, desde su dueño hasta sus peleadores y aficionados, son de “chicos rebeldes” y este es un caso perfecto en donde todo podría salir muy bien o muchas cosas también podrían ser un desastre.

No sería la primera vez que White promete algo y las cosas cambian un cuarto para la hora. No sería la primera vez que el presidente de UFC promete algo y termina haciendo lo opuesto.

Tenemos que esperar qué es lo que pasará con esta función de UFC 249 que entrará a la historia como una de las más raras y probablemente una de las más inseguras.

Es una pelea con la naturaleza, en la que pocos salen ganando.

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