Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 enfrentan muchos obstáculos potenciales para lograr una responsabilidad fiscal
El comité organizador de las Olimpiadas de LA28 ha tenido un comienzo prometedor en su búsqueda por mantener a raya los excesos de costes, pero le esperan muchos retos impredecibles.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford sugiere que Los Ángeles está en camino para tener unas Olimpiadas de verano fiscalmente responsables, pero tiene mucho de qué preocuparse de aquí a 2028.
El informe “Regresión a la cola: por qué explotan las Olimpiadas” pinta un panorama general terrible, mostrando que a pesar de los esfuerzos del Comité Olímpico Internacional para hacer los Juegos más asequibles, las ciudades anfitrionas están experimentando grandes déficits.
“La gente esperaba que los Juegos Olímpicos no siguieran teniendo altos costos”, dijo Bent Flyvbjerg, profesor de negocios y coautor del estudio con sus colegas Alexander Budzier y Daniel Lunn. “Esa esperanza ahora se ha desvanecido”.
El estudio muestra que desde 1960, las ciudades anfitrionas han superado sus presupuestos proyectados en un 172% en promedio.
Los organizadores de LA28 han presentado un presupuesto de $6.9 mil millones y se comprometieron a cubrir todos los costos a través de la venta de entradas, patrocinios, comercialización y otros ingresos. Pero los legisladores de la ciudad y el estado acordaron servir como un respaldo financiero, por lo que los contribuyentes tendrán que pagar la factura por cualquier exceso.
La ciudad de L.A. tiene una ventaja debido a su variedad de lugares existentes como SoFi Stadium, Staples Center, Pauley Pavilion, el Coliseum y el Rose Bowl; sólo se necesitarán unas pocas instalaciones temporales a un costo relativamente bajo. En lugar de gastar $1 mil millones o más en una villa para atletas, el comité organizador de LA28 albergará equipos en el campus de UCLA.
“Creo que los riesgos son menores para Los Ángeles que para una ciudad promedio”, dijo Flyvbjerg. “No significa que no estén en riesgo”.
El estudio de Oxford se centra en los costos relacionados con los deportes, como la construcción de instalaciones. No considera otros gastos que a menudo vienen con los Juegos, ya que las ciudades gastan decenas de miles de millones para mejorar las carreteras y la infraestructura local. El Ayuntamiento de Los Ángeles ha insistido en que no tiene planes para ningún proyecto importante.
Aún así, cuando los Juegos de Tokio 2020 se pospusieron por un año debido al brote del nuevo coronavirus, a un costo estimado entre $2.7 mil millones y $5.7 mil millones, sirvió como un recordatorio de que la competencia masiva puede descarrilarse por desarrollos imprevistos.
Los desastres u otros eventos pueden incluir terremotos, ataques terroristas y guerras.
“¿Y si hubiera sido L.A.?”, dijo Flyvbjerg. “¿Qué pasa si todo va según lo planeado y luego tienes una pandemia?”.
Este verano también planteó la posibilidad de disturbios civiles en 2028. “Los costos de seguridad son muy altos para unas Olimpiadas”, manifestó Flyvbjerg.
El presupuesto de seguridad de LA28 está contenido en una línea de $1.2 mil millones denominada en términos generales como “Deporte, servicios y operaciones”. El gobierno federal ha prometido cientos de millones, si no más, además de mantener seguros los Juegos Olímpicos.
El COI abordó recientemente el costo de albergar los Juegos a través de su Agenda 2020, que busca recortar gastos de varias formas, especialmente durante el proceso de licitación. Los investigadores de Oxford caracterizaron la iniciativa como “muy poca, demasiado tarde”.
La mala gestión es a menudo una preocupación, dijeron. Debido a que los Juegos Olímpicos cambian de ciudad en ciudad, los organizadores rara vez tienen experiencia en la realización de una producción tan grande. A menudo contratan consultores privados que se especializan en la preparación de los Juegos, pero incluso los pequeños errores pueden resultar costosos.
“Tenemos plena confianza en que nuestro presupuesto financiado con fondos privados se adapta a todas las variables y escenarios, y estamos actualizando y evaluando constantemente”, dijo una portavoz de LA28.
El presupuesto del comité organizador incluye un fondo de contingencia de $615 millones. Aproximadamente el 10% del presupuesto general, eso no habría cubierto costos inesperados en algunos juegos olímpicos anteriores.
Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tuvieron un sobrecosto del 76% en gastos relacionados con el deporte de $14.9 mil millones, según el estudio. Hace cuatro años, en Río de Janeiro, los costos superaron las proyecciones en un 352% para un total de $13.7 mil millones.
La pandemia está afectando a las tasas de participación en los censos en todos los ámbitos socioeconómicos.
En comparación, los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984 costaron alrededor de $800 millones y terminaron con un superávit de $225 millones.
El dinero no es el único problema. Si se producen disturbios en las calles durante los Juegos de Verano de 2028, la presencia de la policía tendría que aumentar considerablemente.
“Eso sería realmente malo”, dijo Flyvbjerg. “Se tendría que convertir a Los Ángeles en un estado autoritario durante la duración de los Juegos”.
El estudio ofrece varias sugerencias para hacer que los Juegos Olímpicos sean más eficientes. Actualmente, el COI soporta poco de la carga; los miembros del comité estarían motivados a economizar si asumieran algún riesgo de sobrecostos. Un tiempo de preparación más corto (las ciudades anfitrionas ahora se eligen con siete años de anticipación) reduciría la posibilidad de desarrollos imprevistos en el futuro.
Los investigadores apoyan la rotación de los Juegos entre una pequeña lista de ciudades que ya poseen la infraestructura necesaria, una idea que el COI ha rechazado repetidamente. Los líderes olímpicos prefieren moverse continuamente por todo el mundo, especialmente a lugares donde la marca olímpica no es tan fuerte.
Podría ayudar otorgar dos Juegos Olímpicos sucesivos a la misma ciudad; la segunda vez costaría mucho menos y duplicaría los ingresos generales. Eso puede parecer radical, pero Flyvbjerg señaló que ahora menos ciudades están dispuestas a apostar por el alojamiento.
En cuanto a los Juegos de Verano de 2028, el profesor recomendó precaución y vigilancia.
“Yo diría que L.A. está en un buen camino”, comentó. “Pero usaría mi imaginación y pensaría en todo lo que podría salir mal”.
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