70.000 asientos vacíos serán los testigos del debut del imponente SoFi Stadium gracias al COVID-19

El sueño y la visión de Stan Kroenke finalmente han sido completados y reposa sobre un terreno de 298 hectáreas en lo que era antes el Hollywood Park de Inglewood al sureste del legendario Forum. Fue un deseo de muchos años que el 17 de noviembre de 2016 dio sus primeros pasos para la construcción que culminó este verano.

El dueño de los Rams quizá tuvo la visión también de ver a sus aficionados rugir en el primer juego de su equipo de la temporada 2020, una aspiración que la pandemia mundial del COVID-19 se encargó de taclear.

El equipo angelino estrenará el inmueble en medio de 70.000 asientos vacíos y un increíble óculo de 2.2 millones de libras con 70.000 pies cuadrados de imagen LED digital que cuelga sobre el terreno de césped artificial. Además de que no se servirá ningún plato de comida o bebidas de los bares y restaurantes que existen en este increíble recinto. Ni siquiera los más privilegiados podrán disfrutar de las 260 suites y más de 13.000 asientos premium disponibles para compartir durante el primer partido inaugural.

Los Rams reciben en la Semana 1 a los Cowboys de Dallas el domingo (5:20 p.m., NBC) en el primer juego de la temporada.

“Es decepcionante abrirlo sin aficionados, pero creo que es una perspectiva a corto plazo, pues este estadio fue hecho para las décadas por venir, para Super Bowls y Copas Mundiales, ceremonias de aperturas y clausuras como la de 2028 y muchas memorias creadas en el Sur de California que aunque no sea perfecto ahora, realmente se sobrepondrá a la prueba del tiempo”, dijo Kevin Demoff, el director director de operaciones de los Rams a LA Times en Español en la presentación oficial a los medios de comunicación del SoFi Stadium.

“Es cuestión de orgullo de ver la visión inicial de Stan Kroenke de reconstruir el Hollywood Park y regresar el futbol americano a Los Ángeles, en lo que vemos hoy como el estadio más increíble construido por angelinos para angelinos”.

El SoFi Stadium también servirá como casa de los Chargers.

“Es un día especial, ha sido un proceso de muchos años, en el que cortaremos la cinta del estadio, es muy emocionante, y será la casa de los Chargers”, dijo A.G. Spanos, el hijo de Alex Spanos, el fallecido dueño de los Bolts. “No es obviamente como se tuvo la visión, ahora estamos solo agradecidos de poder jugar futbol americano esta temporada”.

Los conciertos y otros eventos tendrán que esperar

El plan para debutar el estadio de $5 mil millones estaba a cargo de la popular cantante Taylor Swift, quien tuvo que cancelar todas sus presentaciones de su tour debido al coronavirus. Ella tenía programado inaugurar el estadio con dos conciertos, el 25 y 26 de julio.

A pesar de los grandes contratiempos que generó el virus durante la construcción del complejo, la construcción del estadio más grande de la NFL, con 3.1 millones de pies cuadrados, no se detuvo.

“Seguimos trabajando este verano pues como sabes teníamos cinco conciertos y tuvimos que cambiar fechas para el próximo año, pero seguimos trabajando con esas fechas actuales y escuchando a los departamentos de salubridad de Los Ángeles”, dijo Adolfo Romero, el director de ventas y programaciones del estadio. “Es un día histórico para Los Ángeles, es un proyecto que va a ser un ícono para la ciudad y todos los angelinos. Seguimos trabajando en lo que es el futuro de este complejo, incluyendo SoFi Stadium, como ya saben tenemos para el 2022 el Super Bowl, también tenemos el CF, que es el campeonato colegial en el 2023, también posiblemente las Olimpiadas en 2028”.

La inspiración de Kroenke hecha realidad

Según el arquitecto de la obra, Lance Evans, dijo que la visión de Kroenke recaía sobre crear un distrito de entretenimiento que represente al Sur de California. Desde la manera cómo la luz entra sobre el estadio, la conexión de las áreas de comida y socialización se concentra sobre la acción al terreno de juego. El reto fue representar a la capital del entretenimiento en un solo complejo.

La idea también recaía en que el estadio no fuera solo un centro deportivo sino un “activo para la comunidad” al desarrollar el proyecto como un destino multiuso.

La forma del estadio fue inspirada en parte por el oleaje de las costas californianas, “capturando la energía de las olas”, además de los rascacielos residenciales que adornan a Los Ángeles.

“Una de las cosas que sentimos que iba a ser un reto para nosotros, porque estamos muy adentro del suelo, 100 pies abajo, pero no lo sientes así y queríamos hacer que cada vez que un espectador entre al edificio, sienta que está conectado con el campo, el cielo, con el óculo todo el tiempo”, explicó Evans. “Eso era lo primordial cuando se inició este proyecto, la conectividad”.