Un cambio de pitcheo dudoso aquí, un slider colgante allá, y todo podría explotar en las caras de los Dodgers. De nuevo.
Como prueba de la naturaleza precaria de una serie corta de playoffs, no busque más allá de la Serie Divisional de la Liga Nacional del año pasado. Clayton Kershaw salió del bullpen en el Juego 5 y permitió jonrones a Anthony Rendón y Juan Soto en la octava entrada para empatar la anotación, y Howie Kendrick conectó un grand slam en la décima entrada para enviar a los Nacionales de Washington hacia su primer título de Serie Mundial y a los Dodgers – con 106 victorias – a su casa sin un campeonato por 31º año consecutivo.
La primera ronda de los playoffs de 16 equipos de esta temporada es aún más corta, para el mejor de tres que no deja margen de error para los Dodgers, a pesar de lo grandiosos que son después de hacerse con su octavo título divisional consecutivo y ser el sembrado No. 1 de la Liga Nacional.
Los Dodgers, que ingresaron el miércoles como líderes en el béisbol en diferencial de carreras (más-124), porcentaje de victorias (.709), jonrones (104) y efectividad (3.04), serán muy superiores a su oponente número 8, no importa quién sea.
Pero el equipo al que se enfrentarán en el Dodger Stadium a partir del próximo miércoles (seis clubes están a dos partidos entre sí por los últimos cuatro puestos de playoffs) aún podría plantear problemas en una serie corta.
Varios tienen abridores diestros dominantes que podrían neutralizar a los bateadores derechos de los Dodgers. Otros tienen bullpens profundos que podrían ayudar a ganar juegos de baja anotación. Casi todos son relativamente desconocidos: los Dodgers ni siquiera han jugado contra cinco de los seis equipos contendientes esta temporada.
Aquí, una mirada a los posibles oponentes de primera ronda de los Dodgers, clasificados desde los que representan la mayor amenaza hasta la menor:
Los Rojos podrían ser el enemigo comodín menos deseable porque han ganado ocho de 10 juegos desde el 13 de septiembre y cuentan con un magnífico trío de lanzadores titulares en el candidato al premio Cy Young Trevor Bauer, Luis Castillo y Sonny Gray.
Bauer tiene marca de 4-4 con efectividad de 1.80, dos blanqueadas y 88 ponches. Castillo, quien mezcla una recta que promedia 97.5 mph con slider y cambio, tiene marca de 4-5 con 2.86 de efectividad y 85 ponches. Gray, quien regresó de una lesión en la espalda el martes, tiene marca de 5-3 con efectividad de 3.73 y 68 ponches.
Joey Votto (10 jonrones) lidera una alineación que tiene un promedio de bateo de .211, el mínimo de las Grandes Ligas, pero cuenta con otros tres con jonrones de dos dígitos: Eugenio Suárez (14), Nicholas Castellanos (14) y Jesse Winker (11).
Un equipo que perdió 105 juegos, el máximo de la Liga Nacional en 2019 está en la disputa a pesar de un brote de COVID-19 al comienzo de la temporada que contagió a 17 jugadores y obligó a posponer siete juegos. Por eso, los Marlins pueden agradecer a dos jóvenes titulares diestros que podrían hacerlos extremadamente peligrosos en una serie corta.
Sixto Sánchez, un robusto joven de 22 años de República Dominicana, ha utilizado una recta que alcanza habitualmente 100 mph y un slider de 89 mph para ir 3-2 con 2.75 ERA y 31 ponches.
Su compatriota Sandy Alcántara, un diestro alto y delgado de 25 años, ha mezclado una recta de 97 mph con un slider y una curva para ir 3-2 con una efectividad de 3.12 y 30 ponches. Y Pablo López (5-4, 3.96 de efectividad, 53 ponches) no se queda atrás.
Lo que les falta a los Cardenales en potencia ofensiva lo compensan con agallas. Si llegan a la postemporada, habrán sobrevivido a un calendario brutal que les obligó a jugar 53 partidos, incluidos 11 dobles, en los últimos 44 días después de que un brote de COVID-19 obligó a posponer 17 partidos del 31 de julio al 14 de agosto.
El pitcheo y la defensa son fortalezas, la rotación liderada por Jack Flaherty (4-2, 4.84 de efectividad) y Adam Wainwright (5-2, 3.05 de efectividad) y el bullpen liderado por el cerrador Giovanny Gallegos, los zurdos Andrew Miller, Tyler Webb y Genesis Cabrera y el diestro Alex Reyes.
Una ofensiva liderada por los veteranos Yadier Molina y Paul Goldschmidt ocupa el lugar 27 en carreras (219), 29 en jonrones (48) y 24 en OPS (.700).
Los Cerveceros son el comodín definitivo – tan impredecibles que anotaron 18 carreras el 15 de septiembre, solo dos días después de que el diestro de los Cachorros, Alec Mills, no les permitiera ningún hit.
Keston Hiura (13 jonrones, 32 carreras impulsadas, promedio de .215), Christian Yelich (11 jonrones, 21 carreras impulsadas, promedio de .214) y Ryan Braun (siete jonrones, 25 carreras impulsadas, promedio de .248) lideran una alineación menos que imponente.
Pero Daniel Vogelbach, un reclamo de exención del 3 de septiembre ha proporcionado poder desde el lado izquierdo, bateando .395 con un OPS de 1.109, tres jonrones y 10 carreras impulsadas en 13 juegos para Milwaukee.
El relevista Corbin Burnes, que tiene marca de 4-0 con efectividad de 1.77 y 83 ponches, la mejor de la Liga Nacional, les da a los Cerveceros la oportunidad de ganar el Juego 1 en cualquier serie.
Los Gigantes ganaron cuatro de 10 juegos contra los Dodgers y nada les encantaría más que arruinar las esperanzas de la Serie Mundial de sus despreciados rivales divisionales.
Los Gigantes tienen el poder suficiente para causar preocupación, y no dependen de uno o dos jugadores: Brandon Belt (OPS de .983, ocho jonrones, 27 carreras impulsadas), Alex Dickerson (OPS de .964, 10 jonrones, 27 carreras impulsadas), Mike Yastrzemski (.944 OPS, 33 carreras impulsadas) y Donovan Solano (promedio de .339, 29 carreras impulsadas) han tenido temporadas sólidas.
Pero una rotación dirigida por Johnny Cueto que tiene una efectividad de 5.10 no parece lo suficientemente profunda o dominante como para reprimir la ofensiva de los Dodgers dos veces en tres juegos.
Los Filis no tienen suficientes lanzadores para ganar una serie de cinco o siete juegos, pero sus mejores abridores: Zach Eflin (3-2, 4.28 de efectividad), Zack Wheeler (4-1, 2.67 de efectividad) y Aaron Nola (5-4, 3.06 ERA) – podría hacerlos competitivos en la serie al mejor de tres.
El problema es que el bullpen, que tiene la peor efectividad de 7.21 en las Grandes Ligas, ha convertido solo 11 de 24 oportunidades de salvamento y ha permitido 41 jonrones en 176 entradas.
Agregue el hecho de que tres de los mejores bateadores del equipo – Rhys Hoskins (codo izquierdo), Bryce Harper (rigidez de la espalda baja) y J.T. Realmuto (flexor de la cadera) – se ven ralentizados por las lesiones, y los Filis claramente deben apoyarse en los lanzadores iniciales para convertirse en una amenaza.
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