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Mostraba Julio Urías hechuras desde los 5 años

Dodgers starting pitcher Julio Urias
Julio Urías durante sus primeros entrenamientos de primavera.
(Christian Petersen / Getty Images)

La metamorfosis del sinaloense no fue de la noche a la mañana. Un tumor de nacimiento en el ojo izquierdo marcaría la infancia de Julio

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Una recta de 95 millas fue capaz de atravesar la adversidad y convertir al mexicano Julio Urías en la estrella de los Dodgers de Los Ángeles.

La metamorfosis del sinaloense no fue de la noche a la mañana. Un tumor de nacimiento en el ojo izquierdo marcaría la infancia de Julio, no como maldición sino como bendición, y la primera señal de la confianza.

“De niño chiquito no era mucho problema, pero cuando creció un poquito, y más cuando entró a la escuela, sí había detallitos porque a veces había niños que lo señalaban por su problema. Yo traté de que no se frustrara, que no anduviera agarrando pleitos o enemigos, que él lo viera como algo normal que se le iba a quitar”, relató Carlos Urías, padre de Julio, quien junto a su esposa Isabel, llevó a distintas clínicas de Guadalajara y Obregón a su hijo para tratar su enfermedad.

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Sin contratiempos, el beisbol se entrelazó en el camino del culichi cuando apenas tenía 5 años, tanto su papá como su abuelo le contagiaron ese amor por la pelota, pero, ¿quién imaginaría que un simple juego sería el más grande anhelo del pequeño Julio?

“En ese tiempo, mucha gente que miraba a mi hijo cómo se desempeñaba desde los 5 años, ya hacían comentarios de que ‘éste tiene mucho, puede jugar buena pelota’ y cosas de esas, y realmente yo no le daba importancia porque yo sentí que lo iba a presionar de una forma muy diferente porque que yo quería que él jugara el beisbol de niñez”, aseguró Don Carlos.

Formado en la Academia Alfredo Harp Helú, Urías fue firmado por los Diablos Rojos del México cuando tenía 15 años, y en su cumpleaños número 16, el legendario cazador de talentos, Mike Brito, lo llevó con los Dodgers de Los Ángeles a escribir su capítulo en las Ligas Mayores.

“Por él (mi papá) es que estoy aquí. Hablando del beisbol, él me ayudó desde los 5 años que empecé hasta los 16 que llegó mi firma a Estados Unidos. Él siempre fue el que estuvo ahí cada domingo. La verdad que fui un pasado, poniéndolo de mi parte, muy difícil porque fueron regaños, fueron semanas que dejamos de hablar porque yo hacía las cosas mal en este deporte”, recordó Julio.

A cuatro años de su debut con Dodgers, el lanzador pasó de ser “el prospecto mexicano” al hombre de confianza de Dave Roberts, mánager de la novena angelina, en el Clásico de Otoño.

APAGAN SU DESPEGUE

Julio Urías ha mostrado sangre fría bajo presión.
(John Locher / Associated Press)

Como un cohete, la carrera de Julio César Urías empezaba a despegar, pero un fuerte viento apagó su motor y lo dejó inactivo durante 15 meses.

Un año después de su debut con los Dodgers, el sinaloense inició la temporada en el Oklahoma City, filial Triple A, para que trabajara y perfeccionará su mecánica antes de ser llamado, nuevamente, a la titularidad con los Dodgers.

La oportunidad se presentó, pero la desconfianza lo puso en aprietos y nuevamente fue enviado a las Menores, donde una lesión en el hombro izquierdo ponía en duda su continuidad en el beisbol.

Si el proceso quirúrgico fue largo, la recuperación fue complicada y poco certera. Una reparación en la cápsula anterior del hombro, similar a la severa cirugía Tommy John, no prometía nada.

En sus primeras salidas, después de su rehabilitación, sus rectas se habían quedado estancadas en las 90 millas, siendo calificados como lanzamientos promedios.

Sin embargo, el tiempo fue el mejor aliado de Julio, poco a poco recuperó su confianza y demostró en la loma que merecía un lugar en la rotación de la novena angelina.

“Mientras esté sano, daré el 100 por ciento. El tiempo de Dios es perfecto. Con la forma en que el equipo me ha utilizado, requiere paciencia. Pero estaba esperando mi momento”, aseguró Urías después de su victoria en el último juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a los Bravos de Atlanta.

EL CAPÍTULO NEGRO

Julio Urías ya ha tenido experiencia en los playoffs.
Julio Urías ya ha tenido experiencia en los playoffs.
(Wally Skalij / Los Angeles Times)

El fantasma de la violencia se le apareció a Julio Urías fuera de los diamantes de juego.

En 2019, el sinaloense fue acusado de violencia doméstica tras protagonizar una acalorada discusión verbal acompañada de agresiones físicas con una mujer mientras se encontraban en un estacionamiento de un centro comercial en Los Ángeles.

La detención del mexicano duró unas cuantas horas, no hubo cargos por parte de las autoridades, pero sí del lado de Ligas Mayores.

“Acepto toda la responsabilidad por lo que creo que fue una conducta inapropiada durante el incidente. Incluso en una instancia en la que no hubo lesiones ni existe un historial de violencia, entiendo y estoy de acuerdo con que los beisbolistas de Grandes Ligas deben estar sujetos a un estándar más alto”, comunicó el lanzador en su momento.

Urías fue suspendido 20 juegos, además de recibir duros señalamientos de la comunidad beisbolera.

LAS COMPARACIONES

Los Angeles Dodgers starting pitcher Julio Urias
Julio Urías dispara uno de sus lanzamientos veloces.
(Mark J. Terrill / Associated Press)

Entre Fernando Valenzuela y Julio Urías sólo hay una cosa en común: el scout de los Dodgers, Mike Brito, y que ambos son zurdos.

Las comparaciones y cumplir con las expectativas que había dejado Valenzuela eran los principales enemigos de Urías. Brillar por sí sólo, sin la necesidad de cargar con la losa de su antecesor, era una tarea difícil, pero que con los años consiguió el joven de 24 años.

“La desesperación es por tanta comparación (con Valenzuela), se podría decir. No me molestaba, ni me desesperaba ni presionaba la comparación, son halagos que te comparen con una persona así”, compartió Urías al inicio de la temporada.

“Fernando tuvo una carrera muy bendecida y si me dan una carrera así no puedo decir que no, pero obviamente uno está tratando de hacer su propio nombre, poner a México en alto. Es mi mentalidad, sin querer pasar a nadie, sin querer ser más que nadie, ser yo y hacer lo que me toca hacer dentro del campo”, añadió.

En estos Playoffs 2020, Urías acaba de rebasar a “El Toro” como el mexicano con más victorias en esta fase al sumar seis, y con ello, las comparaciones se empezarán a terminar.

TABLA
CONÓCELO
Julio César Urías Acosta
12 de agosto de 1996
Culiacán, Sinaloa
1.83 m / 102 kg
Debut en MLB: 27 de mayo de 2016
Lanzador zurdo
G-P en MLB: 12-7
Ponches: 45
Promedio de carreras limpias admitidas: 3.27
G-P en temporada regular: 2016, 5-2; 2017, 0-2; 2018, 0-0; 2019, 4-3; 2020, 3-0

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