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Jared Goff, de Rams, puede demostrar que es el indicado si logra una actuación heroica en Green Bay

Rams quarterback Jared Goff
Las posibilidades de los Rams en los playoffs dependen de que el mariscal de campo de los Rams, Jared Goff, ejerza una presión constante contra los Packers en su partido de la ronda divisional del sábado.
(Kyusung Gon / Associated Press)

Los Rams sabrán entonces si se trata de alguien que va a luchar o saldrá huyendo

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Poco después de ser nombrado de “rebote” el mariscal de campo inicial del sábado, se le preguntó a Jared Goff si le molestaba todo el misterio.

“No”, dijo escuetamente.

Eso fue todo. Sin expresión. Sin explicación. Sin explicaciones. Simplemente, no.

Lo cual, dada la naturaleza competitiva de Goff, probablemente significa que sí.

El infierno no tiene tanta furia como un mariscal de campo despreciado, por lo que es razonable esperar que Goff haga un trabajo excepcional en aquella tundra helada.

Al menos, más le vale.

La forma en que Goff lleve a los Rams a su partido de semifinales de la NFC contra los Green Bay Packers en el frío Lambeau Field le servirá de modelo para su futuro con el equipo.

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Los Rams sabrán entonces si se trata de alguien que va a luchar o saldrá huyendo. Aprenderán lo bien que esos dotados hombros dorados pueden manejar un chip. Verán si se eleva por encima de los desaires o si es tragado por ellos.

Los Rams tienen preguntas, muchas preguntas, suficientes para soportar dos semanas de incertidumbre sobre su posición más importante.

El sábado, en el mayor comienzo de su carrera desde el Super Bowl de 2019, Goff tendrá la oportunidad perfecta para dar respuestas.

¿Han invertido los Rams 134 millones de dólares en un mariscal de campo que pueda luchar contra la ignominia de estar en el banquillo y el dolor de una lesión en el pulgar para jugar al futbol americano sin errores y dar a la mejor defensa de la liga la oportunidad de obtener un triunfo? Goff lo hizo como reserva la semana pasada en un escenario más pequeño en Seattle. ¿Podrá hacerlo de nuevo como titular contra un equipo de primera división en una prueba mucho más dura?

O, o, o... ¿tuvo razón el entrenador Sean McVay al iniciar con John Wolford la semana pasada, y probablemente querría iniciar de nuevo con él esta semana si Wolford no estuviera sufriendo una dolorosa lesión en el cuello?

¿Pueden los Rams contar con Goff para superar una breve racha de mal futbol americano en clima frío y una racha más larga de futbol americano mediocre en los playoffs?

O, o, o... ¿el final de este partido marcará oficialmente el comienzo de la competición del próximo verano entre Goff y Wolford y algún veterano aún sin nombre para el puesto de quarterback titular de los Rams?

Para Jared Goff, este es un juego para todas las temporadas, esta temporada, la temporada baja, la próxima temporada, tal vez las próximas temporadas.

En una reunión con los reporteros en una videoconferencia el jueves, sonaba impaciente. Sonaba preparado.

Cuando se le preguntó qué se sentía al enterarse de que sería el iniciador a principios de semana, dijo secamente, “Lo he sido así desde que estoy aquí”.

Cuando le preguntaron si el no ser titular en Seattle afectaba a su relación con McVay, dijo: “Creo que lo expliqué la semana pasada. Podemos estar en desacuerdo. Somos dos hombres adultos que discrepan sobre el estado de mi pulgar, no es el fin del mundo. Entré a jugar y logré conseguir la victoria y eso es lo más importante para mí”.

Goff claramente ha desarrollado un cierto nerviosismo después de que los Seahawks se sentaran en el banquillo. Esto es una ventaja para un mariscal de campo que se prepara para un duelo con Aaron Rodgers, y a McVay le encanta.

“Creo que es bueno”, dijo McVay. “Como competidor, había razones para tener ventaja. ... Creo que muestra su lado competitivo. Me gusta ver eso”.

McVay también repitió lo mucho que admiraba la resistencia de Goff bajo las circunstancias de la semana pasada.

Rams coach Sean McVay looks on against the Seattle Seahawks during their NFL wild-card playoff football game.
Al entrenador de los Rams, Sean McVay, le gustó lo que vio de Jared Goff contra Seattle la semana pasada.
(Scott Eklund / Associated Press)

McVay elogió a Goff, pero él quiere más, exige más, y los aficionados de los Rams deberían esperar más. Deberían esperar que su costoso quarterback, que dice no tener obstáculos con su pulgar, no haga nada para estropear este gran partido de la temporada.

Simplemente, a pesar de todos sus elogios pasados, Goff necesita el sábado para probarse a sí mismo como el quarterback de los Rams del presente y del futuro.

Necesita demostrar que puede ser un jugador consistente en los playoffs. En su carrera de postemporada, tiene un índice de pases inferior a la media de 75,8, y en cinco partidos de postemporada sólo tiene tres pases de touchdown con dos intercepciones.

Necesita demostrar que puede jugar en todo tipo de condiciones. En dos juegos a menos de 30 grados en 2018, completó menos de la mitad de sus pases - 34 de 72 - sin anotaciones y con cinco intercepciones.

Más que nada, necesita mostrar que cuando las luces se encienden, el jugador con más rotación en la NFL desde 2019 puede de alguna manera cumplir con su brillo.

Cuando se le preguntó si siente que tiene algo que demostrar a la organización, Goff dijo: “Creo que todos los días te sientes así. Creo que todos los días en los entrenamientos, en cada partido, siempre quieres afirmarte y probarte a ti mismo”... pienso en [cuando] escuché a Philip Rivers hablar de esto - cada día en la práctica es una oportunidad para ganar tu trabajo”.

Esto es lo que el sábado en Green Bay representa para el que una vez fue el sólido quarterback titular de los Rams.

Esta es la oportunidad de Jared Goff para ganar su trabajo.

Si le molesta eso, bueno, ni modo.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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