Los Dodgers conocen de primera mano el dominio de un saludable Corey Knebel

Dave Roberts no recuerda mucho los detalles de la charla en el banquillo durante la Serie de Campeonatos de la Liga Nacional de 2018 pero lo esencial sí.

Los Dodgers superaron a Milwaukee en esa serie de siete juegos a pesar del dominio del relevo de los Brewers, Josh Hader, un zurdo que fue prácticamente intocable en cuatro juegos, no cedió ninguna carrera y cinco hits mientras ponchaba a 12 en 7-2/3 entradas.

Pero una trepidación similar entre los bateadores de los Dodgers fue la de un diestro menos anunciado que lanzó en seis de los siete juegos, dejando una carrera y dos hits, ponchando 10 y caminando dos en siete entradas: Corey Knebel, a quien los Dodgers adquirieron en un intercambio del 2 de diciembre con Milwaukee.

“Sólo recuerdo los comentarios que hacían los bateadores cuando él entraba en el juego o cuando dejaban caer su bate en el estante, lo desagradable que era”, dijo Roberts, el mánager de los Dodgers. “No recuerdo los detalles, sólo el murmullo, la frustración, el ‘aquí vamos de nuevo’. Era duro”.

Los Dodgers superaron a un robusto cuerpo de relevo de los Brewers para avanzar a la Serie Mundial ese octubre, pero Knebel, el de 6 pies y 3 pulgadas y 224 libras con una bola rápida que quemaba y una curva impresionante, dejó una marca.

Fue el 18º lanzador en la historia de la liga mayor que apareció en al menos seis partidos de una serie de siete juegos, con sólo cuatro de ellos superando el ERA de 1,29 de Knebel.

Knebel se perdió toda la temporada de 2019 debido a la cirugía de Tommy John y luchó en su regreso del procedimiento del codo en 2020, renunciando a nueve carreras ganadas y 15 hits, incluyendo cuatro

Pero los Dodgers, que tienen un buen historial de rehabilitaciones - ver Brandon Morrow, 2017; Blake Treinen, 2020 - creen que Knebel puede recuperar su forma del 2017-18. Tanto lo creen que le propusieron un contrato para el 2021, y lo firmaron en un acuerdo de arbitraje que evitó el acuerdo de 5,25 millones de dólares.

“Creo que para nosotros fue ver lo que vimos en años pasados, lo que hace su bola rápida y su bola de ruptura a izquierda y derecha, ver la tendencia hacia el final de la temporada y apostar por la persona”, dijo Roberts. “Eso lo hizo una decisión fácil, apreciando el hecho de que puede lanzar entradas de palanca y lo ha hecho con mucho éxito”.

Knebel, de 29 años, lanzó la mayoría de las entradas de bajo apalancamiento con poco éxito en el 2020. La temporada interrumpida por la pandemia fue un desafío para todos, pero fue especialmente perjudicial para Knebel, cuyo regreso de la cirugía del codo en abril de 2019 fue retrasado por el cierre de cuatro meses.

Knebel pensó que había acumulado suficiente fuerza en los brazos en los entrenamientos para abrir la temporada regular a finales de julio. La pistola de radar decía lo contrario.

Una bola rápida que promedió 97.4 mph en 2017, cuando el cerrador del All-Star tuvo un ERA de 1.78 y 39 paradas, 126 strikeouts y 40 caminatas en 76 entradas, y 96.9 mph en 2018, cuando Knebel fue 4-3 con un ERA de 3.58 y 16 paradas en 57 juegos, bajó a 92-94 mph.

Los Dodgers adquirieron al pitcher Corey Knebel de los Brewers en diciembre y lo firmaron en un acuerdo de arbitraje evitando 5.25 millones de dólares el jueves. (Ben Margot / Associated Press)

(Ben Margot / Associated Press)

Cuanto más duro intentaba Knebel lanzar, más se resbalaba su velocidad, más se tambaleaba su mecánica y más sufría su mando.

“Fue un efecto dominó para mí el año pasado”, dijo Knebel por teléfono desde su casa en Austin, Texas. “La velocidad no estaba allí. El control no estaba allí. Estaba tratando de lanza tan fuerte como podía, y todo se fue a la mierda”.

La bola rápida de Knebel bajó a un promedio de 92,3 mph en un partido del 19 de agosto en Minnesota, después de lo cual fue colocado en la lista de lesionados por una lesión en el tendón izquierdo.

El descanso, la rehabilitación y el trabajo regular en el lugar de entrenamiento alternativo del equipo ayudaron. La bola rápida de Knebel saltó a 95.1 mph en su regreso del 13 de septiembre contra los Cubs y 95.9 mph en un juego del 15 de septiembre contra San Luis.

“No siento que estoy en una situación para tener éxito el año pasado”, dijo Knebel. “Básicamente, estaba tratando de aprender a lanzar de nuevo. ... estaba rehabilitándome, tratando de poner mi brazo en forma, y al hacerlo podría haber sacrificado algunas otras cosas, como la movilidad de la cadera, la fuerza de los tendones. No era lo ideal”.

Eso no disuadió a los Dodgers, que estaban más animados por el golpe de velocidad de septiembre de Knebel que alarmados por sus resultados.

“Creo que el aumento de velocidad habla de la fuerza del brazo, que te permite girar la pelota de aún mejor”, dijo Roberts. “Así que, si la velocidad del brazo rebota, entonces puedes apostar que la bola curva será lo que fue también”.

Knebel estaba en plena forma en la NLCS 2018, cuando sofocó a los Dodgers con una bola rápida que puede subir o bajar en la zona, y una gran curva de 81 mph. Se adelantó a los bateadores con golpes de primer lanzamiento en los dos primeros juegos. Cuando los Dodgers comenzaron a atacar el primer lanzamiento, Knebel inició a los bateadores con lanzamientos justo en el plato.

“En los juegos 3 y 4 en L.A. mi pelota tenía un gran corte”, dijo Knebel. “Recuerdo que enfrentándome a [Yasiel] Puig y Kiké [Hernandez], había un par de bolas que empezaban en la esquina exterior y terminaban en la caja del otro bateador, y nunca lo había hecho. Muchas cosas encajaron para mí en esa serie. Lo más divertido de mi carrera fue la NLCS”.

Knebel espera que los buenos tiempos vuelvan con los Dodgers, que han ganado ocho títulos consecutivos de la NL West y jugado en tres de las últimas cuatro Series Mundiales, venciendo a Tampa Bay en octubre pasado por su primer campeonato desde 1988.

Knebel está en un programa regular de lanzamiento este invierno, habiendo pasado de “rehabilitación” a “una normal fuera de temporada”. Espera eventualmente abrirse camino hasta la parte trasera de un grupo liderado por Kenley Jansen, Treinen, Brusdar Graterol, Joe Kelly, Victor Gonzalez y Adam Kolarek.

“No espero que me lancen a un papel de alto nivel justo al principio - tendré que ganarme mi lugar”, dijo Knebel. “Tienes cuatro o cinco tipos que podrían estar cerrando. Creo que es un gran problema tener demasiados relevos de élite.”

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