Sacha Kljestan, del Galaxy, y Jordan Harvey, del LAFC, disfrutan de la experiencia que otorga la edad

A Sacha Kljestan no le gusta que le llamen viejo.

“Todavía me siento joven”, argumenta. “Supongo que usaría la palabra experiencia. Simplemente he estado mucho tiempo”.

Tanto tiempo que ocho jugadores de la plantilla del Galaxy están más cerca en edad de Knox, el hijo de 4 años de Kljestan, que de su compañero de equipo de 35 años.

La diferencia es aún mayor para el defensa del LAFC Jordan Harvey. A sus 37 años, es lo suficientemente mayor como para ser el padre de los tres jugadores de 16 años de su equipo, dos de los cuales están presionando para sustituirle.

El trabajo de Harvey esta temporada será ayudarles a hacerlo.

“Un papel que quieren que desempeñe es que ayude a ser mentor de algunos de estos chicos jóvenes”, dijo Harvey, que marcará el inicio de su 15ª temporada en la MLS cuando el LAFC abra formalmente su campo de entrenamiento de pretemporada el lunes. “Tenemos varios defensores jóvenes, algunos con mucho talento. Y es difícil en ciertos matices del sistema que jugamos”.

“Así que alguien que ha estado en él puede ayudar a los chicos”.

Kljestan y Harvey, que empezaron su carrera como compañeros de equipo en el Orange Blue Star de la Premier Development League, son los jugadores más veteranos -o mejor dicho, los más experimentados- de sus equipos. Y aportan currículos completos.

Kljestan, centrocampista que inicia su 16ª temporada como profesional, ha ganado ocho trofeos en Bélgica, un Supporters’ Shield en la MLS y ha sido 52 veces internacional con la selección nacional.

Harvey ha ganado un campeonato de Canadá, un Supporters’ Shield y ha jugado 315 partidos de la temporada regular. Solo 13 jugadores en la historia de la MLS han hecho más.

Aunque ambos admiten que están más cerca del final de sus carreras, ninguno está preparado para decir cuándo llegará. De hecho, los dos insisten en que tienen mucho que ofrecer como jugadores, no solo como maestros, esta temporada.

“Es una batalla que no necesariamente vale la pena librar porque va a haber una narrativa por ahí que gira en torno a la edad”, dijo Harvey con respecto a los rumores de su declive. “Me guío por lo que siento y me siento muy bien”.

Kljestan estuvo de acuerdo.

“Me siento joven en mi mente y en mi cuerpo”, manifestó. “Sigo siendo un niño pequeño que se gana la vida con este deporte”.

Pero también es consciente de que algunos compañeros de equipo son realmente niños, lo que deja una gran brecha que salvar.

“Intento conectar con esos chicos”, dijo Kljestan, que fue fichado como agente libre antes de la temporada pasada para ser un líder en el vestuario. “Saber cuáles son sus intereses, simplemente conocerlos, de dónde vienen, cómo es su familia. Para que todos podamos tener una mejor relación y construir un mejor club”.

Estar mucho tiempo en el equipo también puede crear algunas situaciones interesantes fuera del vestuario. Kljestan, por ejemplo, ha jugado con o contra al menos media docena de entrenadores de la MLS, incluido Greg Vanney, su actual jefe en el Galaxy. También ha jugado a las órdenes de otros tres entrenadores actuales de la MLS y una vez compartió habitación con el nuevo entrenador del D.C. United, Hernán Losada, cuando ambos militaban en el Anderlecht belga.

Ha jugado tanto tiempo que debutó en la MLS contra Chris Klein, que está en su noveno año como presidente del Galaxy, jugó cinco temporadas en un club que ya no existe (Chivas USA) y empezó su segundo partido de playoffs en un estado que ya no tiene un equipo de la MLS (Missouri).

Una vez apareció en la portada del videojuego FIFA junto a Frank Lampard y Cuauhtémoc Blanco, ambos retirados como jugadores cuando Barack Obama aún estaba en la Casa Blanca.

Sin embargo, hasta la temporada pasada, que se acortó a 22 partidos a causa del COVID-19, Kljestan había jugado al menos 22 partidos y había sido titular en por lo menos 13 ocasiones en cada una de sus nueve temporadas completas en la MLS. Y piensa volver a hacerlo este año.

El mediocampista de Portland Timbers, Diego Valeri, cae después de ser abordado por el defensor de LAFC Jordan Harvey, a la izquierda, en el primer tiempo el 10 de marzo de 2019.

(Ringo H.W. Chiu / Associated Press)

“No me importa tratar de ser mentor de estos chicos jóvenes”, dijo. “[Pero] sigo pensando que estoy compitiendo por un puesto de titular en el equipo. Nadie debería entrar en la temporada pensando: ‘Quizá pueda ser uno de los integrantes que le toque jugar’.

“Sigo pensando que puedo ser un jugador titular”.

Kljestan, que creció en Huntington Beach, dijo que aprendió su ética de trabajo de su padre, Slavko, que jugó profesionalmente en la antigua Yugoslavia.

“Trabajaba desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde y luego volvía a casa y después de cenar siempre me preguntaba si quería ir al parque a practicar un poco”, relató.

Su último acto como jugador, insiste, aún no tiene guión, pero cuando llegue, Kljestan dijo que no terminará con su salida del fútbol.

“Definitivamente voy a seguir en el futbol”, afirmó. “Esta es mi vida. Esto es lo que conozco. Esta es mi mayor pasión fuera de mi familia”.

“Quiero seguir involucrado en el juego y espero que el Galaxy me ayude a lograr eso cuando termine de jugar”.

Harvey, que se crió en Mission Viejo, fue el primer californiano en ganar el premio Gatorade al mejor jugador nacional del año, y luego ganó un título de la NCAA en la UCLA. Pero tras ser reclutado tuvo que esperar dos temporadas para debutar en la MLS con los Colorado Rapids en 2008, cuando la MLS tenía la mitad de los equipos que ahora.

Jugaría más de 130 partidos con tres equipos antes de hacer su primera aparición en los playoffs con los Vancouver Whitecaps en 2012, siendo titular en un equipo en el que estaba John Thorrington, actual director general de LAFC.

Seis años después, Thorrington convirtió a Harvey en una de las piedras angulares de su equipo de expansión, firmando un contrato de agente libre dos meses antes del primer partido del equipo.

Harvey lo recompensó jugando más partidos (70) y siendo más titular (59) que cualquier defensa en la corta historia del club. Pero con Thorrington en medio de una remodelación que lo ha visto reducir más de dos años de la edad promedio de la lista de LAFC desde 2019, los últimos dos contratos de Harvey han sido acuerdos de un año, dejando su futuro a corto plazo incierto.

“Mi objetivo era jugar otra temporada y luego ver a dónde va esto”, dijo. “No hay una idea preconcebida de que este sea mi último año. Me lo tomo día a día y me encanta”.

“Obviamente, estoy planeando el retiro porque está a la vuelta de la esquina. Y si llega, tengo pensadas algunas cosas que me ayudarán en esa transición”.

Pero al igual que con Kljestan, la transición de Harvey no lo alejará del juego.

“Quiero seguir dentro del futbol”, expresó. “Esta es mi pasión. Y esto es lo que quiero que forme parte de mi vida”.

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