Cómo ‘King Richard’ de Will Smith revela que el padre de Venus y Serena Williams es un héroe deportivo

El día después del estreno mundial en el Festival de Cine de Telluride de su nueva película “King Richard”, que narra el ascenso de Venus y Serena Williams a la grandeza del tenis, el director Reinaldo Marcus Green tenía el brillo de un hombre que acababa de ganar un partido de un torneo de Grand Slam.

Protagonizada por Will Smith en el papel de Richard Williams, que guio a sus hijas desde las duras canchas de Compton hasta la cima del mundo del tenis, esta película entusiasta y llena de sentimientos encontrados se ganó las ovaciones en su primera proyección el jueves por la noche. A los pocos minutos de encenderse las luces, las especulaciones sobre las perspectivas de premios para la cinta, que se estrenará el 19 de noviembre en las salas de cine y en HBO Max, rebotaban en las redes sociales, y muchos predecían que Smith obtendría su tercera nominación al Oscar por su interpretación de la testaruda y poco convencional figura de Williams.

“Will me envió un mensaje de texto esta mañana”, dijo Green, que hizo su debut en el largometraje con el drama de 2018 “Monstruos y hombres” y más recientemente dirigió este verano “Joe Bell”. “Era un mensaje muy bonito. Decía: ‘¡Aparentemente la película es buena!’” (Smith produjo “King Richard” junto con Isha Price, una de las hermanas de Venus y Serena, que a su vez sirvieron como productoras ejecutivas).

El Times se sentó con Green para hablar de cómo llevar a la pantalla la inspiradora historia de las hermanas Williams y de cómo él, como antiguo jugador de béisbol que probó dos veces las Grandes Ligas antes de dedicarse a la dirección, conectó con el material.

Cuando leyó por primera vez el guion de “King Richard”, ¿qué le llamó la atención?

Tengo la misma edad que Serena, crecí como atleta y tuve un padre muy poco convencional, similar a Richard Williams. Pasé el primer tercio de mi vida en un campo de béisbol, y mi padre casi nos lavó el cerebro en cierto modo, en plan: “Esto les va a encantar”. Tengo un hermano mayor que es director de cine, Rashaad Ernesto Green, y crecimos en un barrio muy similar al de Compton, pero en la Costa Este. Nuestro padre nos protegió de muchas de las cosas que ocurrían en la comunidad utilizando los deportes y la educación.

Había muchas similitudes en nuestros viajes. Obviamente, ellas son dos de las mejores jugadoras de todos los tiempos, y yo no he llegado a ese punto. Pero no cabe duda de que estábamos en el mismo camino.

Reinaldo Marcus Green, left, with Singleton, Sidney and Smith on the set of “King Richard.”

(Chiabella James / Warner Bros. Entertainment)

¿Hasta qué punto conocía la historia de los Williams?

Solo la conocía a grandes rasgos, como todo el mundo, y esa era la cuestión: deseaba saber algo más de lo que había en Internet, y quería asegurarme de que el guion representara bien la historia y que descubríamos cosas nuevas en la película.

Creo que el mayor descubrimiento para mí al hablar con ellos es lo decisiva que fue toda la familia. Cuando iban a la cancha, asistían todas las hermanas; recogían pelotas, estaban en la camioneta familiar y hacían las tareas. Mamá entrenaba y trabajaba a tiempo completo. Era un asunto de toda la familia. Me pareció que era una historia fascinante, especialmente sumergirse en esos espacios que no conocíamos de sus vidas.

Dado que la familia Williams está directamente implicada en la película, la gente podría suponer que se han limado algunas asperezas y que la relación que Venus y Serena tenían entre sí y con su padre puede ser más complicada que la versión autorizada que vemos en la pantalla. ¿Cómo funcionó esa colaboración entre usted y la familia?

Venus leyó el guion muchas veces y me senté con ella y con [la madre de Venus y Serena] Oracene [interpretada por Aunjanue Ellis] durante horas en Florida, y Venus hablaba muy específicamente de ciertas escenas. Decía: “Serena es el tipo de hermana que se saltaría su partido para venir a verme entrenar. Eso es lo que somos como familia, y eso es lo más importante para mí. No es posible dramatizar ciertos elementos de nuestra vida”.

Eso es muy importante para mí como cineasta: ¿Dónde están los límites? ¿Dónde podemos empujar? No había límites, pero decían: “Solo queremos que seas sincero con lo que nos representa. No deseamos ningún adorno en aras de la licencia dramática”.

Reinaldo Marcus Green photographed in 2018 for his film “Monsters and Men.”

(Kirk McKoy / Los Angeles Times)

¿Se reunió alguna vez con Richard Williams?

Nunca me reuní con Richard. Realmente quería hacerlo, pero me dijeron que su salud no era muy buena y que estaba luchando contra algunas cosas en el momento en que estábamos haciendo la película. Tampoco creo que Will conociera a Richard. Fue una de esas cosas que no llegaron a buen puerto.

Pero nos reunimos con Venus y Serena y Oracene por separado e Isha, como productora, fue realmente nuestro conducto hacia todas las otras historias. Lyndrea, que es una de las hermanas, también fue vestuarista en nuestro proyecto. Fue estupendo contar con el equilibrio de tener miembros de la familia que sabían cómo fue crecer en Compton en un momento determinado de la historia.

¿Cómo consiguió que Saniyya Sidney, que interpreta a Venus, y Demi Singleton, que interpreta a Serena, tuvieran un aspecto creíble de futuras tenistas de talla mundial?

Recurrimos a uno de los entrenadores de tenis de Venus y Serena cuando eran pequeñas, alguien con quien jugaban llamado Eric Taino, y entrenó con Saniyya y Demi tres o cuatro veces por semana durante más de seis meses. Gran parte del entrenamiento consistía en el juego de pies y en sujetar la raqueta, en aprender a dar golpes. Trabajaban mucho sin la pelota. En realidad, todo se centró en la forma.

Pero en términos de actuación, la película no trata del tenis, sino de lo que sientes como joven cuando entras en la cancha por primera vez. ¿Cómo es estar sola en la cancha? No creo que haya ningún otro deporte como el tenis, en el que estés realmente en una isla. Hemos trabajado mucho con eso.

En esta película se aprovecha el carisma de Will y sus dotes cómicas naturales, pero realmente desaparece físicamente en este papel de una manera que no le hemos visto a menudo en su carrera.

The Williams family in “King Richard”: Aunjanue Ellis as Oracene “Brandi” Williams, Mikayla Bartholomew as Tunde Price, Will Smith as Richard Williams, Saniyya Sidney as Venus Williams, Demi Singleton as Serena Williams and Daniele Lawson as Isha Price.

(Chiabella James/Warner Bros.)

Hubo muchas discusiones con el estudio sobre hasta dónde se podía llegar con eso. Dije: “Mira, la gente va a ir a mirar la película para ver a Will Smith, pero queremos hacer algo que compense su aspecto y que le haga encajar en este papel”. Teníamos que encontrar el equilibrio. Así que sí, hay prótesis leves y ganó un poco de peso para la cinta. Creo que se divirtió mucho comiendo y disfrutando de ese proceso.

Will es padre de una hija, y supo enseguida cómo era eso y se mostró muy vulnerable en esta película. Se atragantó al hablar en ciertas escenas. Conectamos completamente como padres y eso fue algo que nos hizo encajar.

Richard aparece en la película como una figura complicada. Intenta proteger la infancia de sus hijas, pero al mismo tiempo las empuja sin descanso a ser campeonas. Quiere que sean humildes, pero les dice constantemente que van a ser las mejores del mundo. ¿Cómo abordó esas contradicciones?

Eso fue lo que Will y yo discutimos al principio: Queremos que sea complicado, si no, no es realmente un personaje. Lo que le hace complicado es que es imprevisible.

Nadie es perfecto. Pero lo que sé con certeza al conocer a Richard es que amaba a esas muchachas y les dedicaba tiempo. Richard Williams y Oracene Price les dieron tiempo a esas niñas y su trabajo a tiempo completo era asegurarse de que tuvieran una vida única.

Es evidente que no todo el mundo puede llegar a las alturas de Venus y Serena Williams. Pero ¿qué espera que el público se lleve de la película?

Creo que todo es posible si se tiene fe en uno mismo y determinación. Toda mi vida me han dicho que no. Me dijeron que no fuera a la escuela de cine. Me dijeron que no fuera a Sudáfrica a hacer mi cortometraje [“Stone Cars”, de 2014], que acabó yendo a Cannes y presentándose en Telluride. Fui a una escuela pública con más de 3.000 niños, y hay amigos con los que jugaba al fútbol que están muertos o en la cárcel.

Yo mismo he pasado por esa experiencia, así que sé lo que es. Pero también sé lo que es tener un padre que dio amor a sus hijos. Creo que el mensaje es que, si crees en ti mismo y encuentras los mentores adecuados, puedes hacer grandes cosas en esta vida.

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