Max Scherzer dice que la integridad de las Grandes Ligas está en juego en las negociaciones de la CBA
El lanzador de los Mets de Nueva York, Max Scherzer, analiza lo que buscan los jugadores en el nuevo convenio colectivo con los dueños de la MLB.
El 1 de diciembre fue un día inusual para Max Scherzer.
Esa tarde, fue presentado como el nuevo miembro de los Mets de Nueva York en una videoconferencia que incluyó a Steve Cohen, propietario de los Mets. Cohen decidió pagarle $130 millones en un contrato por tres años a Scherzer, quien terminó la temporada 2021 con los Dodgers. El acuerdo estableció el récord de mayor valor promedio anual en la historia de las Grandes Ligas.
Scherzer habló muy bien de Cohen. El futuro miembro del Salón de la Fama resplandecía por la disposición del multimillonario a gastar dinero en jugadores para ganar una Serie Mundial. Fue un momento de celebración. Como era de esperar, las buenas vibras duraron poco.
Horas más tarde, los propietarios de la MLB bloquearon a sus jugadores porque, esencialmente, Scherzer y sus compañeros creen que más propietarios necesitan leer el manual de operaciones de Cohen.
El lanzador Max Scherzer aclara cómo los Dodgers lo utilizaron en los playoffs, diciendo que no lo llevó a firmar con los Mets.
Scherzer estuvo en Dallas para la conferencia telefónica como parte del subcomité ejecutivo de ocho jugadores de la asociación de jugadores junto con Andrew Miller, Francisco Lindor, Marcus Semien, Zack Britton, James Paxton, Jason Castro y Gerrit Cole. A las 10:59 p.m., hora local, después de fallidos esfuerzos de última hora, el contrato colectivo expiró y MLB instituyó un paro laboral por primera vez en 26 años.
El sindicato quiere eliminar la pérdida intencionada, o tanking, como una estrategia para que los clubes construyan un contendiente. Desea que los equipos paguen salarios más altos a los jugadores más jóvenes y que se elimine la manipulación del tiempo de servicio.
Se espera que las negociaciones se reanuden este mes. Nadie sabe si se llegará a un acuerdo antes de que la temporada regular se vea afectada.
La semana pasada, Los Angeles Times habló con Scherzer sobre las próximas negociaciones y lo que él y el sindicato buscan en un nuevo CBA.
¿Qué esperan ustedes y el sindicato de los resultados de estas negociaciones?
Scherzer: Esta negociación es sobre la integridad del juego. Creemos, como jugadores, que demasiados equipos han entrado en una temporada sin ninguna intención de ganar durante la pasada CBA. Aunque esa puede ser una estrategia para ganar en años futuros, hemos visto que tanto los clubes de mercados pequeños como los de mercados grandes han adoptado el tanking, y esa no puede ser la estrategia óptima para los propietarios.
En cuanto a la manipulación del tiempo de servicio, hay otras formas de hacerlo más allá del ejemplo obvio de Kris Bryant. Los equipos están poniendo extensiones con descuentos a largo plazo frente a los jugadores incluso antes de que un jugador debute. Les dicen que acepten la extensión y estarán en las grandes ligas mañana, pero si no la firman se quedarán en las ligas menores. Jugar en las grandes ligas es el sueño de todos, y los equipos ahora aprovechan ese deseo para obtener el control financiero de la carrera de un jugador. Por eso el caso de Kris Bryant es tan importante para todos los jugadores, porque si le pudo pasar a él, le puede pasar a cualquiera.
Entonces, ¿se trata de pagar más a los jugadores más jóvenes?
Scherzer: Bueno, ese es el tercer componente clave de nuestras propuestas económicas. Cuando uno mira hacia atrás en la historia de nuestro sindicato, hicimos un trato llamado el gran acuerdo. El gran acuerdo consiste en ganar menos dinero al principio de tu carrera para poder ganar más dinero más adelante. Los equipos han demostrado que no están dispuestos a pagar por la producción pasada de los jugadores por un montón de razones. Pero si van a mirar a los jugadores de esa manera, entonces tenemos que asignarles más dinero al principio de su carrera. Estamos viendo que eso ocurre más que nunca, que las oficinas rechazan a los agentes libres. Eso va contra la parte fundamental del gran acuerdo, y hay que encontrar una solución para equilibrarlo.
¿Quieres asegurarte de que tu parte del pastel no disminuya si los propietarios reciben nuevo dinero y/o flujos de ingresos (de las apuestas, u otros acuerdos con los medios de comunicación, etc.)?
Scherzer: No queremos atarnos a los ingresos. Es un sistema de tope. Animamos a los propietarios a que salgan y ganen todo el dinero posible, y lo respetamos. Pero la economía de libre mercado del juego solo funciona si tenemos una liga totalmente competitiva. Los equipos que cuentan con mucho dinero obviamente utilizarán los recursos en la adquisición de jugadores y en enriquecer sus equipos con mejores talentos. Sin embargo, cuando se empieza a erosionar la competencia, la parte del pastel que corresponde a los jugadores se reduce de forma desproporcionada.
Entonces, ¿no es como la NFL y la NBA porque tienen sistemas de tope? (La NFL y la NBA tienen acuerdos de negociación colectiva en los que los jugadores reciben un porcentaje fijo de los ingresos de la liga).
Scherzer: Así es. No queremos tocar los ingresos. Más bien al contrario. Esa fue toda la lucha en el cierre también: ‘No estamos atados a sus ingresos’.
¿Y el impuesto de equilibrio competitivo?
Scherzer: Sí, y creo que es justo decir que, basándose en el comportamiento de los equipos, éstos están tratando el impuesto de lujo como un tope más que la intención original del mismo, que era evitar el gasto desmedido. Así fue como se negoció el impuesto de lujo. Ese es el concepto de su función: evitar que uno o dos equipos gasten más que el resto de la liga. Eso no es lo que está ocurriendo en el juego actual. No hay más que ver la cantidad de equipos que se situaron justo por debajo del umbral en 2021.
En los días previos al cierre patronal, muchos jugadores, incluido usted, firmaron grandes contratos. La gente podría mirar eso y decir: “El sistema funciona bien, ¿cuál es el problema?”
Scherzer: Hay dos partes. Una, el frenesí por la firma en la fecha límite del 1 de diciembre se debió a que todos los involucrados estaban preocupados de que este cierre patronal pudiera prolongarse hasta la temporada baja. En el caso de que este cierre patronal se prolongue hasta la temporada baja, habría una gran cantidad de movimientos que todos los equipos tendrían que hacer en muy poco tiempo. Sería mucho más difícil tratar de negociar con los equipos y tomar tiempo para sentarse con ellos y discutir todos los temas importantes. Por eso, el 1 de diciembre actuó como una fecha límite porque era realmente la última oportunidad para discutir libremente con los equipos y ser capaces de presentar ofertas de manera oportuna. Ahí es donde entra en juego el incentivo para seguir adelante y firmar antes de la fecha límite porque los equipos estaban ansiosos por hacer el tipo de transacciones de agentes libres antes del cierre patronal en lugar de después.
En última instancia, ¿cuál es el grado de influencia de los jugadores?
Scherzer: Esa es una pregunta difícil de responder o de tratar de calibrar realmente. Y, para nosotros, la forma en que conceptualizo esa pregunta y la estructuro de nuevo es cómo se siente cada jugador sobre esto. Los jugadores jóvenes, los veteranos, todos los jugadores con los que he hablado, los compañeros con los que entreno, todos decimos lo mismo. Todos creemos en lo mismo. Nuestro mensaje nos ha unido de tal manera que entendemos por lo que estamos luchando. En términos de influencia... se trata más bien de la fuerza de nuestro sindicato, este es el más fuerte que he visto nunca en referencia a que todo el grupo de jugadores piense igual al mismo tiempo.
¿Por qué crees que es así?
Scherzer: Sinceramente, lo creo porque por lo que estamos luchando es por la integridad. Se trata de cómo se está jugando y de cómo las reglas del juego están afectando la competencia. Es obvio que vemos que los equipos se están hundiendo. No estoy aquí para decir que un propietario es una persona malvada por hacer tanking, porque la estrategia puede funcionar. Pero creemos que el tanking ha aumentado debido a la rigidez de los valores de las selecciones del draft. El draft amateur y el mercado internacional tienen una plusvalía increíble. Por eso las mejores selecciones son tan codiciadas. La única forma en que la ACB permite a los equipos conseguir esos jugadores es perdiendo. Esa se ha convertido en la estrategia ganadora, pero no debería ser una estrategia ganadora en el deporte profesional. Eso no les gusta a los jugadores, y afecta a muchos mercados y a la capacidad de los muchachos de cumplir sus sueños de jugar al béisbol. Además, cuando se tiene ese componente, también conduce a la manipulación del tiempo de servicio. Está cambiando el objetivo de la agencia libre de lo que se supone que era. Supuestamente la agencia libre es de seis años, y la están manipulando para que sea de siete, y eso no está bien. Eso es un problema para nosotros. Así que, como he dicho, todos los jugadores lo entienden y estamos dispuestos a luchar por ello.
¿Hay una fecha límite para un acuerdo? ¿Cree que se retrasará el inicio de la temporada?
Scherzer: Es demasiado difícil incluso especular sobre el futuro. Ahora mismo se está en el limbo. Entrenamos para estar listos para cuando comiencen los entrenamientos de primavera. Si eso no ocurre, entonces se toman otras decisiones en función de eso. Pero hasta que eso suceda, hay que tener la mentalidad de que vamos a jugar a tiempo. Cualquier otro tipo de especulación es solo un rumor.
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