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¿Será Russell Westbrook feliz algún día? Si lo es, ¿lo serán los Lakers?

Lakers guard Russell Westbrook sits alone on the bench
El escolta de los Lakers Russell Westbrook se sienta solo en el banquillo antes de enfrentarse a los Rockets de Houston en el Staples Center. (Robert Gauthier / Los Angeles Times)
(Robert Gauthier / Los Angeles Times)

Russell Westbrook no ha estado muy contento últimamente mientras juega de manera inconsistente. Sin embargo, si alguna vez se pone feliz, ¿hará eso que los Lakers sean un mejor equipo?

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Algunas noches Russell Westbrook se sienta en la conferencia de prensa posterior al partido de los Lakers, mira fijamente su teléfono y dispara respuestas cortas a preguntas que no le interesan.

Si encuentra una particularmente ridícula, quizá se burle o se ría, levantando la vista un segundo antes de volver a bajar la cabeza.

Otras noches, Westbrook tratará de explicarse, algo que ha sido un reto desde que ayudó a reescribir la descripción de lo que es un base y cómo podría (y quizá debería) jugar.

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En una de las “malas” noches, los escritores tienen que buscar pistas sobre lo que está pensando, ya que sus mínimas frases solo ofrecen pistas muy vagas.

“Es gracioso”, interrumpió a un reportero cuando le preguntaron por el tiro bloqueado de Ja Morant el domingo, cuando la racha de cuatro victorias de los Lakers llegó a su fin. El reportero había dicho que tanto Westbrook como la estrella de Memphis eran el base de sus respectivos equipos, y no es descabellado preguntarse si Westbrook realmente es -o se siente- el base de los Lakers.

Los síntomas del resfriado mantuvieron a Westbrook alejado del entrenamiento del martes, por lo que no se le pudo pedir claridad, aunque sus propias palabras esta temporada dejan claro que no siente que tenga el control en la cancha al que está acostumbrado.

Westbrook ha sido durante mucho tiempo el tipo de jugador que lo hace todo y que es capaz de batir récords: un maestro de los puntos, los rebotes y las asistencias apto para soportar una de las mayores cargas de trabajo de la NBA.

Obviamente, esto no sucede así en un equipo que cuenta con LeBron James y Anthony Davis.

Hace una semana, después de que los Lakers vencieran a los Kings, el equipo al que se enfrentarán el miércoles en Sacramento, Westbrook dijo que acostumbrarse a jugar con él probablemente no ha sido fácil porque ha tenido poca consistencia al jugar.

“Estoy por todas partes porque mi trabajo cambia cada noche, honestamente”, dijo el 5 de enero. “A veces estoy en el lugar del dunker [cerca de la canasta]. En ocasiones tengo el balón en mis manos, a veces no. En otras soy el encargado de la defensa o estoy bloqueando. Probablemente sea difícil para los demás saber cómo voy a jugar”.

Nadie ha visto más variedad de posiciones en los Lakers que Westbrook, el líder de la NBA en minutos jugados esta temporada. Ha acumulado 300 minutos más que Carmelo Anthony, que es el segundo del equipo, lo que recuerda la incapacidad del equipo para tener a James y Davis en la cancha durante largos períodos, por no hablar de las lesiones y enfermedades del elenco de apoyo de los Lakers.

“El ambiente que le rodea ha cambiado a su alrededor durante todo el año”, dijo el martes el entrenador Frank Vogel.

El único ajuste que los Lakers sabían que se avecinaba tenía que ver con James y Davis. Westbrook, que lideró la NBA una temporada con una tasa de participación del 41.7% -una métrica que mide cuántas posesiones terminan con un enceste, creando, asistiendo o entregando el balón- ha visto cómo su participación al final de las posesiones ha caído a su nivel más bajo desde su segunda temporada.

En casa, los Lakers tienen a Anthony como una especie de guía. Su carrera cambió drásticamente después de pasar de ser la mejor opción de los Knicks de Nueva York a ser la tercera opción de los Thunder de Oklahoma City por detrás de Paul George y, curiosamente, de Westbrook.

“Conozco de principio a fin cuando se trata de hacer ajustes. Tuve que hacerlo varias veces. Y tuve que hacerlo de la noche a la mañana”, dijo Anthony. “Así que eso es algo de lo que me siento seguro al hablar. Me siento seguro dando consejos. Porque si alguien lo ha hecho y se ha enfrentado a ello, he sido yo”.

Anthony siente empatía con el cambio de rol de Westbrook.

Aunque las situaciones no son idénticas, hay similitudes.

“Tener el balón y ser capaz de hacer lo que quieres hacer, encontrar tu ritmo, esas son cosas que son dictadas por otros ahora”, dijo Anthony sobre cómo el juego cambió para él. “Así que tuve que asumirlo”.

Se necesitó un tiempo que los Lakers, francamente, no tienen.

Conseguir que Westbrook se sienta cómodo en lo que sea que esté haciendo es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los Lakers en la segunda mitad de la temporada. Y no es que haya estado totalmente perdido.

A pesar de los tres partidos consecutivos de mala puntería, Westbrook se ha visto mucho más cómodo en las alineaciones cuando James está jugando de centro. Antes de la brutal noche del domingo contra los Grizzlies, Westbrook había sido al menos un plus-17 en tres de los cuatro partidos anteriores.

Pasar de hacerlo todo a encontrar los puntos adecuados para realizar lo correcto no ha sido fácil. Tal vez las interrupciones en su ritmo explican algunos de los aspectos negativos, como las canastas falladas esta temporada.

“Ha sido un proceso de ajuste”, reconoció Vogel. “Sabíamos que eso iba a pasar cuando llegó, cuando formamos este equipo. Y siento que lo está manejando bien”.

Algunas noches lo parece. Pero al igual que ocurre en una rueda de prensa con Westbrook, otras noches es demasiado difícil de saber.

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EN SACRAMENTO

Cuándo: Miércoles a las 7 p.m.

TV: Spectrum SportsNet; Radio: 710, 1330

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.

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