El boxeador Michel Rivera disfruta la atención de ser el ‘Alí’ dominicano; va contra Joseph Adorno

Un par de movimientos, una pantaloneta blanca y un corte de cabello, han puesto a Michel Rivera en la mira de muchos en el mundo boxístico. Su figura física y algunos manierismos lo han llevador a ser señalado como una joven versión del legendario Muhammad Alí.

“La verdad es que yo no tenía ningún plan de parecerme a Alí”, dijo el dominicano a LA Times en Español.

Él vive un momento especial en su joven carrera y la ha estado aprovechando al máximo. Los cánticos de “Alí, Alí” se han empezado a oír en sus peleas más recientes y por eso decidió portar en sus shorts el nombre del legendario boxeador de quien dijo nunca haber visto una pelea aparte de pequeños cortos en las redes sociales.

“Es un honor y, para aclarar, yo tengo un estilo natural, ese es mi estilo natural”, explicó Rivera, quien enfrentará a Joseph Adorno (14-0-2, 12 KOs) el sábado, 26 de marzo (6 p.m., Showtime) en The Armony de Minneapolis.

“Nunca había visto a Alí cuando me comenzaron a hablar de él… vi fotos, nunca me puse a ver si me parecía él o no o cómo peleaba”.

Durante su desarrollo y en su estudio como peleador, Rivera se enfoca en los boxeadores actuales y dijo no gustarle “ver peleas de antes porque no las hallaba que eran muy técnicas”.

Su apodo de la ‘Zarza’ quizá esté en peligro, pero eso no le molesta.

Su padre le llamó así basado en una creencia bíblica en la que el profeta Moisés se encuentra frente a un arbusto, en el Monte Horeb, que a pesar de estar en llamas no se consumía y tampoco hacía daño a quien lo tocase.

La connotación metafórica de esa situación fue lo que motivo a su padre a llamarlo como ese arbusto.

“Por más situaciones, momentos difíciles que tenga, que no me consuma, que siga adelante y por más fuerte que sea el momento, que siga avanzando”, explicó el peleador de 136 libras. “Cuando llegue la oportunidad del título mundial tengo que seguir adelante. Va a suceder, se lo digo aquí ahora mismo”.

Tras la atención formada en torno a su similitud con Alí, Rivera se dio a la tarea de conocer un poco más del histórico personaje.

De lo que aprendió, se vio sorprendido por su calidad de persona, que lo que decía lo cumplía con hechos.

“La gente no lo cataloga como bocón porque era una persona inteligente, que usaba estrategias para controlar a sus oponentes”, explicó el peleador de 24 años. “Era algo avanzado para la época porque en ese tiempo casi no había defensa, todo era al tumbe”.

Golpes religiosos

Rivera es oriundo de Ensanche Isabelita, un sector vecino de Santo Domingo, la capital dominicana, y es ahí donde aprendió a ejercer el boxeo.

Él se crio en un hogar con creencia cristiana, en la que el “amor al prójimo” fue parte de su creencia inculcada por sus padres y aunque en el cuadrilátero va a vencer a su rival, no busca hacerle un daño más allá que afecte la salud.

La ‘Zarza’ tuvo que decidirse entre la universidad o el boxeo porque “no se puede hacer ambas cosas”.

“Mi familia no quería que lo hiciera porque yo también estaba en camino de Dios y no les gustaba y decían que al prójimo no se le da golpes, al prójimo se le abraza”, dijo Rivera. “Siempre lo veía como una competencia porque yo nunca le tenía odio a nadie. Después de que se termina usted es mi hermano”.