Canelo se niega a aceptar que perdió, pero ¿debería buscar una revancha ante Bivol?

El ruso Dmitry Bivol paró en seco a Canelo Álvarez el sábado por la noche en el T-Mobile Arena de Las Vegas en una contienda que fue calificada como 115-113 por los tres jueces, pero que en realidad fue más holgada que eso. Los Angeles Times en Español vio la pelea 8 rounds a 4 a favor de Bivol.

De hecho, Álvarez (57-2-2, 39 KOs) necesitaba un nocaut para los últimos dos asaltos, pero tampoco mostró la urgencia de un boxeador que estaba perdiendo y el invicto monarca del mundo Bivol (20-0, 11 KOs) lo siguió castigando, asegurando su triunfo por decisión unánime.

“Yo en lo personal no pongo ninguna excusa, creo que no perdí la pelea, creo que me ganó 4 o 5 rounds máximo. En los últimos rounds me fatigué un poco”, expresó un golpeado Álvarez, quien se presentó a la conferencia de prensa con lentes oscuros y con huellas del combate por todo el rostro.

“Quizá por el peso no me sentí al ciento por ciento”, aceptó el campeón indiscutible de peso supermediano que el sábado buscaba la corona de peso semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Canelo admitió que probablemente se equivocó en su defensa, porque sintió que los jueces no le dieron crédito al bloquear los golpes y esquivarlos. También, Álvarez recalcó que estas contiendas en las que sube a las 175 libras no son nada seguras y que al contrario, tiene un 50% de posibilidades de ganarlas.

“Soy una persona que busca los retos”, declaró Álvarez, quien dijo que nunca se sintió lastimado durante el combate.

“Estoy buscando las peleas difíciles, subir de peso, no estaba en el peso en donde me siento cómodo, en las 168 libras. Subo de peso para buscar más retos, que es lo que me gusta”, declaró Álvarez, cuya racha de 16 peleas sin derrota fue cortada en la Ciudad del Entretenimiento.

De ganar, Canelo tenía planeado enfrentar por tercera ocasión a Gennady Golovkin, un oponente con el que empató y luego venció en las dos únicas contiendas entre ambos, aunque a sus 40 años, el kazajo no parece ser una amenaza para el mexicano. Sin embargo, la derrota del sábado le cambia el rumbo a los planes del jalisciense y añade una nueva rivalidad a su carrera.

Canelo tiene una cláusula de revancha, la cual podría ejercer en septiembre para volver a enfrentar al ruso, aunque dijo que primero tendría que observar la contienda de nuevo, “para ver que podría hacer diferente”.

“Yo soy un peleador muy competitivo. Me quedan muchos años y voy a regresar muy fuerte”, prometió Álvarez, quien no perdía desde 2013 cuando cayó ante Floyd Mayweather Jr.

Eddy Reynoso, entrenador y mánager de Canelo, declaró con un rostro conmovido que tampoco pensaba que había perdido su pupilo. El entrenador señaló que había que reconocer el buen trabajo que hizo Bivol, y también señaló que “regresarían más fuertes”.

Pero la forma en la que Álvarez perdió, con la categoría de un campeón sólido como Bivol, quizá demostró que el mexicano no pertenece en esta división. Recordemos que el mexicano solamente tenía una pelea anterior en las 175 libras. Esa la hizo al noquear a Sergey Kovalev en 2019, un campeón que ya ha visto pasar sus mejores días y que llegó deshidratado al combate por una cláusula impuesta por el Canelo (Ni Kovalev ni Álvarez podían pesar arriba de las 185 libras la mañana de la contienda), además de que el ruso tenía menos de dos meses para prepararse después de un intenso combate ante Anthony Yarde.

A diferencia de ese combate ante el veterano Kovalev, el sábado Álvarez se enfrentó a un rival que tal como había dicho en una entrevista con LA Times en Español, “iba a hacer su pelea sin pensar en lo que Canelo tenía preparado” y enfocado en su talento. Con un boxeo disciplinado, sin demasiadas armas espectaculares, lo derrotó con su boxeo basado en un jab intenso, combinaciones y una buena defensiva.

“Mi peso, donde me siento mejor en las 168 libras, pero vamos a ver todo, porque queremos esa revancha”, expresó Canelo tras el combate cuando se le preguntó si quizá era mejor enfrentar a Golovkin en las 168 libras antes de retar nuevamente a Bivol en las 175 libras.

Después de lo demostrado el sábado, Canelo necesita recibir la evaluación honesta de los Reynoso, y su círculo cerrado de consejeros. Tal vez su ambición de hacer historia en pesos arriba de las 168 libras deben ser suspendidos y replantear el futuro cercano en la carrera del mexicano, que sin duda entrará como uno de los mejores en la rica historia del pugilismo de su país. Pero una cosa es buscar retos y otra cosa es ingresar a una división en la que está otorgando muchas ventajas ante rivales de élite.

Canelo se presentó visiblemente molesto y afectado por la derrota del sábado ante Dmitry Bivol.

(Ulises Alatriste/Especial para LA Times en Español)

Para los que estamos alejados de su entorno, solamente nos queda basarnos en lo que vimos el sábado en el T-Mobile Arena y eso indica que Canelo debe regresar a las 168 libras, defender sus múltiples coronas en esa división, y dejar las 175 libras en paz.