
Cuatro años después de su retiro, ‘PacMan’ se mide ante un campeón en plenitud, con la convicción de que a sus 46 años puede ser el mismo de antes.
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Mauricio Sulaimán sonrió al recordar la llamada en la que una leyenda del boxeo le pidió retar al actual campeón de peso wélter, Mario Barrios. El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) no lo pensó ni un instante y de inmediato se puso a trabajar para cumplir la petición del legendario Manny Pacquiao.
Una de las figuras más emblemáticas y respetadas en la historia del boxeo está de regreso.
“Fue una llamada positiva, le dije que quería retar al campeón una vez más y que aún puedo pelear. Él estaba contento de escuchar eso”, dijo Pacquiao a LA Times en Español.
Sulaiman se aseguró de cumplir el deseo de ‘PacMan’. La pelea ante ‘El Azteca’ Barrios será el 19 de julio en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
“Él me llamó y me dijo ‘ayúdame a cumplir mi sueño de retirarme con el CMB, que fue donde yo empecé en peso mosca’”, dijo Sulaimán. “La relación de Manny con el CMB tiene décadas, hemos estado en momentos muy buenos y hemos estado en momentos difíciles y ahora que necesita apoyo, aquí estamos para él”.
Nacido en la pobreza en Filipinas, Pacquiao se convirtió en el único boxeador en conquistar títulos mundiales en ocho divisiones diferentes, desde el peso mosca hasta el superwélter, algo sin precedentes en el deporte. Ha derrotado a grandes nombres como Óscar De La Hoya, Ricky Hatton, Miguel Cotto, Juan Manuel Márquez, Erik Morales y Marco Antonio Barrera.
Su estilo explosivo, su velocidad y su carisma lo convirtieron en un ídolo global, especialmente en Asia y América Latina. Además de ser campeón mundial en múltiples organismos (CMB, AMB, OMB, FIB), fue reconocido como “Boxeador de la Década” por la Asociación de Escritores de Boxeo en 2010 y también desarrolló una carrera política, llegando a ser senador en su país, lo que consolidó su estatus como héroe nacional en Filipinas.
En su carrera, Pacquiao ha sufrido ocho derrotas, y dos empates, pero fueron sus impresionantes 62 victorias –39 de ellas por la vía del nocaut– las que le permitieron ganarse el domingo, 8 de junio, un puesto en el Salón de la Fama de Canastota, Nueva York.
Cuatro años después, el excampeón ha sido recibido por el mundo del boxeo con los brazos abiertos, pero con cautela.
Pacquiao asegura que sus movimientos de manos son igual de rápidos como en sus mejores tiempos, pero a sus 46 años, muchos dudan que sea el mismo de antes. En agosto de 2021, Pacquiao perdió por decisión unánime ante el cubano Yordenis Ugás, en lo que en ese entonces fue su última pelea antes de su retiro.
En aquella pelea ante Ugás, Pacquiao se vio lento, sin mucha reacción y en lo que parecía era el ocaso de su carrera. Él asegura que varias situaciones causaron que tuviese el tipo de combate que tuvo, entre ellos, su carrera política, una demanda en su contra por parte de su antigua promotora Paradigm Sports Management y dolencias musculares que se afectaron más por un masaje previo al combate.
Pacquiao no se apura al decir que quiere enfrentar a las actuales figuras del boxeo. Quiere tomar decisiones a conciencia, pues no aclara si estará para más allá de Barrios.
“Estoy aún aquí, uno a la vez. Este soy yo, si hay cambios en mi estilo de pelea, tengo que escuchar a mi cuerpo, mi corazón y si mi mente también está ahí, entonces sabré si he terminado”, dijo Pacquiao.
Desde el anuncio de su regreso, una gran mayoría ha mostrado preocupación por lo que podría pasarle sobre el cuadrilátero ante un más joven y físicamente apto, Barrios.
“Agradezco que estén preocupados, sin embargo, la única gente que me preocupa es mi familia. Cómo me muevo, cómo me entreno, qué tipo de condición tengo, ellos me apoyan porque pueden aún ver al antiguo Manny Pacquiao”.
En los cuatro años de ausencia del boxeo, estuvo dedicado a su familia y a su país como político, pero de igual forma, dijo que se mantuvo activo y en un buen estado físico, por lo que siente que su regreso al cuadrilátero no será tan difícil.
“En mi casa, en las Filipinas, tengo mi propia instalación de entrenamiento, con un gimnasio, dos canchas de básquetbol, de todo, pickleball, bádminton, tenis de mesa”, señala Pacquiao. “Además, tengo un patio en la parte de atrás de mi casa de un kilómetro de largo en donde corro”.
Dieciséis años separan a Barrios de Pacquiao. Mientras el filipino había debutado como profesional en enero de 1995 –y pelear en dos ocasiones más–, el actual campeón wélter apenas nacía cuatro meses después. Esa diferencia generacional hace foco en la experiencia frente a la juventud.
Barrios podría tener más elementos a su favor, tal como lo es su altura, ya que mide 6’ 0”, mientras que Pacquiao es de 5’ 5”. En el alcance, Barrios tiene 71 pulgadas, a diferencia de su rival con 67 pulgadas.
“Soy más joven, tengo la juventud a mi lado, él tiene la experiencia, pero tengo que salir a usar toda esa ventaja, mi altura, mi velocidad, mi timing, si lo hago podré salir adelante”.
Aunque la confirmación del combate sorprendió a muchos, Barrios ya estaba preparado mentalmente para esta posibilidad. Sabía que el regreso de una leyenda como Pacquiao no era un rumor aislado, sino una opción latente.
“Al principio, realmente no lo podía creer, pero me habían dicho que podría suceder en cualquier momento en 2025”, contó el oriundo de San Antonio, Texas, y que tiene un récord de 29 victorias, dos derrotas y un empate. “Pensé que lo mejor era estar listo, en marzo me dijeron que podría suceder durante el verano, entonces sentí que definitivamente sucedería. Es una leyenda, ha alcanzado tantas cosas, pero al final del día, es un peleador que me quiere quitar mi título”.
Pacquiao pudo haber elegido a un rival más accesible para su regreso, alguien que le permitiera reencontrar ritmo y confianza. Pero eligió a Barrios, un campeón en plenitud.
“No sé si es un insulto o complemento”, reflexionó Barrios. “El tipo de pelea que él trae al cuadrilátero es de mucha acción, tengo que ser inteligente, no lo debo dejar que tenga éxito”.
Y aunque el respeto por el legado de Pacquiao es evidente, Barrios se muestra determinado a imponer su propio sello en una velada que promete ser histórica.
Él es reconocido por la manera cómo llega al cuadrilátero, acompañado de bailarines tradicionales aztecas, además de su colorida vestimenta que representa sus raíces indígenas.
Barrios espera continuar con su tradicional entrada, pero según él, la ocasión amerita algo especial.
“Va a ser una entrada muy similar, siempre trayendo la energía ‘mesheecan’, la fuerza ancestral… voy a tener todo eso, pero vamos a hacer algo aún más grande”, dijo el peleador mexicoamericano.
Cartelera
Peso wélter: Manny Pacquiao vs. Mario Barrios
Peso superwélter: Sebastián Fundora vs. Tim Tszyu II
Peso ligero: Isaac ‘Pitbull’ Cruz vs. Ángel Fierro II
Peso pluma: Brandon Figueroa vs. Joet González
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