A tres años de la lesión de Klay Thompson, los Warriors agradecen poder disputar un título de la NBA

Klay Thompson recuerda muy bien el 13 de junio de 2019, la fecha en que su carrera tomó un rumbo incierto e inesperado. Los Warriors de Golden State estaban abajo 3-1 e intentaban mantenerse a flote en Las Finales después de que Kevin Durant, en el Juego 5, había sufrido una lesión que lo dejó fuera de la serie.

Los Warriors lograron ganar ese partido y parecía que iban a escapar con el Juego 6 parar forzar un definitivo Juego 7. Sin embargo, las cosas no saldrían tal como lo esperaban.

Thompson sufriría la misma suerte de su compañero a los 2:22 del tercer período – y con su equipo arriba en el marcador por tres puntos – cuando al caer, después de intentar una clavada que fue defendida por Danny Green, sufrió un desgarro del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.

Thompson se recuperó e intentó su regreso previo a la temporada 2020-21, pero la mala suerte lo acompañó nuevamente y sufrió un desgarro del tendón de Aquiles derecho que lo alejó por más tiempo de las canchas.

Tuvieron que pasar 941 días para que finalmente Thompson volviera a las duelas y su equipo se ha visto beneficiado con su presencia al volver a Las Finales que actualmente disputan ante los Celtics de Boston, con quienes igualan 2-2 en la serie. Previo al Juego 5 de este lunes (6 p.m. PT, ABC / ESPN Deportes), cuando se cumple el aniversario de esa primera lesión, Thompson tratará de no tener ese angustioso momento en su mente.

“Hubo muchas emociones ese día”, recordó Thompson después de los entrenamientos del domingo. “Estábamos muy cerca de completar la tripleta de títulos que no se lograba desde Shaq [O’Neal] y Kobe [Bryant]”.

El escolta no solo tuvo que lidiar con el aspecto físico, sino también lo psicológico para mantener su camino a la recuperación de la mejor manera.

“Cuando me lesioné mi rodilla, era como un territorio desconocido para mí porque había sido capaz de estar constantemente presente en la alineación durante toda mi carrera”, recalcó Thompson. “Tuve que realinear mi manera de pensar porque sabía que los siguientes meses iban a ser de mucho entrenamiento y fue realmente duro porque no tuve un descanso. Usualmente, después de una larga temporada, tienes un buen verano, pero yo tuve que ir directamente a rehabilitación”.

El jugador se mostró agradecido por la oportunidad de volver a las canchas y a pesar de todo dice “no cambiar nada por todo el mundo”.

Al ver a su compañero en el suelo, Steph Curry supo que algo no estaba bien. La superestrella de los Warriors quedaba solo en la lucha por repetir una tercera vez el campeonato y el sentimiento de impotencia lo abordó en ese instante.

“Fue una sensación de emociones mixtas en todo el sentido”, dijo el guardia. “Acabábamos de perder a KD dos días atrás y antes de que Klay cayera, estábamos tratando de mantenernos vivos. Fue el final de una era en el Oracle, muchas cosas pasaron”.

Para Curry, le es aún difícil reconocer los sentimientos que tuvo por todo lo que acontecía.

“Tratar de señalar lo que se sentía es difícil porque era una mezcla de muchas cosas”, explicó el jugador. “Luego que pierdes el juego, Klay está afuera por un rato, y pues mientras estás preparándote para el verano y reagruparte pensando en lo que va a pasar el próximo año”.

Curry se mostró igual de agradecido por la oportunidad de disputar unas Finales nuevamente y de poder hacerlo junto a su compañero.

“Todo lo que vivimos en los últimos tres años, lo que vivimos, lo que Klay vivió, lo que viví personalmente, y desde ese tiempo, estar aquí nuevamente, se agrega al sentimiento de gratitud de estar en este escenario”, dijo Curry. “Ese capítulo siempre será parte de nuestro recorrido, de seguro, hablaremos de ello por mucho tiempo. Tenemos la esperanza de completar este trabajo y rendir homenaje a esos tres años que nos lidera a algo muy especial”.

El reto para Steve Kerr, el entrenador del equipo, de mantener a su equipo con las mismas ambiciones de seguir adelante, incluso después de ver a dos de sus mejores jugadores fuera, fue muy difícil.

“Pareciera que fue hace mucho”, dijo Kerr. “Fue un tiempo muy extraño para mí porque obviamente estaba devastado por Klay, que sufrió su lesión justo después de Kevin. Nos sentimos borrados en los dos partidos seguidos. Estábamos emocionalmente cansados tras ir cinco veces seguidas a Las Finales y sentí un orgullo grande de nuestros jugadores por sus esfuerzos de casi llevar la serie de regreso a Toronto”.

Al igual que sus jugadores, Kerr dijo estar contento por tener la oportunidad de volver a Las Finales y disputar el título de la NBA.