EN FOTOS: Recordando a Alex Cora como jugador de los Dodgers

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Alex Cora, quien fue parte de los Astros de Houston que vencieron a los Dodgers en la Serie Mundial en 2017 y mánager de los Medias Rojas de Boston que también doblegaron en 2018 a los de Chávez Ravine, es el villano más grande del escándalo de robo de señales en Grandes Ligas.

Los más afectados en este escándalo de robo de señales son los Dodgers, equipo con el que el mismo boricua fue seleccionado en el draft de las Grandes Ligas en 1996 en la tercera ronda y jugó 61 juegos en esa temporada con los Vero Beach Dodgers, de la Clase A-Avanzada. Cora hizo su debut el 7 de junio de 1998 en un partido en el que los Dodgers enfrentaron a los Marineros de Seattle, en lo que fue el primer año de siete temporadas que Cora militó en el equipo de Chávez Ravine.

Cora jugó mayormente como paracorto, aunque ante la llegada de César Izturis en 2002, Cora jugó primordialmente como segunda base. Cora solamente jugó en una serie de playoff con los Dodgers en la Serie Divisional de la Liga Nacional, la cual perdieron ante los Cardenales de San Luis.

En enero de 2005, Cora firmó como agente libre con los Indios de Cleveland.

El martes, los Medias Rojas de Boston despidieron a Cora, un día después de que el comisionado de las Grandes Ligas Rob Manfred lo implicó en el escándalo de robo de señales que ha estremecido al béisbol.

El reporte de nueve páginas de Manfred mencionaba 11 veces a Cora, describiéndolo como la persona clave en la planeación y ejecución del sistema de robo se señales.

Los Astros emplazaron una cámara detrás del jardín central para descifrar las señales de los receptores a los pitchers. Luego, los peloteros daban un número determinado de golpes en un cesto de basura, para avisar a su compañero en la caja de bateo qué lanzamiento se le haría.

La oficina de las mayores había investigado también acusaciones de que los Medias Rojas habían robado señas durante la temporada de 2018, en la que terminaron conquistando el Clásico de Otoño.