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Mujer con ocho meses de embarazo mata en su vivienda a ladrón con un fusil

Oficiales de la policía hacen guardia tras el tiroteo registrado el miércoles 14 de febrero de 2018, en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland, en el sureste de Florida (Estados Unidos). EFE/Giorgio Viera/Archivo
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Una mujer con ocho meses de embarazo disparó con un fusil automático AR-15 a dos hombres que entraron a robar a su vivienda en Florida y encañonaron a su hija y a su esposo, al que habían golpeado, informaron este lunes medio locales.

El hecho ocurrió el miércoles pasado en Lithia, en el área de la Bahía de Tampa, en la costa oeste de Florida, cuando dos enmascarados lograron entrar en una vivienda y sometieron con una pistola a Jeremy King y a su hija de 11 años.

La esposa de King se asomó por la habitación de atrás durante la golpiza que le propinaron a su esposo para ver qué estaba pasando, según dijo éste a medios locales.

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Uno de los hombres la vio y disparó un tiro, y ella cerró la puerta y agarró un fusil automático AR-15 de la familia.

La dueña de la vivienda sacó el arma de fuego, que estaba en la casa legalmente, y disparó contra unos de los asaltantes que después fue hallado muerto durante la huida, según Frank Losat, de la oficina del alguacil del condado de Hillsborough, donde está Lithia.

Dos hispanos sospechosos de asesinato lograron escapar de una cárcel del Condado de Monterey, al norte de California, por un agujero que hicieron en el techo de un baño, informaron este lunes las autoridades, que buscan a los fugitivos catalogados como peligrosos.

Nov. 5, 2019

Entre tanto, el otro sospechoso huyó.

“Entraron muy encapuchados y enmascarados, tan pronto como abrieron la puerta trasera, me apuntaron con una pistola y agarraron a mi hija”, contó King al medio Bay News 9.

King sufrió fracturas en el rostro y conmoción cerebral debido a la paliza.

“Ellos entraron con dos pistolas normales y mi AR lo detuvo”, dijo King. “(Mi esposa) igualó el campo de tiro y evitó que me mataran”.

Las autoridades del condado de Hillsborough consideran que no se trató de un intento de robo aleatorio.

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