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¿Podrían las entregas con drones ayudar al medioambiente?

Wing Hummingbird drone
Los aviones no tripulados que entregan paquetes podrían ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, según cómo y dónde se implementen. Arriba, un Wing Hummingbird. (Michael Shroyer / Associated Press)
(Michael Shroyer / Associated Press)
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En la era del comercio electrónico, con un sólo clic se puede ordenar cualquier cosa deseada. Pero se necesita mucha energía para llevarlo hasta la puerta del cliente.

Los artículos se envían desde fábricas, se transportan entre almacenes y finalmente viajan en camiones a su hogar. Esta conveniencia tiene un costo ambiental: el transporte representa el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero de EE.UU, y los camiones de servicio mediano y pesado significan casi una cuarta parte de eso.

La tecnología genera este problema, aunque algunos dicen también puede ayudar a resolverlo.

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Los drones han sido promocionados como una forma limpia y rápida de apaciguar nuestra demanda de entregas veloces. Cuando Amazon.com Inc. presentó, en junio pasado, el nuevo diseño de su dron de entrega Prime Air, enmarcó la iniciativa como parte de su deseo de hacer que la mitad de sus envíos fueran de consumo energético nulos para 2030. Wing, una división de la empresa matriz de Google Alphabet Inc., promocionó su servicio como útil para aliviar las emisiones de gases de efecto invernadero. Después de que UPS operó públicamente un avión no tripulado desde la parte superior de un camión de reparto para dejar un paquete en una casa, un ejecutivo calificó la prueba como un “gran paso” para reducir las emisiones de la empresa.

Las operaciones de entrega con drones pueden ser más respetuosas con el medio ambiente que los camiones, según dos estudios recientes. Pero eso depende de cómo y dónde se implementen.

Dónde se conectan

Según un estudio publicado el año pasado en Nature Communications, los drones pequeños tienen un impacto ambiental más bajo que los métodos de entrega terrestres, incluidos los camiones diesel, los que funcionan con gas natural o incluso las camionetas eléctricas. Pero las baterías de drones deben cargarse, y esa energía debe provenir de algún lado.

Para que los drones estén a la altura de su potencial ecológico es vital conectarse a fuentes de energía limpias. El acceso varía según el estado y la empresa de servicios públicos.

Gracias a la energía solar, California frecuentemente genera más electricidad de la que las personas pueden usar. El estudio en Nature Communications concluyó que un paquete de una libra entregado por un pequeño avión no tripulado en dicho estado reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero en un 54% en comparación con un camión diesel. La misma entrega en Missouri, que obtiene la mayor parte de su electricidad del carbón, daría como resultado una reducción de sólo el 23%.

“Cuando hay electricidad baja en carbono y se transportan paquetes pequeños, los drones podrían tener la menor huella de carbono por entrega”, afirmó Costa Samaras, profesor asociado de ingeniería civil y ambiental en la Universidad Carnegie Mellon y coautor del estudio. “Es mucho más ecológico que un avión no tripulado vuele para entregar un juego de auriculares que hacer que el cliente se suba a su automóvil de gasolina -o incluso eléctrico- y conduzca a la tienda para comprarlo”.

Las empresas que prueban aviones no tripulados comerciales ya están experimentando en regiones con diversas fuentes de energía.

Wing opera un servicio comercial de entrega con drones en Christiansburg, Virginia; Canberra, Australia; y Helsinki, Finlandia. En Canberra, Wing funciona con casi el 100% de energía renovable, mientras que Helsinki utiliza una combinación de energía nuclear, energía renovable y combustibles fósiles, dijo Jonathan Bass, jefe de marketing y comunicaciones de Wing, Virginia, por otro lado, funciona predominantemente con gas natural y energía nuclear. Las fuentes de energía de las tres ubicaciones se están volviendo más ecológicas con el tiempo, explicó.

Cuantos menos almacenes, mejor

Cuanto más tiempo un dron pueda permanecer en el aire y entregar paquetes, más útil será.

Sin embargo, los drones tienen un rendimiento operativo bastante más corto que los camiones, y las estaciones de carga son mucho menos comunes que las gasolineras.

Por ello, las empresas de entrega necesitarán una vasta red de estaciones de carga. Es fácil colocarlas en almacenes, donde los drones deben ir de igual manera para cargar los paquetes.

Debido al actual deseo de entregas rápidas, el país ya está experimentando un auge de almacenes. Se construyeron mil millones de pies cuadrados de espacio de almacén en todo el país durante la última década, con un gran auge en Inland Empire, según un estudio de CBRE el año pasado.

La construcción de una red más amplia de almacenes para atender las necesidades de los drones tendría serias repercusiones ambientales. Más almacenes implica también mayores sistemas de iluminación, calefacción y aire acondicionado, sin mencionar la energía requerida para cargar drones entre vuelos, todo lo cual se suma a las emisiones generales del servicio.

En lugar de construir nuevos almacenes, las compañías de entrega de drones podrían usar las instalaciones existentes. Por ejemplo, los drones que transportan alimentos podrían despegar desde el techo de una tienda de comestibles. Amazon estaría bien posicionado para hacerlo, ya que posee más de 500 tiendas Whole Foods y está experimentando con nuevos conceptos de comestibles.

El desarrollo de baterías de mayor capacidad también ayudaría: si los drones pudieran volar más lejos, la red de almacenes y cargadores podría ser menos densa (actualmente, el uso de estos aviones no tripulados en Estados Unidos está limitado por reglas contra el vuelo sobre humanos o más allá de la línea de visión del operador. Pero se espera que esas normas se moderen en los próximos años, y algunas compañías ya tienen exenciones).

Otra opción es desplegar drones desde camiones de reparto cuando eliminar algunos paquetes podría simplificar una ruta de conducción. El camión cubre gran parte de la distancia, luego lleva una gran carga de paquetes en un sentido, mientras que un dron lleva otros en el otro sentido. Luego, el avión no tripulado puede reunirse con el camión para hacer otras entregas y eventualmente ser devuelto al almacén.

Un estudio publicado el año pasado en la revista Transportation Research Part D concluyó que los drones son mejores para entregar algunos paquetes a la vez, mientras que los camiones son mejores para llevar grandes cantidades a áreas más densamente pobladas.

“Es importante recordar que ese proceso puede usarse como complemento”, destacó Anne Goodchild, coautora del estudio y directora del centro de logística y transporte de la cadena de suministro de la Universidad de Washington. “No deberíamos simplemente comparar drones versus camiones”.

Áreas apartadas

La industria de la logística se ha inclinado hacia algunas soluciones ecológicas en áreas urbanas, como Amazon Lockers, donde un solo camión a gasolina puede dejar paquetes para docenas de clientes. Pero ese enfoque no necesariamente funciona en áreas rurales, donde los residentes están más dispersos y los camiones transportan paquetes a cada puerta.

Ahí es donde los drones podrían ser una forma más eficiente de transportar paquetes en la “última milla” de entrega, dicen los investigadores, especialmente porque hay menos obstáculos, como líneas eléctricas y edificios, para evitarlos.

“Un dron no puede competir realmente con un camión muy lleno, que realiza 100 entregas en un espacio bastante pequeño”, aseveró Goodchild. “Cuanto más separados están esos clientes y menos espacio hay para la consolidación, más competitivo puede ser un dron”.

Pero no podrán manejar todo, al menos inicialmente. La cantidad actual de drones previstos para el servicio de entrega es leve, lo que significa que sólo pueden trasladar paquetes pequeños y livianos, a distancias cortas.

Aunque los drones pueden terminar mejorando las formas tradicionales de entrega, no son la solución mágica contra el problema de las emisiones de la industria del transporte.

Por ejemplo, los drones de Wing pueden transportar paquetes de hasta tres libras, lo cual podría reemplazar algunos viajes a la tienda pero no la ruta completa de un camión de reparto. “No esperamos que suplanten a los camiones de entrega para repartir artículos más grandes, sino que los hagan más eficientes”, señaló Bass, de Wing, en un correo electrónico.

La entrega con drones no es sólo un truco: las empresas lo usarán ampliamente si ahorran dinero, consideró Tyler Reeb, director de investigación y desarrollo de la fuerza laboral en el Centro de Comercio y Transporte Internacional, con sede en Cal State Long Beach. “Es más un cálculo de riesgo y gasto, y los beneficios ambientales son un buen subproducto”, reflexionó.

Suhauna Hussain, reportera de planta de The Times, contribuyó con este informe.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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