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Los Boy Scouts se declaran en bancarrota tras una ola de demandas por abuso sexual

Boy Scouts statue
Los Boy Scouts de América se declararon en bancarrota en medio de la disminución de miembros y una nueva ola de demandas por abuso sexual.
(Tom Pennington / Getty Images)
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Los Boy Scouts of America, una de las organizaciones juveniles más grandes y antiguas del país, se declaró en bancarrota en la noche del lunes mientras las demandas legales de antiguos miembros de la organización por abusos sexuales en el pasado, siguen aumentando.

La petición del Capítulo 11 de los Scouts, presentada en el Tribunal de Quiebras de Delaware, se produce en medio de la disminución de miembros y una ola de nuevas demandas por abuso sexual después de que varios estados, incluyendo California, Nueva York y Nueva Jersey, ampliaran recientemente las opciones legales para que las víctimas infantiles puedan demandar.

La ley de California, AB 218, entró en vigor en enero y, entre otras disposiciones, abre una “ventana de observación” de tres años para que las víctimas puedan demandar por daños y perjuicios en denuncias que anteriormente habían prescrito. También flexibiliza las restricciones de edad para la presentación de querellas, dando a las víctimas hasta los 40 años o cinco años después de que se enteren de las lesiones causadas por el abuso.

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Boy Scouts of America “se preocupa profundamente por todas las víctimas de abuso y se disculpa sinceramente con cualquiera que haya sufrido daños durante su tiempo en el programa Scouting”. “Estamos indignados de que haya habido momentos en los que individuos se aprovecharon de nuestros programas para dañar a niños inocentes”, manifestó Roger Mosby, presidente y director ejecutivo de los Scouts, en una declaración.

“Aunque sabemos que nada puede deshacer el trágico abuso que sufrieron las víctimas, creemos que el proceso del Capítulo 11 - con la propuesta estructura del Fideicomiso - proveerá una compensación equitativa a todas las víctimas mientras se mantiene la importante misión de los BSA”, dijo.

Los funcionarios de los Scouts no darán a conocer cuántas demandas por abuso se han presentado en los últimos años o cuánto se ha pagado en acuerdos y juicios. Los abogados de los demandantes dicen que las denuncias se cuentan por centenares y que muchas otras se resolvieron con acuerdos confidenciales antes de que se presentaran.

La petición de bancarrota, presentada en nombre de BSA LLC de Delaware el martes temprano en la hora estándar del este, enumera activos de cero a 50.000 dólares y pasivos de 100 a 500 millones de dólares. La declaración de los Scouts señaló que los consejos locales de los Scouts no son parte de la bancarrota.

Algunas de las aseguradoras de los Scouts se han negado a cubrir los pagos en los casos de abuso sexual, alegando que la organización, con 110 años de antigüedad, podría haber evitado el abuso que dio lugar a las reclamaciones, según muestran los registros judiciales.

La quiebra de los Scouts no afectará a las actividades locales del Movimiento Scout, pero detendrá las demandas en curso mientras se negocian los acuerdos. También requerirá que las nuevas denuncias por abuso se tramiten en ese lugar y no en los tribunales estatales.

Gilion Dumas, un abogado de Portland, Oregón, que tiene más de una docena de demandas pendientes contra los Scouts en California, dijo que la suspensión automática de los litigios sumirá a sus clientes en un limbo legal. Aquellos que han presentado denuncias se unirán a las filas de otros acreedores, lo que podría retrasar la resolución de sus reclamos durante varios años, señaló Dumas.

Uno de sus casos, que involucra a un ex scout que supuestamente fue abusado sexualmente cuando tenía 9 y 10 años de edad, fue programado para ser juzgado en marzo, reveló.

“Finalmente iba a tener su día en el tribunal, y eso le va a ser arrebatado y estará en la línea de muchas otras personas en el tribunal de quiebras”, aseveró. “Tendrá que esperar otros dos años para obtener algún tipo de compensación por sus lesiones”.

Pasivos en ciernes

Aunque la organización nacional, que cuenta con 2.2 millones de scouts, todavía tiene un activo de 1.400 millones de dólares, el pasivo inminente era lo suficientemente grande como para que los funcionarios hubieran considerado durante aproximadamente un año si debían solicitar la protección por bancarrota.

La semana pasada, Boy Scouts of America dijo que “no se ha tomado ninguna decisión” sobre la bancarrota y que “no comenta los rumores ni las especulaciones”.

“Boy Scouts of America está trabajando con expertos y explorando todas las opciones disponibles para que podamos estar a la altura de nuestra responsabilidad social y moral de compensar equitativamente a las víctimas que sufrieron abusos durante su tiempo en Scouting, al tiempo que nos aseguramos de llevar a cabo nuestra misión de servir a los jóvenes, las familias y las comunidades locales a través de nuestros programas”, dijo la organización en una declaración a The Times.

Además de las demandas, la organización también ha sido golpeada por la disminución de sus miembros, incluyendo la salida de unos 400.000 scouts de las tropas patrocinadas por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que ha cortado los lazos con el programa. Es probable que esas cifras no se vean compensadas en un futuro próximo por la admisión de niñas, que reúnen los requisitos para afiliarse desde febrero de 2019.

La acción del Capítulo 11 permitirá a los Boy Scouts of America reorganizar y reestructurar sus finanzas. Los abogados de los acusadores dicen que la medida también tiene como objetivo proteger miles de millones más en bienes raíces y otros activos mantenidos por separado por los consejos locales de Boy Scouts para que no sean utilizados para resolver demandas de abuso.

Algunas diócesis católicas atrapadas en el escándalo de abusos sexuales de la iglesia emplearon la misma táctica, en parte para proteger los bienes de las parroquias contra demandas.

Muchas de las demandas se produjeron después de que Los Angeles Times publicara en 2012 los registros internos de los Scouts que incluían a unos 5.000 hombres en una lista negra conocida como “archivos de la perversión”, un tesoro de documentos estrechamente custodiado que detalla las acusaciones de abuso sexual contra los líderes de las tropas y otras personas que se remontan a un siglo atrás.

El abogado Paul Mones utilizó unos 1.200 de los archivos en un tribunal de Portland para ganar un veredicto histórico de 19.9 millones de dólares contra los Scouts en 2010 en nombre de un hombre que fue abusado sexualmente cuando era niño en la década de 1980.

“La mayor sorpresa de ese juicio fue que el público vio por primera vez que la BSA tenía esta vasta base de conocimientos sobre el abuso sexual y no educó a los Scouts ni a sus padres, y lo ocultó al público”, dijo. “La importancia de la publicación de esos archivos por parte de The Times fue que la gente tuvo la posibilidad de hacer una búsqueda en línea”.

En su examen de los archivos, que duró un año, The Times documentó cientos de casos donde los Boy Scouts no informaron de las acusaciones a las autoridades, las ocultaron a los padres y al público o instaron a los abusadores a renunciar en silencio, y luego ayudaron a cubrir sus huellas con explicaciones falsas para sus salidas.

Los acusadores citaron los archivos -conocidos formalmente durante décadas como los “archivos de voluntarios inelegibles” y que ahora se denominan Base de Datos de Detección de Voluntarios- como prueba de que la organización conocía a los pedófilos en sus filas, pero no protegía a los niños.

Los funcionarios de los Scouts han luchado mucho en los tribunales para mantener los archivos fuera de la vista del público, sosteniendo que la confidencialidad era necesaria para proteger a las víctimas, los testigos y a cualquier persona falsamente acusada. No era necesario que se acusara de un delito para que se incluyera en los archivos, ni se comprobaron todas las acusaciones.

Una investigadora contratada por los Scouts para analizar un conjunto más completo de registros de 1944 a 2016 dijo el año pasado que había identificado a 7.819 presuntos abusadores y 12.254 víctimas.

Los abogados de los demandantes y otros sostienen que esas cifras subestiman el alcance del abuso en el Movimiento Scout. Señalan que la mayoría de los delincuentes fueron acusados de abusar de varios niños y que muchos casos de abuso nunca fueron denunciados. Los Scouts también han reconocido haber destruido un número desconocido de archivos a lo largo de los años.

Durante el último año, abogados de todo el país han firmado cientos de nuevos clientes que se espera que demanden a los Scouts.

Los abogados que lanzaron una reciente campaña publicitaria en la televisión nacional dicen que han contactado a más de 1.600 nuevos clientes con demandas por abuso sexual contra los Scouts, incluidos cientos de “depredadores ocultos” no identificados anteriormente cuyos nombres no figuran en la lista negra de presuntos delincuentes.

En una declaración anterior a The Times, los funcionarios de los Scouts reconocieron que hubo “momentos en la historia de nuestra organización en los que los casos no se abordaron o manejaron de manera coherente con nuestro compromiso de proteger a los Scouts”.

Sin embargo, hicieron hincapié en las medidas de protección a los jóvenes que se han adoptado actualmente, entre las que figuran la comprobación de los antecedentes penales de los dirigentes y voluntarios y la notificación obligatoria de los incidentes.

“Nos preocupamos profundamente por todas las víctimas de abusos y pedimos sinceras disculpas a todos los que resultaron perjudicados durante su estancia en el Movimiento Scout”, decía la declaración. “Creemos en las víctimas, las apoyamos, pagamos por el asesoramiento de un proveedor de su elección y las animamos a que se presenten”.

Mones dijo que tales declaraciones suenan vacías para muchos de sus clientes, quienes de niños se tomaron muy a pecho el juramento de los Boy Scouts de “ayudar a otras personas en todo momento; mantenerme físicamente fuerte, mentalmente despierto y moralmente recto”.

“Lo triste para ellos es que la organización no cumplió con el Juramento de los Boy Scouts”, dijo. “Ese será el epitafio de esta bancarrota”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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