Facebook indica que la prohibición de Trump podría expirar en 2023 “si las condiciones lo permiten”

Facebook ha establecido un potencial límite de tiempo para su prohibición previamente indefinida a Donald Trump: dos años.

En respuesta a un mandato de un comité de supervisión semiindependiente que revisa sus decisiones de moderación de contenido y aplicación de políticas, la compañía señaló que el expresidente de Estados Unidos será elegible para reanudar las publicaciones en sus cuentas de Facebook e Instagram el 7 de enero de 2023, dos años después de los disturbios en el Capitolio de EE.UU que Trump alentó, lo que resultó en su suspensión.

Ese momento significa que el exmandatario podría recuperar su megáfono de las redes sociales a tiempo para la campaña presidencial de 2024, si la compañía decide reintegrarlo.

“Al final de este período, buscaremos expertos para evaluar si el riesgo para la seguridad pública ha disminuido”, escribió Nick Clegg, vicepresidente de asuntos globales de Facebook, en una publicación en la que anunciaba la decisión. “Evaluaremos factores externos, incluidos casos de violencia, restricciones a las reuniones pacíficas y otros indicadores de disturbios civiles. Si determinamos que todavía existe un riesgo grave para la seguridad pública, ampliaremos la restricción por un período de tiempo determinado y continuaremos reevaluando hasta que ese riesgo haya disminuido”.

En el caso de que se suprima la prohibición, agregó Clegg, “habrá un conjunto estricto de sanciones en rápida escalada que se activarán si el Sr. Trump comete más violaciones, incluso la expulsión permanente”.

La empresa de redes sociales también anunció que ha implementado nuevas políticas de moderación “para ser aplicadas en casos excepcionales como este”, sugiriendo que el veredicto en este caso podría servir como modelo para futuras decisiones.

El anuncio de Facebook se produce poco menos de un mes después de que la Junta de Supervisión de la compañía, un grupo de 20 académicos, abogados, periodistas y defensores, encargados de revisar y emitir decisiones vinculantes sobre algunas de las resoluciones de moderación de contenido más difíciles de Facebook, indicara que la suspensión indefinida que Trump había tenido inicialmente fue inconsistente con “las reglas que se aplican a otros usuarios”.

“No era apropiado que Facebook imponga la pena indeterminada y sin estándares de suspensión indefinida”, señaló la junta en ese momento. “Las sanciones normales de la compañía incluyen la eliminación del contenido infractor, la imposición de un período de suspensión con un límite de tiempo o la desactivación permanente de la página y la cuenta”.

Es esa opción intermedia, un “período de suspensión con un límite de tiempo”, por la que Facebook ahora ha optado, y lo ha hecho dentro del plazo de seis meses que la junta le dio a la compañía.

Después de años de debate sobre cómo y cuándo las plataformas de redes sociales deberían verificar las publicaciones, eliminar el contenido y prohibir a los usuarios, incluidos los jefes de Estado, el castigo de dos años de Trump es una señal de Facebook de que la compañía mantiene su decisión inicial de enero de silenciar al exmandatario por su papel en los disturbios del Capitolio.

Pero también es otro ejemplo de la vacilación de la empresa a la hora de tomar una decisión permanente al respecto. Después de remitir su prohibición inicial a la Junta de Supervisión para su confirmación o veto, Facebook ahora ha protegido sus acciones una vez más, dándole largas al asunto hasta un punto en el tiempo en el que puede que ya no tenga los cargos.

Es una falta de resolución que ha dejado insatisfechos a los mayores críticos de la empresa.

“Si bien muchas personas respirarán hoy con alivio porque Facebook ha castigado a Donald Trump durante dos años más, esta decisión solo sirve para subrayar el enorme poder sin control de la empresa y su repetida falta de vigilancia de su plataforma”, escribió The Real Facebook Oversight Board, un grupo de observancia que tiende a ser crítico con las políticas de moderación de la compañía de redes sociales. “El expresidente y sus aliados utilizaron la plataforma para incitar a una insurrección y un intento de golpe de Estado hacia el gobierno de Estados Unidos. El castigo: volver a Facebook justo a tiempo para Trump 2024”.

La elección equivale a “un tiempo de espera de dos años”, agregó el grupo en Twitter.

Otras organizaciones fueron igualmente críticas. “Que Facebook no simplemente prohíba a Trump ya es alarmante”, indicó el presidente de Media Matters for America, Angelo Carusone, en un comunicado. Jameel Jaffer, director ejecutivo del Instituto de la Primera Enmienda Knight, escribió que “es revelador y decepcionante que la empresa haya rechazado principalmente la propuesta, hecha por la Junta de Supervisión y el Instituto Knight, de encargar un estudio independiente de cómo su plataforma contribuyó a los hechos del 6 de enero”.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, expresó su escepticismo de que Trump use Facebook de manera más responsable dentro de dos años y subrayó que “se siente bastante improbable que cambie de postura”, informó Brian Stelter de CNN.

El fallo de Facebook se produce un día después de que se conociera la noticia de que la compañía revisaría una norma controvertida que otorgaba a los políticos exenciones de ciertos criterios de moderación de sus sitios, bajo la lógica de que lo que líderes como Trump tienen que decir es digno de noticias.

“Otorgamos nuestra asignación de valor periodístico a una pequeña cantidad de publicaciones en nuestra plataforma”, indicó Clegg en su declaración del viernes anunciando la prohibición de dos años de Trump. “En el futuro, comenzaremos a publicar los casos excepcionales en los que la apliquemos. Cuando evaluamos el contenido para determinar su valor periodístico, no trataremos el material publicado por políticos de manera diferente al contenido publicado por cualquier otra persona. En su lugar, simplemente aplicaremos nuestra prueba de equilibrio de interés periodístico de la misma manera a todo el material”.

Trump ha estado relativamente tranquilo en su post-presidencia, con apariciones ocasionales en Mar-a-Lago en lugar de lo que alguna vez fue una presencia de alto perfil en Facebook y Twitter, plataformas que, junto con muchos otros sitios web, le han dado una patada. El miércoles, cerró el blog “From the Desk of Donald J. Trump” que había creado como una especie de alternativa individual a Twitter; su asistente principal, Jason Miller, señaló más tarde que esta medida fue precursora de que Trump se uniera a otra red social.

Ahora está claro que Facebook, no será esa red, por lo menos no en el corto plazo.

El redactor del Times, Jeff Bercovici, contribuyó a este artículo.

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