Parlamentaria del Senado rechaza el Plan B de los demócratas para los Dreamers y otros inmigrantes

Una funcionaria clave del Senado lanzó un segundo golpe a los defensores de la inmigración que esperan asegurar un camino hacia la ciudadanía en el proyecto de ley de gasto social de los demócratas, dictaminando el miércoles que la segunda propuesta no cumplía con las reglas del Senado, según un documento obtenido por Los Angeles Times.

Los demócratas querían cambiar el registro de inmigración, una parte que, en algún momento, fue poco clara de la ley de inmigración y que permitía a ciertas personas en el país, desde 1972, solicitar la ciudadanía, para que se actualice a fin de incluir a individuos que han llegado más recientemente. La parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, indicó que en el proyecto de ley no se permitiría cambiar la fecha de ingreso para determinar la elegibilidad.

La propuesta no fue la única alternativa que los demócratas han estado buscando con la parlamentaria, según una fuente familiarizada con el proceso. Los demócratas continúan aplicando otras medidas, pero reconocieron que las posibilidades de brindar un camino hacia la ciudadanía están disminuyendo rápidamente.

Los demócratas tienen opciones “limitadas”, indicó el senador Richard J. Durbin (demócrata de Illinois.). “Desafortunadamente, no podemos encontrar el lenguaje para aclarar el plan de reconciliación, todavía no. Vamos a seguir intentándolo”.

“Vamos a ir al Plan C”, señaló el senador Robert Menendez (demócrata de Nueva Jersey). Se negó a revelar a qué se refiere.

Debido al procedimiento especial de vía rápida que los demócratas están utilizando para aprobar su proyecto de ley de gasto social, todas las partes deben cumplir con las reglas del Senado, principalmente que cada disposición esté directamente relacionada con el presupuesto federal. El proceso, llamado reconciliación, permite a los demócratas aprobar su proyecto de ley con solo 50 votos, más el voto de desempate de la vicepresidenta.

La parlamentaria es el árbitro para determinar si las políticas cumplen con las reglas. Si bien algunos demócratas han hecho llamados para anular su decisión, la mayoría de los demócratas del Senado se han mostrado reacios a hacer suya esa idea.

A principios de este mes, MacDonough descartó la primera opción de los demócratas, que proporcionaba un camino directo a la ciudadanía para los Dreamers, los trabajadores agrícolas, los trabajadores esenciales y ciertas personas con estatus de protección temporal.

Agregó que el camino propuesto hacia la ciudadanía era un cambio de política con implicaciones que superan con creces lo que se puede hacer a través de este proceso legislativo, que se supone que debe abordar cuestiones directamente relacionadas con el presupuesto y no incluir cambios importantes de política.

“Cambiar la ley para despejar el camino hacia la condición de [residente permanente legal] es un cambio de política tremendo y duradero que eclipsa su impacto presupuestario”, escribió.

El miércoles, indicó que la opción de registro tenía conflictos similares.

“Esta propuesta de registro también es una en la que aquellas personas que actualmente no son elegibles para ajustar su estatus bajo la ley (una proporción sustancial de la población objetivo) serían elegibles, lo cual es un cambio de política importante y, por lo tanto, nuestro análisis de este tema es en gran medida lo mismo que la propuesta [inicial]”, escribió.

Algunos demócratas están cada vez más frustrados con la posición de la parlamentaria. El representante Lou Correa (demócrata de Santa Ana) explicó el miércoles que se opondría al proyecto de ley de gasto social si no se incluye la inmigración.

“Digo no, a menos que haya una reforma migratoria en la reconciliación”, señaló Correa. “Cómo lo harían, esa es su parte”, agregó, refiriéndose al Senado.

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