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Los consumidores verán efectos mínimos en los precios por la imposición de aranceles

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Los consumidores no verán grandes aumentos de precios en cervezas o automóviles como resultado de la decisión de la administración Trump de implementar aranceles sobre el acero y el aluminio importados de ciertos países, dijeron analistas.

Parte de esta conclusión se debe al proceso de fabricación de esos productos: a medida que las materias primas comienzan su elaboración y se entregan como productos terminados, el precio final se filtra en las diferentes etapas.

Además, la competencia en algunos mercados de consumo es tal que las empresas se verán obligadas a absorber los aumentos.

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Pero otro factor es el tiempo: hay un poco de desfase entre el aumento del precio de los metales y la fecha en que los fabricantes y productores pagarán por el acero y el aluminio.

El precio de estas materias que las empresas compran para convertir en aviones, automóviles, latas de cerveza y otros productos, ya había aumentado desde mediados de febrero, cuando el Departamento de Comercio instó al presidente Trump a considerar los aranceles sobre los metales importados.

A principios de enero, el precio del lingote Premium del ‘Midwest’, que refleja los cambios en las condiciones del mercado local, así como los costos de seguro y transporte para el aluminio en América del Norte, fue de 10 centavos la libra. A mediados de marzo, cuando Trump anunció que se impondría un arancel del 10 % sobre las importaciones de aluminio, ese precio subió a 20 centavos la libra.

En el caso del acero, el precio de la bobina laminada en caliente de la misma región (un producto común que se usa en muebles, carrocerías y electrodomésticos) era de $661 por tonelada (2,000 libras). A mediados de marzo, ese precio aumentó a $ 836.

Pero esos aumentos de costos aún no han llegado adonde se inicia la cadena de producción.

“Creemos que la tarifa ya está incorporada al precio premium actual”, dijo Doug Hilderhoff, jefe de análisis de aluminio de América del Norte en CRU. “El metal premium habría estado en el mismo nivel que ahora sin las noticias de los aranceles”.

Las tarifas -25% en acero y 10% en aluminio- afectarán las importaciones procedentes de la Unión Europea, México y Canadá.

Estos últimos dos países prometieron el 31 de mayo imponer aranceles similares a los bienes de EE.UU. La Unión Europea, por su parte, dijo que había elaborado una lista de productos estadounidenses por valor de varios miles de millones de dólares que estarían sujetos a las mismas tarifas.

Aunque algunas compañías han respondido a los precios más altos incrementando la producción nacional, muchas podrían verse dañadas por el riesgo de un conflicto comercial.

“Una guerra comercial empeora la situación de todos”, dijo Larry Harris, profesor de finanzas en la Marshall School of Business de USC. “Los aranceles más altos desalentarán el consumo extranjero de nuestras exportaciones y eso afectará el empleo en Estados Unidos”.

Los fabricantes de productos de acero probablemente paguen precios más altos a partir de julio, dijo Josh Spoores, analista principal de acero en CRU. Con base en esa línea de tiempo, los consumidores podrían ver aumentos de precios en los productos de acero en 2019, dijo.

Pero se espera que los fabricantes asimilen la mayor parte de los aumentos de precios, mientras que el efecto en los consumidores será mínimo, dijeron los analistas.

Algunos fabricantes pueden optar por transferir parte del financiamiento que obtuvieron del recorte de impuestos de la administración Trump a sus costos de materiales más altos, en lugar de invertir en nuevos programas o productos, como se pretendía originalmente.

Ese es el caso de varias cervecerías en todo el país, dijo Jim McGreevy, director ejecutivo de Beer Institute, una asociación nacional para la industria cervecera. Dijo que una pequeña compañía cervecera en la Costa Este ha puesto más del 50% de sus ahorros de impuestos especiales para cubrir el aumento en el costo del aluminio.

En el 2017, las cervecerías de EE.UU compraron 36 mil millones de latas y botellas de aluminio, dijo McGreevy. El Instituto de la Cerveza estimó que los aranceles sobre las materias primas importadas costarán a los cerveceros estadounidenses alrededor de $347 millones al año.

“Este es un gran costo para los cerveceros”, dijo McGreevy.
En mayo, Campbell Soup Co. estimó que sus márgenes caerían en el año fiscal 2019 “en parte debido al impacto anticipado de los aranceles de importación”.

El director financiero, Anthony DiSilvestro, dijo en una llamada con analistas sobre su desempeño financiero, que la compañía Campbell esperaba aumentos de costos de producción de dos dígitos para el acero y el aluminio, “todo ello impulsado por el impacto de los aranceles”.

La Alianza de Fabricantes de Automóviles dijo en un comunicado que esperaba que estas medidas sobre las materias importadas tuvieran un efecto similar provocando un aumento en los productos nacionales “amenazando la competitividad global de la industria”.

Muchos fabricantes parecen reacios a pasar ese costo a los consumidores. Podrían perder su impacto en el mercado si los competidores no están de acuerdo con el aumento de precios, dijo John Mothersole, director de investigación en el Servicio de compras y fijación de precios de IHS Markit. Y dependiendo del proceso de producción, las materias primas pueden representar una porción relativamente pequeña de los costos totales.

“Obtienes una amortiguación normal a medida que avanzas en la cadena de suministro”, dijo Mothersole.

Estimó que los aranceles sobre el aluminio agregarán uno o dos centavos adicionales al costo de la cerveza enlatada. Los aumentos de precio para un artículo más caro, como un automóvil de $33,000, podrían subir alrededor de $144.

“Es mensurable”, dijo Mothersole sobre el efecto sobre los precios al consumidor. “Pero es relativamente menor”.

Pero un arancel sobre los automóviles importados, que actualmente es el centro de una investigación iniciada por el presidente Trump, podría tener un comportamiento diferente. Cada fabricante de automóviles importa algunos de los componentes de los vehículos que entregan a los consumidores estadounidenses, y más de 30 marcas obtendrán la mayoría de los modelos que vendan este año de plantas de ensamblaje en el extranjero, según Bloomberg.

Un concesionario de autos BMW de Delaware estimó que una tarifa del 25% podría forzar el precio de un vehículo 330i de aproximadamente $45,000 a aproximadamente $60,000, lo que podría hacer que algunos compradores lo piensen dos veces antes de comprar el auto.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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