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Eiza González sube sus bonos en Hollywood al hacer de una criminal encantadora en la esperada ‘Baby Driver’

Resulta difícil ver películas que complazcan por igual los apetitos de las grandes audiencias y los gustos de los críticos, y eso es algo que viene quedando claro en una temporada cinematográfica de verano más débil de lo esperado.

Pero “Baby Driver”, que se estrena el miércoles de esta semana, viene antecedida por una reputación que promete romper estas barreras, ya que se trata de una cinta cargada de acción y de música que viene a la vez marcada por la impronta artística de su director Edgar Wright, conocido por trabajos tan distintivos y celebrados como “Shaun of the Dead” y “Scott Pilgrim vs. the World”.

En lo que respecta a nuestro mercado, la película, que cuenta la historia de Baby (Ansel Elgort), un jovencito obligado a manejar autos con los que se cometen crímenes debido a una deuda con un mafioso (Kevin Spacey), tiene un punto particularmente interesante: la participación de Eiza González, una bellísima actriz mexicana que se dio a conocer en su país al intervenir en varias telenovelas, pero que se mudó hace poco a Los Ángeles y dio ya de qué hablar gracias a su papel en la teleserie “From Dusk till Dawn”, donde hizo del personaje interpretado en la cinta original por Salma Hayek.

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Sin embargo, si las cosas salen como deberían salir, González tendría que acceder a las grandes ligas de la pantalla grande por su desempeño en “Baby Driver”, donde interpreta a Darling, una extravagante y misteriosa muchacha que, además de ser la novia de Buddy, un criminal encomendado a Jon Hamm (“Mad Men”), es una asaltante de altura por cuenta propia, aunque se encuentra lejos de ser una desalmada.

”Es la única mujer de los raperos, la única chica mala; y sí, tiene un estilo muy particular para vestirse y para actuar”, nos dijo la oriunda de Sonora, México, durante una reciente entrevista. “Es divertida y medio loca; siempre está cantando. Pero trabajé mucho en ella para no caer en lo predecible”.

Para ella, trabajar de cerca con Hamm “fue un placer, porque se comportó con una amabilidad increíble”; pero asegura que le fue igual de bien con el resto del reparto, en el que figuran ‘pesos pesados’ de la talla de Hamm, Jamie Foxx y, por supuesto, Spacey.

“Pueden parecer unos tipos muy rudos cuando los ves en la pantalla, pero detrás de cámaras, se comportan como auténticos caballeros”, retomó la actriz. “Los grandes actores entienden que las escenas se construyen entre varias personas, y las toman como si fueran un juego de pelota en el que hay mucha retroalimentación”.

Fuera de su humor y de su espectacular banda sonora, que es un elemento esencial de la trama, “Baby Driver” tiene escenas realmente emocionantes de persecuciones automovilísticas y de tiroteos en las que González participó plenamente.

“La idea era que se vieran completamente espectaculares y hasta explosivas, pero a la vez que resultaran muy seguras para todos los involucrados, por lo que se hicieron a través de un proceso muy técnico y muy cuidadoso”, precisó la intérprete. “De todos modos, fue muy entretenido, porque en un momento dado aparezco disparando no con una, sino con dos metralletas, lo que requirió también de un esfuerzo físico muy grande”.

En sus palabras, Darling no es necesariamente latina, o no estaba al menos descrita de ese modo en el guión original, escrito por el mismo Wright. “Hay una escena en la que el personaje de Jamie me pregunta cómo se dice algo en español, pero eso se le ocurrió en el momento y quedó [en la versión final]”, precisó nuestra entrevistada.

“Es por eso que aprecio mucho que Edgar [Wright] me haya elegido, ya que podría haber ‘casteado’ a cualquier actriz, y las latinas no somos necesariamente las primeras en las que se piensa para esta clase de papeles”, agregó.

Para ella, “es importante que haya gente que se dé cuenta de que los latinos venimos en toda clase de empaques; tenemos distintas formas, diferentes colores y diferentes acentos”.

Pase lo que pase con el filme, González está consciente de que este es solo un paso en el camino correcto. “Queda todavía mucho por hacer, porque la tendencia a los estereotipos es incluso más fuerte en el caso de las mujeres; y mi intención a la larga es romper esos prejuicios, sobre todo porque somos pocas las que estamos activas en esta industria y es necesario abrirle las puertas a las demás”, concluyó.

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