¿Merecía ser suspendido el Chef James por su gesto facial sobre los coreanos?

Estamos viviendo épocas turbulentas que se traducen a veces en decisiones contundentes que no se hubieran tomado probablemente en un pasado cercano, y que se relacionan en más de una ocasión al impresionante alcance obtenido por las redes sociales.

Eso lo sabe muy bien la comediante estadounidense Roseanne Barr, quien perdió por completo su exitoso programa televisivo en el canal ABC luego de tuitear mensajes racistas relacionados a la Administración de Obama. Esta mañana, como ya lo informamos, nos llegó la noticia de un caso muy cercano que se acaba de producir en el medio latino de los Estados Unidos y que ha tenido consecuencias directas para su protagonista, pese a no ser tan grave como el ya descrito y a responder a una mala costumbre cultural.

Telemundo anunció la suspensión indefinida del Chef James, quien aprovechó su participación en el programa “Un Nuevo Día” de ayer para hacer un gesto que no le cayó nada bien a muchos televidentes, quienes expresaron justamente su desacuerdo a través de las citadas redes sociales, llegando a acusar a la cadena de fomentar el racismo.

Aprovechando la euforia desatada por el apretado paso de la selección mexicana a los octavos de final de la Copa del Mundo, producido con una ayuda indirecta pero necesaria del equipo coreano, James Tahhan, que nació en Caracas, Venezuela, se estiró los párpados ante las cámaras, realizando esa expresión de mal gusto que se hace para aludir de manera generalizada a toda la comunidad asiática, sin importar su origen.

“En medio de la celebración por la clasificación de México cometí un error e hice un gesto inapropiado e insensible hacia las comunidades asiáticas”, admitió luego el joven chef sudamericano a través de su cuenta de Instagram. “Fue una falta de sensibilidad de mi parte. Reconozco que cometí un error y quería pedir mis más sinceras disculpas a quien haya ofendido”.

“El Mundial de Fútbol es una gran oportunidad para unir a amigos, extraños, familias y países enteros y no para dividir a las comunidades”, agregó. Todo bien... si se le hubiera ocurrido antes. Lo que sí se puede decir a su favor es que esta clase de actitudes son muy comunes en nuestra comunidad, donde se le dice “chino” a cualquiera que tenga ascendencia oriental y “negro” al que lleva la piel oscura.

Sin embargo, como las cosas han cambiado y vivimos actualmente en la Unión Americana, donde las sensibilidades son distintas, es necesario tener mucho más cuidado que antes, lo que se ve incrementado en el caso de ser una figura pública que aparece en un medio tan masivo como la televisión y, para colmo, durante una transmisión hecha en horario familiar.

Por otro lado, y ya en lo que respecta a la disculpa del cocinero, tratar de cerrar la herida después de haberla ocasionado nunca suena sincero, como ha sucedido con el hincha argentino y el fanático peruano que le faltaron por separado el respeto a muchachas rusas, cobijados también en la emoción futbolera. Lo cierto es que, en este caso, el plato le quedó muy amargo a James, y arrastró a su compañera Janice Bencosme, quien lo secundó estirando igualmente los costados de los ojos.