Siguen las muestras de pesar por muerte de Celso Piña

Han sido tantas las muestras de afecto de la raza a Celso Piña, que Martha Cecilia Piña Ortiz, su hija, agradeció personalmente a los fans.

“Les agradecemos de todo corazón su comprensión, muestras de cariño, respeto, compañía, nos dejó (mi padre) muy consolados con su público, nos reconforta que estén aquí”, dijo Martha Cecilia a un grupo de personas que llegaron a Gayosso Capillas Marianas, en San Pedro, para despedir a su ídolo.

En el segundo día del servicio funeral, la hija de “El Rebelde del Acordeón” se encontró con los fanáticos a la entrada del lugar poco después del mediodía.

Ahí le dijo a la gente que sería hasta las 20:00 horas cuando se les permitiría entrar a la capilla de manera ordenada y en grupos de 10, pero por la noche, la gente pudo acceder alrededor de las 19:15 horas.

Martha Cecilia también invitó al público en general a asistir a la misa de cuerpo presente que celebrará el Padre Juan José Martínez hoy a las 12:00 en la Basílica de Guadalupe, como homenaje a su padre fallecido el pasado miércoles de un infarto.

Al término de ceremonia religiosa, dijo, la carroza con los restos mortales de “El Rebelde del Acordeón” recorrerá algunas calles de la Colonia Independencia hasta llegar al Cerro de la Campana, donde Celso creció.

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Colegas lo despiden

A lo largo de su carrera de casi 40 años, Celso Piña no sólo conquistó con su cumbia vallenata al público, también se ganó el afecto y respeto de sus colegas.

Algunos de sus compañeros como Lalo Mora, Pepe Elizondo, del grupo Pesado, y Morenito de Fuego llegaron a las capillas.

Batallando para caminar, porque dijo estar enfermo de la columna, Lalo Mora entró apoyándose en dos hombres y no pudo evitar emocionarse y a punto del llanto habló de su amigo, con quien tenía planes de grabar una canción, pero ya no fue posible.

“Aquí andamos lamentando el caso. Hace mucho que no nos mirábamos, pero sí había una amistad muy grande, un gran hombre, un peladazo”, opinó Lalo.

Pepe Elizondo también acudió a darle el pésame a la familia. “Con mi amigo Celso tuve la oportunidad de compartir momentos muy bonitos, nunca lo vi agüitado, siempre lo vi con mucha energía, vitalidad”, expresó Elizondo.

Hasta antes de llegar a la funeraria Morenito de Fuego comentó que no le había caído el veinte que el maestro Celso, como lo llamaba, haya muerto.

“Son muchos sentimientos, pega mucho en el corazón, es bien difícil que no se te enchine la piel. Entrar y que estuviera sonando un acordeón, una caja y una guacharaca, ahí fue donde yo me quebré totalmente”, expresó Morenito.