‘No One Gets Out Alive’ es una cinta de terror de Netflix con un giro migratorio
Hace poco, la vimos en el papel estelar de “Perdida”, un apasionante ‘thriller’ dirigido por Jorge Michel Grau (“Somos los que hay”) que se presentó en la edición más reciente del Hola México Film Festival en la ciudad de Los Ángeles; y ahora, la tenemos de regreso gracias a “No One Gets Out Alive”, una llamativa cinta de terror que se encuentra ya disponible en Netflix.
Pero Cristina Rodlo, que fue vista antes de esto en “68 Whiskey”, una serie de temática militar producida por Ron Howard, no ha llegado hasta aquí -ni a la televisión estadounidense- por arte de magia ni de la noche a la mañana, como nos los explicó durante una reciente entrevista.
“A los 18 años me salí de la casa [familiar] y me fui a estudiar actuación a Nueva York, pero no me pude quedar en Estados Unidos en ese momento porque había muchos estereotipos sobre las personas que podían interpretar a latinas”, nos dijo la actriz de 31 años, radicada desde el 2018 en el Sur de California. “‘You don’t look Mexican enough’, me decían”.
“Regresé a México, donde trabajé con grandes actores y directores, y después de eso, la directora de casting Carla Hool -que es también mexicana- me consiguió mi primer papel estadounidense en [la versión hollywoodense de] ‘Miss Bala’”, prosiguió nuestra entrevistada. “A partir de ahí, mi carrera cambió por completo”.
El terror de verdad
En “No One Gets Out Alive”, Rodlo interpreta a Ambar, una mexicana indocumentada que llega a Cleveland en busca de una vida mejor y que se aloja en una pensión en la que se enconde más de un secreto.
“Al leer el guion, me gustó que no era de terror por el terror, sino que también tenía un mensaje detrás, porque toca el tema de la inmigración y el miedo de no poder hablarle a la policía porque lo que te hacen ellos puede ser peor a lo que te está pasando”, señaló la actriz latinoamericana. “Mi personaje no recibe ayuda ni de su país ni del país en el que se encuentra ahora, y eso la obliga a quedarse en una casa en la que pasan cosas siniestras”.
El filme está basado en una novela británica del mismo nombre en la que todos los personajes eran ingleses. “Se cambió la historia para que fuera sobre una migrante mexicana que llegaba a Estados Unidos, por lo que sus problemas no eran los mismos”, retomó Rodlo. “El director, Santiago Menghini, es argentino-canadiense, y esta es su ópera prima. La directora de casting fue la misma Carla Hool”.
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La cinta, que es una coproducción entre el Reino Unido y Estados Unidos, debería haber filmado todos sus exteriores en Cleveland (donde sucede de hecho la historia) y sus interiores en Bucarest, pero debido a la pandemia, se terminó haciendo por completo en la capital rumana.
“Tuvimos un día de rodaje en Cleveland; era un viernes, y esa misma noche, el productor nos dijo que no podíamos seguir”, recordó Rodlo. “Fue muy frustrante para mí, porque sucedió justo cuando estaba teniendo mi primer protagónico en una película hollywoodense; pero después me di cuenta de que hay cosas peores en la vida y gente que se iba a ver mucho más afectada que yo”.
“Afortunadamente, como casi todo pasa en una casa y los personajes eran muy pocos, resultó fácil rodar en pandemia, lo que hizo que Netflix se animara todavía a hacerla en otro lugar, aunque tuvimos que esperar hasta septiembre”, añadió la actriz. “Al principio, fue rarísimo tener que llevar mascarillas todo el tiempo, incluso en el set, pero yo estaba muy agradecida por poder estar trabajando en medio de una situación así”.
Fantasías y realidades
Además de los aspectos psicológicos que maneja, la cinta tiene escenas muy intensas de ‘gore’ y complacerá también a quienes favorezcan las historias de monstruos, lo que la convierte en una propuesta ideal para la temporada de Halloween. “Espero que la gente conecte con la historia, que se asuste y que la pase bien viéndola”, comentó Rodlo. “Y también, por supuesto, que les guste mi trabajo, porque en la hora y media que dura la película, yo aparezco durante una hora y veintiocho minutos”.
“Quiero seguir haciendo proyectos que toquen a la audiencia, que la conmuevan y que la hagan cuestionarse”, agregó la intérprete. “Lo mejor que me pudo pasar es no haberme quedado desde el inicio por aquí, porque nunca hubiera tenido en Estados Unidos la experiencia que tuve en México, donde iba de proyecto en proyecto, sin parar. Cuando regresé, lo hice con una seguridad y una confianza que no hubieran existido de otro modo”.
De hecho, sus méritos la siguen llevando trabajar al Viejo Continente, porque ella misma contestó nuestra llamada desde Londres, donde se encuentra filmando “The Beautiful Game”, un nuevo largometraje inspirado en la Homeless World Cup, un torneo de futbol en el que solo participan personas sin hogar.
“Mi personaje es una ‘dreamer’ nacida en México, pero criada en Estados Unidos, cuya familia ha sido deportada y que, luego de quedarse en la calle, postula a esta competencia para ser parte del equipo estadounidense”, comentó Rodlo acerca del trabajo de Netflix en el que participa también el legendario Bill Nighy. “La seleccionan, y pasan muchas cosas que ya no te puedo contar”.
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