Resurge la obsesión de ‘Oscuro Deseo’
El psiquiatra de Alejandro Speitzer, también experto criminalista que lo ha acompañado desde hace seis años, dedicó varias sesiones a hablar con su paciente sobre la sociopatía, pues ambos creían que eso les ayudaría a entender a Darío, su personaje en la serie Oscuro Deseo.
Maite Perroni también se asesoró con psicólogos y expertos en violencia para hacer frente a la confusión que sentía con Alma, a quien da vida, al leer los guiones de la segunda temporada del show de Netflix, que se estrena el miércoles (2 de febrero).
Porque si algo caracterizará a los nuevos episodios del programa es que llevará las emociones al límite, al grado que sus protagonistas afirman que la segunda parte supera lo que mostraron en 2020.
“Todo pasa del deseo a la obsesión y llega un punto en el que va mucho más allá de eso. Lo interesante es que pudimos trabajar muchas capas y tuve la posibilidad de plantear el pasado de Dario, que en la primera temporada trabajé en la cabeza”, contó Speitzer en entrevista.
“Creé un pasado que no lo excusaba de las cosas que hacía, pero para mí le daba sustento a todo y en esta segunda (entrega) pude plasmarlo. Además, está claro que entre estos dos personajes hay una cosa física que los hace hacer muchas cosas”.
Los nuevos episodios se ubican cerca de un año después del drama desencadenado por la aventura de Alma y Darío, que confluyen con la muerte de Brenda (María Fernanda Yepes), amiga de Alma.
Ahora, Alma ha terminado su matrimonio, vive sola y asiste a terapia grupal para superar su obsesión con Dario, quien pese a no figurar en su vida, sigue rondando su cabeza.
Maipe Perronio estelariza esta producción mexicana de Netflix
Todo se descontrola cuando llega a su casa una invitación para la boda de quien fuera su amante, lo que le demuestra que aún no lo ha superado.
“Era muy duro entender que Alma estuviera dejando todo de lado, se perdiera y llegara hasta ese nivel, pero en la realidad hay muchas personas que en distintos momentos y circunstancias han pasado por momentos así.
“Debía entender que aún siendo una mujer inteligente, autosuficiente, catedrática, abogada que defendía a las mujeres, su valor, su individualidad, sus derechos, de pronto se vuelve justamente víctima de sus propias palabras y creencias”, detalló Perroni.
La sensación de ambos de que superaron la primera temporada no son palabras menores, pues fue vista por 35 millones de personas en sus primeros 28 días en la plataforma, de acuerdo con Netflix.
La serie de Netflix con Maite Perroni no ha logrado lo que hizo la de Pantaya
“Recuerdo el primer día de rodaje y la idea que teníamos de comprometernos a dar pasos hacia adelante, de no conformarnos, saber que este éxito que habíamos tenido representaba más que solo eso.
“Representaba un compromiso poder mostrar que en México hacemos cosas de la calidad de cualquier parte del mundo y creo que se consiguió”, dijo Speitzer.
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