Anuncio

CRÍTICAS. Skarsgård aguerrido, Cage divertido, Ochmann y Chaparro enemigos y más estrenos de cine

Alexander Skarsgård en una escena de la cinta "The Northman", dirigida por Robert Egggers.
Alexander Skarsgård en una escena de la cinta “The Northman”, dirigida por Robert Egggers.
(Aidan Monaghan)
Share

La cartelera cobra un interés particular debido al lanzamiento simultáneo de filmes de diferentes géneros, presupuestos y nacionalidades que, en la mayoría de los casos, resultan casi de visión imprescindible.

THE NORTHMAN

Director: Robert Eggers

Reparto: Alexander Skarsgård, Anya Taylor-Joy, Nicole Kidman

Género: Acción / Drama

Luego de hacer “The Witch” y “The Lighthouse”, dos contundentes cintas que compartían recursos estéticos pero tenían aproximaciones muy distintas al terror y al drama psicológico, y que le ganaron de paso una merecida fama de autor, Robert Eggers regresa desde esta noche a las salas con “The Northman”, otra producción que desafía las expectativas y que, sin ser perfecta (hay un asunto con los acentos que es particularmente incómodo y dificulta la comprensión de los diálogos en inglés), no deja de deslumbrar.

Anuncio

En esta ocasión, el director estadounidense se une al poeta islandés Sjón para darle vida a un guion que nos traslada al siglo 9 y a tierras nórdicas con la finalidad de contarnos la historia de Amleth, el personaje de la mitología escandinava que inspiró al Hamlet de Shakespeare y que aparece aquí como un rudísimo berserker (la fuerza de choque de los vikingos) obsesionado con el deseo de venganza, pero enfrascado también en trances espirituales que tienen que ver con sustancias psicotrópicas e interesado más adelante en las evidentes virtudes de una bella hechicera eslava interpretada por la talentosa actriz de ascendencia argentina Anya Taylor-Joy.

Pese a tratarse de su primer proyecto realmente costoso en términos hollywoodenses, Eggers da cuenta del talento particular que posee desde la primera imagen, y prueba fehacientemente su deseo de hacer algo distinto en lo que se refiere al mundo de las superproducciones al ofrecernos una impresionante escena de pillaje, filmada completamente en un plano secuencia que no rompe el permanente punto de vista del protagonista. En realidad, la cinta entera, que destaca elementos festivos poco conocidos de la cultura vikinga y combina momentos realistas con imágenes alucinadas provenientes del imaginario nórdico, está llena de maravillas visuales, lo que, aunado a la intensidad de su puesta en escena, justifica desde ya su visionado en una pantalla gigante.

Adicionalmente, fuera de resaltar los logros de la siempre eficaz Nicole Kidman en el piel de la madre de Amleth, no hay que perder de vista lo logrado por el actor sueco Alexander Skarsgård (“True Blood”, “Big Little Lies”, “Godzilla vs. Kong”), quien no es probablemente capaz de ofrecer una actuación digna del Oscar debido al intencional tono arquetípico de su personaje, pero que resulta absolutamente convincente como el feroz y eventualmente sensible héroe de una aventura cuyo impacto positivo en las grandes audiencias no se encuentra garantizado, pero que resulta fascinante ante los ojos cinéfilos.

THE UNBEARABLE WEIGHT OF MASSIVE TALENT

Director: Tom Gormican

Reparto: Nicolas Cage, Pedro Pascal, Sharon Horgan

Género: Comedia / Acción

Quienes celebraron únicamente a Nicolas Cage cuando este se encontraba plenamente metido en las entrañas de la industria hollywoodense haciendo superproducciones como “The Rock”, “Con Air” y, por supuesto, “Face/Off”, pensarán probablemente que el actor de estilo inconfundible se ha retirado o se encuentra completamente de capa caída. Pero los que hemos seguido su carrera sabemos que el hombre ha dado lo mejor de sí en papeles completamente alejados de lo que se espera en el ‘mainstream’.

Anuncio

Y no hablo solo de lo que hizo hace ya tres décadas en “Wild at Heart” ni de su reciente papel ‘serio’ en la celebrada “Pig”, por poner solo do ejemplos, sino de otras de sus cintas recientes -de género y de bajo presupuesto- como “Mandy”, “Color Out of Space” y “Willy’s Wonderland”, que resultaron tan sorprendentes como entretenidas. Y a partir de este jueves, los adeptos a su iglesia podrán hincarle con gusto los dientes a la desopilante “The Unbearable Weight of Massive Talent”, que, con afanes de simplificación, está siendo reconocida como “Massive Talent”.

Se llame como se llame, la película, que se estrena únicamente en salas, es una fuente de placeres para quien adore la carrea completa del aludido, porque además de ser terriblemente divertida, lo presenta como una versión de sí mismo (su personaje se llama Nick Cage) que sí ha caído realmente en desgracia y tiene además una vida familiar desastrosa, lo que lo lleva a aceptar la invitación de un fan multimillonario (interpretado por el chileno Pedro Pascal, de “Narcos” y “The Mandalorian”) para hacer acto de presencia durante la celebración de su cumpleaños, realizada en una mansión de Mallorca (aunque las escenas correspondientes se hicieron en Croacia, lo que disgustará sin duda a nuestros amigos de la Madre Patria).

Una vez allí, las cosas se le complican al verse involucrado en una peligrosa misión de la CIA que le dará posteriormente pie a varias escenas de suspenso y de acción. Sin embargo, la verdadera carne del asunto se encuentra en las múltiples escenas que involucran a Nicolas (el verdadero) y Pascal, enfrascados en diálogos hilarantes que repasan permanentemente la carrera del ídolo. La estrella sigue siendo, Cage, claro; pero Pascal sorprende una y otra vez con unas dotes para la comedia absolutamente insospechadas.

¿Y CÓMO ES ÉL?

Director: Ariel Winograd

Reparto: Mauricio Ochmann, Omar Chaparro, Zuria Vega

Género: Acción / Drama

Si los nombres de Mauricio Ochmann, Omar Chaparro y Eugenio Derbez despiertan en ti una sensación placentera, no cabe duda de que “¿Y cómo es él?” es para ti, ya que la cinta de marras se encuentra protagonizada por los dos primeros y producida por el tercero. Y si el conjunto de estos nombres te genera una reacción más bien adversa, pues ya sabe qué debes hacer (o, mejor dicho, qué no debes hacer).

Anuncio

En esos términos, la película, disponible desde este jueves en salas, es una comedia cien por ciento comercial sin trascendencia alguna; pero, por fortuna para quienes la verán sin estar completamente convencidos con la idea, es bastante mejor de lo que se podría esperar, lo que puede deberse a que se trata de la adaptación de una celebrada cinta coreana que no he visto (se llamó “Driving with my Wife’s Lover” en inglés) o a su propia contención en relación a otras comedias mexicanas semejantes que caen innecesariamente en los excesos para buscar risas.

Tampoco hay que negar lo bien que funcionan juntos Mauricio Ochmann y Omar Chaparro, quien trabajan por primera vez en un mismo proyecto interpretando respectivamente a un esposo celoso decidido a hacerle daño al amante de su esposa y a un taxista que es justamente este amante. Los personajes están lejos de ser impecables (el de Chaparro tiene los mayores problemas de construcción), pero el ‘mensaje’ final es interesante y el humor no es del todo forzado, del mismo modo en que no lo es el uso de varias locaciones mexicanas ciertamente atractivas que llegan amparadas por el hecho de insertarse en un proyecto que, además de ser un ‘buddy film’, es una ‘road movie’.

PETITE MAMAN

Directora: Céline Sciamma

Reparto: Joséphine Sanz, Gabrielle Sanz, Stéphane Varupenne

Género: Drama

El pecado mayor de la categoría de Mejor Película Extranjera del Oscar 2022 fue probablemente haber omitido a “Petite Maman”, una excelente cinta francesa de enormes dimensiones narrativas, de profunda sensibilidad y de indudable originalidad que se estrena este viernes en salas selectas.

Luego de sorprender al mundo del cine con “Portrait of a Lady on Fire”, la delicada y sugestiva representación de un romance lésbico entre dos jóvenes a finales del siglo 18, la directora y guionista francesa Céline Sciamma nos traslada al universo infantil para presentar una conexión distinta entre dos mujeres, esta vez niñas, que se descubren mutuamente en una zona boscosa mientras atraviesan circunstancias complicadas en casa.

Anuncio

Dominada por las actuaciones estelares y constantemente sorprendentes de las hermanas gemelas Joséphine y Gabrielle Sanz (ambas de 8 años), “Petite Maman” logra presentarnos en solo 72 minutos una historia tan fascinante como satisfactoria que conmueve e impacta sin caer nunca en excesos emotivos, y que se sale además de los confines del género del drama al introducir unos giros narrativos fascinantes que el espectador tiene que descubrir por sí mismo, porque estamos ante una de esas películas que merecen verse sin saber demasiado sobre ellas.

WE’RE ALL GOING TO THE WORLD’S FAIR

Directora: Jane Schoenbrun

Reparto: Anna Cobb, Michael J. Rogers

Género: Terror / Drama

En una semana de estrenos distinguidos por su encantadora rareza, “We’re All Going to the World’s Fair” (que se encuentra ya disponible en salas selectas y en Video On Demand) se lleva el premio mayor, porque es sin duda el lanzamiento más osado, independiente y experimental de la partida. Afortunadamente, es también un título de considerable valor para quienes aprecian las propuestas más creativas e inusuales del cine estadounidense, así como las que resultan difíciles de clasificar en términos de género debido a la complejidad de sus propuestas.

Estamos, en primer lugar, ante la ópera prima de Jane Schoenbrun, una directora transgénero que asumió dicha identidad mientras hacía la película, y ante el debut ante la cámara de Anna Cobb, quien tenía 18 años cuando se filmó y que, pese a su inexperiencia, interpreta brillantemente el papel de una adolescente ‘dark’ que pasa la mayor parte del tiempo encerrada en casa (bueno, en realidad, en el ático donde vive) frente su laptop, obsesionada con videos hechos por usuarios de la internet con la intención de asustar a quienes los vean.

Luego de aceptar un reto de juego de roles que promete tener efectos no necesariamente positivos en quienes lo practican, la muchacha empieza a sufrir alteraciones de conducta que pueden o no ser reales y que se muestran siempre a través de los clips que ella misma va subiendo, lo que mantiene siempre un inquietante sentido de la ambigüedad que se ve acentuado por el estilo visual elegido por Schoenbrun, quien presenta todo a través de webcams y sesiones de Skype (porque la cinta se hizo aparentemente antes de la explosión actual del Zoom).

Anuncio