En palabras del director, la intención era crear un villano cercano a los de las películas de terror, con la finalidad de que los personajes de Kris y Elisa sintieran realmente el miedo constante de la persecución.
“Era más potente decir que este personaje es un psicópata que decir que es un simple matón a sueldo”, justificó. “Y eso es algo que está muy bien hecho en ‘No Country for Old Men’, pero también en la primera ‘Terminator’, que mezcla la ciencia-ficción con el horror”.
“Tiene que ver igualmente con un ingrediente propio de los clásicos del cine de kung fu de los ‘70, donde los malos solían tener un ‘gadget’ o algo en particular, como un arma o un bastón que se estiraba”, detalló. “De hecho, la mano de hierro aparece ya en ‘Enter the Dragon’. Y es algo que se relaciona también un poquito con las películas de James Bond”.
Por su parte, Zaror contó que, para prepararse, vio algunas películas de terror recomendadas por Díaz Espinoza, como las asiáticas “I Saw the Devil” (2010) y “Audition” (1999), al igual que obras cinematográficas de David Lynch. “Nos interesaban esas atmósferas siniestras, esos personajes que, sin tener que hacer nada, te generan incomodidad cuando los miras”, explicó. “Trabajamos con ese objetivo”.
Pese a que la idea de la mano de hierro fue parte de la historia de Ernesto, el otro chileno quiso agregar un detalle. “El corvo es un cuchillo que ocupan los militares en Chile, y que es muy temido porque entra y después lo jalas, con lo que te puede sacar las tripas”, describió.
Cualquier fan de la acción que se respete y que vea “Diablo” se dará cuenta de que, a estas alturas, Díaz Espinoza tendría estar trabajando ya en superproducciones estadounidenses, una circunstancia que, curiosamente, no se ha dado.
“Ha habido coqueteos constantes con Hollywood, pero las cosas no han resultado”, nos dijo el realizador. “Es un camino difícil y largo. Hay gente que con la primera película logra instalarse, y sí, obviamente, me gustaría hacer algo más grande. Pero hay que seguir trabajando duro y haciéndolo todo con el entusiasmo de siempre”.
Por el momento, se encuentra en sus planes desarrollar la secuela de “El Puno del Cóndor” (2022), el trabajo de carácter íntimo que hizo igualmente con Zaror, y acaba de escribir un guión que podría desarrollarse con el mismo equipo de “Diablo”. “También tengo por ahí una historia de terror”, concluyó. “Estamos viendo qué es lo que sale”.