Los casos de COVID-19 aumentan en Los Ángeles, impulsados por los “enormemente egoístas” no vacunados

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Por sexto día consecutivo, Los Ángeles ha registrado más de 1.000 nuevos casos de coronavirus.
Los funcionarios de salud dicen que la trayectoria ascendente se debe casi en su totalidad a la transmisión entre aquellos que aún no se han inoculado, así como al aumento de la circulación de la variante Delta del virus, que se propaga fácilmente.
“Está claro que la amenaza de COVID-19 todavía nos acompaña y que estamos lidiando con una cepa más infecciosa”, señaló el Dr. Muntu Davis, oficial de salud del condado. “La mejor acción colectiva que cada uno de nosotros puede tomar es vacunarse contra el coronavirus si es elegible, y tomar precauciones sensatas si no lo es o si elige no ser inoculado”.
Durante el período de una semana que terminó el lunes, el condado informó un promedio de 910 casos nuevos por día, un incremento de casi el 250% con respecto a hace dos semanas, según datos compilados por el Times.
El Departamento de Salud Pública local informó 1.044 casos de coronavirus el viernes, seguidos de 1.069 más el sábado y 1.113 más el domingo. El lunes, hubo 1.059 contagios nuevos.
Davis informó el martes de 1.103 nuevos casos.
La supervisora de Los Ángeles, Sheila Kuehl, indicó que espera que quienes no están vacunados “comprendan el impacto que tienen, no solo en sus comunidades y sus familias, sino en otras personas”, incluidos los trabajadores de la salud.
“Simplemente me parece enormemente egoísta”, manifestó. “No podemos confiar en la inmunidad colectiva si la colectividad no se aplica la vacuna”.
El aumento de la propagación está comenzando a tener un efecto dominó en los hospitales del condado, que atendían a 398 pacientes con coronavirus positivos hasta el lunes. Eso es un 56% más que hace dos semanas.
Las muertes por COVID-19 siguen siendo bajas, alrededor de seis diarias en todo el condado.
Los funcionarios de Los Ángeles han señalado que la gran mayoría de las nuevas infecciones y hospitalizaciones pertenecen a residentes no vacunados. La directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer, señaló el lunes que “más del 99% de los casos, hospitalizaciones y muertes por COVID-19 que estamos viendo se encuentran entre personas no inoculadas”.
Aunque los datos del Times muestran que casi el 52% de todos los angelinos están completamente vacunados, eso todavía deja a millones más que todavía no son elegibles, que aún no han tenido una oportunidad viable o han optado por renunciar a los antígenos.
Ese hecho no pasa desapercibido para la salud y los líderes electos, especialmente con el recuerdo de la mortífera oleada de otoño e invierno todavía fresco en la mente de muchos que estaban en la línea del frente.
“Los trabajadores de la salud continuarán haciendo todo lo posible para apoyar la vida y la salud de las personas que ingresan, pero realmente ha sido un año muy desafiante y, creo, lo hizo aún más desafiante porque vemos el sufrimiento que estos pacientes y sus familias están pasando, y eso es prevenible en este momento”, subrayó el martes la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado, a la Junta de Supervisores.
Para la supervisora Janice Hahn, ver que el recuento de casos aumenta en 1.000 cada día “es muy desconcertante y realmente te da una sensación de déjà vu de marzo de 2020 en la forma en que [los contagios] se duplicaron y triplicaron hasta que, lo siguiente que pasó, es que tuvimos un hospital Mercy Ship aquí”.
Pero la gran diferencia, señaló, es que las vacunas ya están disponibles.
“Es tan preocupante que ese ‘último tercio’ (de personas) simplemente no vaya y se vacune”, comentó.
Obtener inmunidad colectiva, el nivel en el que se protege a suficientes personas para que el coronavirus se quede esencialmente sin nuevos huéspedes, siempre ha sido el objetivo final de la campaña de vacunación. Las estimaciones varían, pero los expertos generalmente creen que entre el 70% y el 85% de la población necesitaría ser inoculada para lograr una protección duradera.
Algunos expertos en salud pública han dicho que los enfoques efectivos para persuadir a las personas de que se vacunen incluyen responder preguntas y hacer que el antígeno esté aún más disponible para aquellos que pueden no haber priorizado la inmunización, ya sea porque no creen que el COVID-19 sea una amenaza para ellos, o porque han escuchado información equivocada.
Los expertos indican que solo una pequeña fracción de los residentes se opone rotundamente a las vacunas. Un buen número de personas que no han sido inoculadas simplemente necesita más información sobre por qué es importante recibir el antígeno.
“Las relaciones realmente importan”, explicó Ghaly. Dar a las personas “la oportunidad de hacer sus preguntas, de obtener información basada en hechos sobre la vacuna, de tener la posibilidad de simplemente hablar sobre sus preocupaciones” es un enfoque eficaz, agregó.
“Tener conversaciones uno frente al otro: es muy laborioso, no siempre muy rápido, lleva tiempo. Pero eso ha sido lo que realmente ha ayudado”, comentó Ghaly.
Otros esfuerzos incluyen unidades móviles de vacunación, como una que visitó recientemente el suburbio de Pomona, al este de Los Ángeles. Más de 300 personas fueron inoculadas durante el fin de semana en una reunión.
Algunas de las personas que se vacunaron allí “simplemente tenían una idea diferente sobre de qué se trataba el antígeno”, explicó la supervisora Hilda Solís.
Aunque había optimismo inicial de que Los Ángeles podría alcanzar ese umbral tan pronto como este mes, el cronograma se ha ampliado a medida que el ritmo de vacunación se ha ralentizado. Ferrer comentó la semana pasada que el mejor escenario probablemente implicaría lograr la inmunidad colectiva a principios del otoño.
Hasta que eso suceda, los funcionarios advierten que los no vacunados siguen siendo vulnerables a infecciones y enfermedades, especialmente dada la presencia de la variante Delta, que se cree que es dos veces más transmisible que las cepas convencionales de coronavirus.
Según las cifras que Davis presentó el martes, de 4.67 millones de personas completamente vacunadas en el condado, .06% dieron positivo posteriormente, .004% tuvo que ser hospitalizado por COVID-19 y .0004% finalmente murió.
A pesar de eso, Los Ángeles todavía recomienda que todos, incluso aquellos que están completamente vacunados, usen cubrebocas en los espacios públicos interiores como medida de precaución.
Davis también indicó que los residentes, especialmente aquellos que aún no han sido inoculados, deberían reconsiderar viajar a estados con altas tasas de casos, como Nevada, Missouri, Florida, Arkansas y Luisiana.
“Con la transmisión en aumento, la mejor protección contra el COVID-19 es estar completamente vacunado, incluso después de haber sido infectado”, señaló.
El redactor del Times, Rong-Gong Lin II, contribuyó a este artículo.
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