En lugar de condenar a los supremacistas blancos, Trump le pidió al grupo de odio Proud Boys que ‘se mantenga al margen’

When debate moderator Chris Wallace asked President Trump to condemn white supremacists, he instead called on the Proud Boys hate group to ‘stand back and stand by!’
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Durante el debate presidencial del martes, ante la oportunidad de decirles a los supremacistas blancos que “se retiren”, el presidente Trump le pidió en cambio a un grupo de odio de extrema derecha, los Proud Boys, que “se aparte y se mantenga al margen”. “Alguien tiene que hacer algo con Antifa y la izquierda”, agregó.
El hecho de que el presidente no condenara a los racistas -y su implicación de que enfrentaría a un grupo de extremistas contra otro en las guerras culturales cada vez más intensas de la nación- provocó la desaprobación inmediata por parte de sus oponentes demócratas, así como de una amplia gama de comentaristas.
“Escuché lo que todos escuchamos: el presidente de Estados Unidos, en el año del Señor 2020, se niega a condenar a los supremacistas blancos”, enfatizó la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, en CNN.
También criticando a Trump por tratar de evitar que los maestros discutan la teoría crítica de la raza en las escuelas, Harris agregó: “La gente piensa ‘¿Está usando una política de doble lenguaje’ [sobre cuestiones raciales]? Sí, un doble lenguaje amplificado por un megáfono”.
Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, calificó la falta de palabras críticas de Trump para los supremacistas blancos como “asombrosa” y agregó en Twitter: “Tratar de determinar si esto era una respuesta o una confesión. @POTUS le debe a EE.UU una disculpa o una explicación. Ahora”.
Shannon Watts, activista de control de armas de California, tuiteó que el comentario del mandatario confirma que es “un supremacista blanco cuya estrategia es fomentar la violencia entre los estadounidenses”.
Billy Eichner, una personalidad de la TV, también tuiteó que las palabras del presidente fueron “una de las cosas más repugnantes y peligrosas que se podrían haber dicho”. La reprimenda de Eichner terminó con un llamamiento a votar para que Trump deje el cargo.
La pregunta que provocó la respuesta del presidente sobre los Proud Boys se produjo durante una parte del debate acerca de la inquietud racial que se vive en Estados Unidos desde el asesinato, en mayo pasado, de George Floyd, a manos de la policía en Minneapolis. El moderador Chris Wallace, de Fox News, señaló que Trump había criticado repetidamente al ex vicepresidente Joe Biden por no condenar a los grupos extremistas de izquierda como asociados con el movimiento Antifa [por antifascistas].
Wallace le preguntó a Trump: “¿Está dispuesto esta noche a condenar a los supremacistas blancos y a los grupos de milicias, y a decir que deben retirarse y no escalar la violencia en varias de estas ciudades?”.
Trump sugirió que necesitaba tener el nombre de un grupo al cual condenar. Biden, uniéndose a Wallace para exigir una respuesta, le sugirió “Proud Boys”. A lo cual el presidente respondió con su comentario de que el grupo debería “¡retroceder y mantenerse al margen!”.
Las palabras del mandatario parecieron consolar a los miembros de la organización denostada. “Estamos al margen, señor”, escribió Enrique Tarrio, presidente de Proud Boys, en un sitio de redes sociales popular entre la extrema derecha.
“¡Trump básicamente les dijo que se vayan a la m…! Esto me hace tan feliz”, escribió otro Proud Boy prominente en el mismo sitio.
El tipo de confrontación violenta que el presidente pareció propiciar en el debate es el que se ha estado desarrollando en las calles de algunas ciudades estadounidenses, incluida Portland, Oregón, donde durante el fin de semana pasado cientos de personas -en lugar de los miles anticipados de activistas de derecha- se manifestaron en apoyo de Proud Boys. La organización es parte de una constelación de facciones extremistas de derecha e izquierda que se aprovecharon de las protestas pacíficas contra la injusticia racial para promover sus propios objetivos.
Los Proud Boys, que el Southern Poverty Law Center designó como una organización de odio, envío a sus seguidores a Portland en los últimos años, donde se han enfrentado repetidamente con activistas de Antifa enmascarados y vestidos de negro.
A principios de este mes, los miembros de Proud Boys, que se refieren a sí mismos como “nacionalistas occidentales”, acompañaron a una caravana de partidarios de Trump que conducían desde Portland a Salem, la capital de Oregón. Los miembros del grupo afirmaron que estaban brindando seguridad para proteger a los partidarios de Trump de los izquierdistas violentos.
Aunque se produjo un enfrentamiento entre las facciones de extrema izquierda y extrema derecha, no se reportaron heridos.
Jo Ann Hardesty, quien el año pasado se convirtió en la primera mujer negra en servir en el Concejo Municipal de Portland, culpó a los extremistas de derecha por gran parte de los disturbios en su ciudad. “Permitimos que los nacionalistas blancos y los supremacistas blancos se infiltren en nuestras protestas pacíficas... y que creen caos y daño en nuestra comunidad”, remarcó en un video grabado en junio pasado. “Debemos ponerle fin a eso”.
Arit John y Chris Megerian, redactores de planta de The Times, contribuyeron con este informe.
Para leer esta nota en inglés haga clic aquí
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