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Comisionada de la ONU advirtió que la violencia en Bolivia podría ‘salirse de control’

La policía detiene a partidarios del ex presidente Evo Morales en las afueras de Cochabamba, Bolivia, el 16 de noviembre de 2019. (Juan Karita / Associated Press)
La policía detiene a partidarios del ex presidente Evo Morales en las afueras de Cochabamba, Bolivia, el 16 de noviembre de 2019. (Juan Karita / Associated Press)
(Juan Karita / Associated Press)
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La violencia postelectoral que sacude la nación sudamericana de Bolivia podría “salirse de control” si los funcionarios recurren al uso de fuerza desproporcionada, advirtió el sábado la jefa de derechos humanos de las Naciones Unidas (ONU).

Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, emitió su declaración después del incidente más letal de la postelección hasta la fecha: los asesinatos de al menos nueve personas y lesiones a docenas de otros, el viernes pasado, mientras los productores de hoja de coca y simpatizantes del derrocado presidente Evo Morales protestaban y se enfrentaban con servicios de seguridad en el pueblo de Sacaba, en las afueras de la ciudad de Cochabamba.

Los informes indicaron que los disparos fueron responsables de todas o casi todas las muertes, y que la mayoría de las víctimas eran agricultores de hoja de coca, cuyo cultivo es el ingrediente principal de la cocaína. Los manifestantes sobrevivientes y los familiares de los fallecidos culparon a los servicios de seguridad, pero los funcionarios del gobierno afirmaron que algunos manifestantes también estaban armados durante los enfrentamientos.

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“Estoy realmente preocupada de que la situación en Bolivia pueda salirse de control”, consideró Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en un comunicado. “El país está dividido y la gente, a ambos lados de la división política, está extremadamente enojada. En una situación como esta, las acciones represivas de las autoridades simplemente avivarán aún más esa ira, y es probable que pongan en peligro cualquier posible camino para el diálogo”.

Al menos 21 personas perecieron en la revuelta desde las controvertidas elecciones del 20 de octubre, informó el defensor de los derechos humanos de Bolivia.

Morales afirmó haber ganado su cuarto mandato en la votación, pero los manifestantes salieron a las calles alegando que las elecciones habían sido manipuladas. El domingo pasado, el exmandatario renunció ante la presión militar, y huyó a México, donde se le concedió asilo político.

El expresidente izquierdista se considera una víctima de un “golpe” de derecha respaldado por Estados Unidos. La administración Trump calificó su partida como un paso adelante para la democracia en Bolivia.

Mientras tanto, en un mensaje de Twitter desde México, el ex presidente Morales acusó a la administración interina de la presidenta provisional de Bolivia, Jeanine Añez, de emitir un nuevo decreto para proteger al personal militar de la responsabilidad por actos de violencia. “Es un cheque en blanco de impunidad para masacrar a la gente”, escribió Morales.

Pero Jerjes Justiniano, ministro de la presidencia del gobierno provisional en La Paz, negó que el nuevo decreto fuera una “licencia para matar”, informó el diario boliviano El Deber. Más bien, el ministro lo describió como una serie de pautas para garantizar que los militares “actúen en proporción con cada situación, lo cual no significa el uso de armas en todos los casos”, comunicó El Deber.

Añez, una ex senadora de la oposición, asumió el martes una presidencia interina, tal como la consideró, y prometió restaurar la paz y organizar nuevas elecciones. Morales calificó a su gobierno de ilegítimo y solicitó un diálogo nacional negociado por las Naciones Unidas o el Vaticano.

Añez acusó a Morales de “incitar” al caos desde México, declaró que se le prohibiría participar en nuevas elecciones y que debería ser arrestado si regresa a Bolivia. Los aliados de Morales organizan protestas diarias y bloquean carreteras para pedir el regreso de su exlíder. Las autoridades manifestaron su preocupación por la escasez de combustible y alimentos debido a estos bloqueos.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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